Determinación, respeto y el don de la palabra: la receta de Caputto para darle esperanza a la U

Hernán Caputto
Foto: Photosport.

El técnico de los azules ha hecho sentir su estilo en un equipo que hasta hace unas semanas estaba en un pozo futbolístico. Pese a seguir cerca de los puestos de descenso, la sensación ambiente cambió radicalmente en el CDA.


En el día de su presentación frente al plantel, tras la convulsionada salida de Alfredo Arias de la banca, Hernán Caputto intentó mantener la compostura la mayor parte del tiempo. No quería por ningún motivo que la emoción que vivía en ese minuto torciera de algún modo el discurso que traía memorizado desde la noche anterior. Porque si algo motivó al técnico nacido en Buenos Aires hace 44 años a abandonar la Selección Sub 17 a cuatro meses del Mundial de Brasil, para irse a trabajar a Universidad de Chile, fue justamente su amor por los colores azules.

Claro, él había llegado al club a otras funciones, específicamente a hacerse cargo del área formativa, y de pronto se vio enfrentado al que seguramente es el mayor desafío de su carrera en el fútbol: salvar del descenso al equipo universitario. Y aunque a ratos se vio algo complicado en su primer cara a cara, por los sentimientos que lo embargaban y que le impedían encontrar las palabras precisas, los futbolistas de inmediato se sintieron arropados. La receta de Caputto ya surtía efecto.

De aquella charla han pasado exactos 21 días, tres partidos del campeonato con un clásico universitario incluido y cinco puntos de nueve ganados en la estadística de la U. Y aunque el fantasma del descenso sigue al acecho a 11 fechas del final, la sensación que le quedó a todos los asistentes al Estadio Nacional al duelo ante la UC es que jugando así, el panorama se ve un poco más alentador. El aplauso con que los 40 mil hinchas despidieron al equipo reflejó fielmente aquella sentencia que se palpó en Ñuñoa, donde para muchos se vivió el mejor partido del año.

"Ese primer día todavía no sabíamos si se iba a quedar con nosotros o si duraba una semana. No era fácil para nadie, me imagino que menos para él. Era el tercer técnico en ocho meses. Pero cuando llegó el martes, el miércoles, el jueves y veías cómo trabajaba, como planificaba y sobre todo la forma en que se dirigía a cada uno, entonces varios nos preguntamos en el camarín si no era mejor que se quedaran hasta el final. Claro, posiblemente si no le ganábamos a Antofagasta no iba a servir de nada, pero por suerte apareció la rodilla de Benegas y pasó lo que todos saben", cuenta un integrante del plantel, que hasta hoy se sigue se sigue sorprendiendo de la capacidad de manejo del extécnico de la Sub 17 chilena: "Por la forma en que preparó el clásico, uno se da cuenta que Hernán está preparado para el fútbol profesional. Ahora, todo entrenador depende de los resultados y él lo tiene claro. Pero ayer (domingo) pasó una prueba importante más allá del empate", agrega el futbolista azul.

El don de la palabra es uno de los atributos que más le reconocen sus cercanos a Caputto. Su forma respetuosa de dirigirse a todos, sin aspavientos, "como si estuviera dando una clase frente a una sala repleta de alumnos", apuntan desde el CDA, le abre muchas puertas. En el caso del plantel de la U, le permitió ganarse rápidamente la confianza de un grupo de jugadores que en el último tiempo viene devorándose técnicos con demasiada facilidad. "La forma en que te habla creo que es la clave de su éxito. Te convence de su idea, más allá de que a lo mejor el fin de semana no terminarás ganando el partido porque siempre hay imponderables. Pero él está convencido de lo que quiere y uno termina abrazando esa idea. A veces, la capacidad de un entrenador no solo se mide por su conocimiento, sino que por las denominadas habilidades blandas", afirma otro jugador del plantel.

La receta de Caputto

Quienes conviven día a día con Caputto en el CDA reconocen que su semblante no ha cambiado. Ni cuando los resultados acompañaron, como ante Antofagasta, como tras el empate con La Calera, donde el equipo se vio superado en el segundo tiempo. En las conversaciones con sus colaboradores y con el plantel, insiste en una idea que es intransable: convicción. "Desde el primer día nos ha dicho que no tenemos que tenerle temor a nadie, futbolísticamente hablando. Y que si somos capaces de sacar a relucir nuestra capacidad, los resultados favorables asomarán inevitablemente", resume un tercer jugador del plantel.

Pese a que su carrera como entrenador comenzó recién hace tres años, cuando se hizo cargo de la Selección Sub 17 que posteriorente clasificaría al Mundial de la categoría que se llevó a cabo en India, el entrenador en estas tres semanas en la U ha mostrado aplomo para tomar decisiones importantes. Una de ella fue la de mantener a Fernando De Paul como el arquero titular en desmedro de Johnny Herrera. A diferencia de su antecesor en el cargo, Caputto tuvo una charla con el excapitán azul para explicarle su decisión. "Johnny es un líder, un emblema de la institución. Había temas que conversar. Hablé con él en privado y mostró su disposición. Me encanta que así sea, porque es un jugador importante para el club. Se lo tomó bien", reconoció el DT antes del duelo con Antofagasta.

Pero mantener a Herrera en la suplencia no ha sido la única decisión futbolística trascendental para la metamorfosis futbolística que viene mostrando el equipo. El ingreso de Camilo Moya en la mitad de la cancha se puede considerar quizás su mejor decisión táctica en este periodo. El joven formado en la U, con pocas chances con Arias y Kudelka, se ganó su espacio en una zona donde muchos hinchas venían pidiendo a gritos un refuerzo en el mercado de invierno. Sin embargo, Caputto decidió que esa posición sería para el chico con breve paso por el Getafe de España, en desmedro de Rafael Caroca, puntal para sus dos antecesores en el banquillo.

La recuperación de Ángelo Henríquez, a quien Arias y los dirigentes  no dudaron en tildarlo como el sexto delantero del equipo por sus malos números y sobre todo su alto sueldo, con el fin de agotarlo y que decidiera irse a préstamo a otro equipo, es otro de los puntos a favor del nuevo entrenador. Aunque solo es un partido, lo que mostró ante la UC también puede sentirse como un triunfo del DT, que se la jugó por él en el partido más complejo del año.

"Hernán, primero que todo, los trata como seres humanos. Antes que todo son personas que experimentan frustraciones importantes cuando no consiguen resultados. Y a partir de ahí se va ganando la confianza de cada uno. Pero todo eso no sirve de mucho si el domingo no se gana. Ahí está su mayor desafío. Él lo tiene claro. Paciencia le sobra, aunque el tiempo corre en su contra. Pero está preparado para el desafío", cuentan desde el CDA, donde desde hace algunos días se respira un mejor ambiente. Y eso en parte es responsabilidad de Caputto.

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