La venganza de los nerds

Nicolás López

Eso es lo que pasa cuando en un país tan chico, tan amiguista y tan zalamero se tiene poder. Es lo que pasa cuando el chistecito no es una broma, sino que manifiesta un deseo.


Las graves acusaciones al director Nicolás López no dejan de espantar. La crudeza de los testimonios y lo repulsivo del abuso y acoso por parte del director dejan claro la magnitud de su reprochable conducta. A pesar de que él mismo no se considere un abusador sino que un "jote". ¿Cómo alguien que abusa y acosa a su equipo de trabajo y a diferentes actrices es incapaz de aceptar su responsabilidad y opta por negarlo todo?

Aquí lo sorprendente es la hipocresía de López, la que es común en varios abusadores conocidos. Durante demasiado tiempo López centró su discurso en ser un joven gordo y feo que había sido expuesto al bullying desde pequeño. Eso lo hacía calificar como un inocente nerd que solo buscaba la atención de las mujeres.

Una completa farsa.

Nicolás López acosaba a las mujeres porque su deseo era ser un abusador. Pasó de "abusado" a un abusador que nunca reflexionó sobre la propia experiencia. Pasó a ser abusador porque su deseo era tener poder sobre las mujeres. Poder para acceder a favores sexuales, poder para controlar su trabajo, poder para ejercerlo sobre ellas cuando quisiera. Y así lo dijo tantas veces en entrevistas a medios. Tantas veces que me pregunto, ¿cómo no pudimos verlo antes?

El nerd nunca fue tan inocente a fin  de cuentas. Y su venganza fue absolutamente macabra.

Y eso es lo que pasa cuando en un país tan chico, tan amiguista y tan zalamero se tiene poder. Es lo que pasa cuando el chistecito no es una broma, sino que manifiesta un deseo. Es lo que pasa cuando no detenemos a quien menosprecia y odia a las mujeres, demostrándolo a través de comentarios, burlas y acciones violentas. Debemos estar atentos, porque abusadores hay en todos lados y con mayor razón en lugares de poder. Debemos estar atentos a nosotros mismos, a nuestras conductas del presente y pasado, revisarlas críticamente y saber pedir perdón.

Nicolás López no ha pedido perdón, se ha excusado, le ha bajado perfil e incluso intentó tapar todas estas acusaciones a través de Imaginacción. Trató, por sobre cualquier víctima, de cubrir su imagen para seguir siendo el nerd cineasta. Pero no más. Trató de sumarse al movimiento #MeToo diciendo que haría una película, haciendo estrenos exclusivos para mujeres líderes y aprovechándose tanto como pudo de un tema serio. Solo para vender y continuar con sus abusos. Pero ya no más. La máscara de nerd cayó al piso. Hoy Nicolás López es un abusador y espero que pague caro todo lo que les hizo a tantas mujeres.

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