Las huellas de un indultado: los antecedentes que surgen del miembro de la “K-Pop Primera Línea” en la antesala de la revisión de la causa en el TC

El 27 de abril de 2020, un grupo de personas pertenecientes al grupo “K-Pop Primera Línea Tarapacá”, llegó hasta el Condominio Los Alelíes en Iquique, con el objetivo de realizar desórdenes y lanzar bombas molotov en las inmediaciones de ese lugar. Vestido con un overol rojo fue identificado Brandon Sebastián Rojas Cornejo (22) -alias “El Pirómano”-, quien formaba parte del grupo que el 2022 fue condenado por asociación ilícita. Sin embargo, en diciembre del año pasado el joven fue parte de las 13 personas indultadas por el Presidente Gabriel Boric. La decisión fue cuestionada por la oposición, quien ingresó ante el Tribunal Constitucional un requerimiento para que se revise la legalidad de esta prerrogativa otorgada por el Mandatario a este condenado y otros cinco, causa que se revisa este jueves.

El joven de 22 años, según un informe del OS-7 de Carabineros dado a conocer por Radio BioBio, tenía una participación importante de la agrupación que se dedicó a realizar una serie de desórdenes, daños y ataques con bombas molotov en la “Zona Cero” de Iquique en el contexto del denominado estallido social de 2019. Los hechos, según logró determinar la fiscalía, ocurrieron en la calle Héroes de la Concepción, entre Tadeo Haenke y Las Rosas de esa ciudad de la zona norte.

La investigación de la Unidad de Análisis Criminal de la Fiscalía de Tarapacá, logró demostrar ante la justicia que el grupo denominado “K-Pop Primera Línea Tarapacá” se coordinaba a través de WhatsApp para poder ejercer acciones violentas en la capital regional.

En marzo del 2022 la fiscalía llegó a un procedimiento abreviado y logró la condena de los primeros cuatro de un total de 17 sujetos que formaban parte de esta organización. En junio del mismo año, el Ministerio Público ya había llevado a juicio a 13 personas, entre ellos se encontraba el líder de la organización, Juan Riquelme Rivera, “Homer”. Pero también se logró comprobar la participación de quien seguía sus pasos, Brandon Rojas, apodado como “El Pirómano”.

Durante la audiencia del 2 de junio del 2022, el tribunal oral de Iquique condenó a 5 años y un día de presidio a Rojas por lanzar -en varias ocasiones- bombas molotov. A eso se sumó una condena de 61 días por asociación ilícita al formar parte de la agrupación “K-Pop Primera Línea Tarapacá”, además de otras dos condenas de la misma penalidad que la anterior, pero esta vez por desórdenes públicos. Todas estas debían ser cumplidas con cárcel efectiva.

Para lograr su condena, el fiscal Maximiliano Mariángel trabajó junto al OS-7 de Carabineros, quienes recogieron numerosas pruebas fotográficas, evidencia levantada desde el lugar que ocurrieron los hechos, escuchas telefónicas, análisis de teléfonos, videos y el levantamiento del secreto bancario de los imputados que demostraron el actuar de este grupo.

Un informe de la policía uniformada describe a Rojas como “uno de los sujetos más violentos del grupo”, según reveló radio Biobio. Además, según el mismo documento, tenía una “activa participación como autor de los lanzamientos de bombas molotov dirigidas principalmente al personal policial”.

El texto del OS-7 de Carabineros lo sitúa también en un video donde se puede ver el actuar del grupo durante los hechos de violencia en Iquique. En las imágenes, la policía identifica al sujeto, quien cooperaba con los actos que realizaba el “Homer”, líder del grupo.

Rojas nació en Iquique, actualmente tiene 22 años. El 2018 egresó desde un liceo de adultos en la comuna de Alto Hospicio. Posterior a eso ingresó a la Universidad Arturo Prat de Iquique, donde estudiaba geología.

Desde su detención, grupos sociales vinculados a las manifestaciones en la zona iniciaron campañas a través de redes sociales en favor de quien definían como un “preso político”. La organización “Grupo de Apoyo a Lxs Presxs Politicxs” (sic) subió a redes sociales el perfil del joven de 22 años exigiendo que su detención quedara sin efecto. A través de Twitter, definieron a Rojas como un “preso político de la revuelta”, acompañando una foto con el texto: “hace 3 años salí a luchar por ti, hoy tu silencio me condena”.

En diciembre pasado, Rojas formó parte de los 13 indultados por el Presidente Gabriel Boric, de los cuales 12 habían sido condenados por hechos vinculados al estallido social. Tras esto, “El Pirómano” quedó en libertad.

Tanto el nombre de Rojas como los otros indultados generaron molestia en la oposición. A raíz de aquello, un grupo de parlamentarios de Chile Vamos y el Movimiento Demócratas recurrió al TC acusando inconstitucionalidad en la decisión del Mandatario en siete de estos casos. Este jueves, a las 9.30 horas está fijado en la tabla del pleno del Tribunal Constitucional la revisión del fondo de la causa. Luego de eso, será dicha instancia quien deberá decidir si acoge o no el requerimiento.

A juicio del senador Matías Walker, uno de los parlamentarios que recurrió al TC, esto “no hace sino que confirmar la arbitrariedad del otorgamiento de estos indultos y le da más fundamentos a nuestra presentación ante el Tribunal Constitucional (...) Es muy relevante que estos antecedentes se conozcan en la antesala de los alegatos ante el TC, creo que si bien el TC refrendó al principio que los antecedentes de los reos son reservados para el tribunal, pero claramente acá hay hechos públicamente notorios que han dado a conocer los medios de comunicación, yo creo que esto refuerza la justificación de este requerimiento”.

Dentro de las investigaciones del Ministerio Público existen antecedentes de otro grupo que formaba parte activamente de las manifestaciones durante el estallido social. Se denominaban “los autoconvocados”. El rol de este conjunto era el de proporcionar a los “K-Pop Primera Línea Tarapacá” distintos elementos para cometer los delitos, como líquidos para provocar incendios y fuegos artificiales.

Dentro de estas personas, una de las líderes era Ghislaine Reyes Gazzo, mujer que funcionaba como enlace entre los “autoconvocados” y los K-Pop, según el reportaje de BioBio. Específicamente, mantenía constantes conversaciones con Juan Riquelme Rivera para aliarse en estos ilícitos, además de tener conexiones con Eduardo Meneses Santis, exfuncionario de la fiscalía, quien les entregaba información policial durante las marchas.

Además, mantenía lazos con el exdiputado Hugo Gutiérrez, quien en el momento de los hechos ejercía funciones parlamentarias. Según los antecedentes policiales, esta mujer se reunió en reiteradas ocasiones con el congresista, quienes se habrían conocido cuando Reyes Gazzo militaba en el Partido Comunista.

Por otro lado, el mismo Gutiérrez reconoce la cercanía con Ghislaine Reyes. “Yo conozco a la familia de la Ghislaine, de su madre para abajo. Y he tenido muchas conversaciones con ella y con su marido, con las hijas y con la familia. Tengo un compromiso y le tengo harto cariño a toda su familia. Todos ellos están comprometidos con las causas sociales en la ciudad”, contó el exconvencional a la Radio Biobio.