Los detalles del caso de acoso sexual que remece a la Fiscalía

Una batalla judicial se librará en tribunales luego que el ex jefe de la Unidad de Delitos Sexuales de la Fiscalía Nacional, Luis Torres, se querellara en contra de el fiscal nacional Jorge Abbott y otros abogados de la Fiscalía Nacional por supuestamente falsificar información del sumario por acoso sexual tras el cual fue removido de su cargo en el Ministerio Público.

Hasta hace algunos días poco se sabía de esta investigación administrativa. Sin embargo la semana pasada las víctimas e intervinientes tuvieron acceso por primera vez a cada uno de los cargos que se le atribuyen a Torres, quien antes de ser nombrado jefe en la Fiscalía Nacional fue abogado del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).

Pese a que Torres había presentado a dos abogados del INDH como testigos de conducta, la ratificación de las denuncias por parte de las víctimas y una serie de testigos determinaron que el jefe de la Unidad de Delitos de Crimen Organizado, Mauricio Fernández, levantara cinco cargos en su contra por graves conductas de acoso y por inobservancias al principio de probidad administrativas.

Todo comenzó al término de la fiesta de fin de año que se celebró el aniversario del Ministerio Público. Según el documento,  la estudiante en práctica de la unidad que dirigía Torres, A.V.J., le contó a una abogada de la Unidad Jurídica de la repartición que la noche del 26 y la madrugada del 27 de octubre el abogado había incurrido en conductas que ella estimaba como imprudentes y de carácter sexual.

La resolución, a la que tuvo acceso La Tercera PM, detalla que esa noche "mientras bailaba con un grupo de personas de su Unidad y con otros funcionarios de la Fiscalía Nacional, molestó en reiteradas oportunidades a la estudiante en práctica A.V.J. con una peluca que llevaba puesta, moviéndosela de su lugar y sacándosela, aprovechando esa instancia para acercarse a ella y poner su mano en la espalda de ésta, bajándola posteriormente hasta los glúteos, conducta que realizó en más de una ocasión".

Tras esto, detalla el investigador, Torres terminada la fiesta institucional fue junto a algunos funcionarios de la Fiscalía lugar en el cual habría reiterado la conducta anterior e incluso haber insistido en otro tipo de tocaciones.

Si bien la denuncia de la alumna en práctica sirvió para abrir el sumario, la resolución consigna que luego de esa acusación otras dos alumnas en práctica y una secretaria se unieron a dar cuenta de situaciones similares que habían vivido respecto con el abogado. En el cargo asignado con el número 3, se establece que el jueves 23 de agosto Torres concurrió con otros integrantes de la Unidad de Derechos Humanos, Violencia de Género y Delitos Sexuales al local Liguria de barrio Lastarria para celebrar "distintos eventos sociales como la bienvenida y despedida de estudiantes en práctica". En ese lugar, se sentó -según el documento- junto a dos estudiantes, una de ellas declaró que Torres la había abrazado y acariciado "al punto de incomodarla". Junto con esto, "luego al despedirse le dio un abrazo más largo y cercano de lo que la afectada estimó normal y esperable en un ámbito laboral, haciéndola sentir nuevamente incómoda".

De este último cargo, Torres fue absuelto. Sin embargo, a ella se sumó otra joven. Se trata de I.M.M., quien también desempeñaba su práctica en esa unidad. La joven hace referencia, según el documento, al mismo lugar en el festejo de bienvenida y despedida de estudiantes a que Torres por debajo de la mesa habría hecho tocaciones de índole sexual. Esto, "sin atender a los gestos de rechazo de la afectada, quien intentó retirar su mano en más de una oportunidad, hasta que finalmente debió correr su silla y darse vuelta para conversar con otro abogado de su unidad, poniéndose de este modo fuera de su alcance".

Según I.M.M. esto no quedó ahí. El informe consigna que tras terminada la reunión, Torres la llamó insistentemente por Whatsapp una vez que ella tomó el taxi y se dirigía donde un amigo a quien -según los chats adjuntos a la denuncia- le dijo que su jefe la estaba acosando. En el sumario quedaron además adjuntos los mensajes de Torres a la joven esa noche. "Quédate", "bájate", "di que en Plaza Italia tienes otro carrete", "Llámame" entre otros.

En sus descargos, Torres resta credibilidad a esta víctima y devela una situación que hasta es entonces era desconocida en la Fiscalía Nacional. A I.M.M. lo unía una relación de parentezco político del que no había informado, pese a que la joven estaba bajo su jerarquía en el trabajo. Es por esto que el abogado justifica de que es imposible que él tuviera una conducta de ese tipo por la relación de familiaridad que tiene con la estudiante y que los llamados y mensajes de esa noche se deben a que como tenía cercanía con ella, quería seguir tomando en algún otro bar de Santiago.

Finalmente, y tras esta serie de denuncias, se unió la secretaria de la Unidad que Torres dirigía quien relató un episodio ocurrido en la fiesta de aniversario del Ministerio Público, pero del año 2017. La mujer relató que tras la fiesta realizada en el Hotel Cumbres de Lastarria, Torres le habría ofrecido a M.B.R., "ir juntos caminando para tomar tragos en las cercanías". Como no encontraron nada abierto, según denuncia la mujer, entraron a un hotel cercano en que pidieron si era posible que les sirvieran a esa hora un trago. "Mientras hacían las averiguaciones para que pudieran llevarles algo de tomar al lobby se sentaron a esperar, contexto en el cual, en términos de la propia afectada, el investigado se puso "muy cargoso" solicitándole en reiteradas oportunidades que se quedaran" e intentando -según los cargos- "besarla".

Todos estos antecedentes determinaron la decisión del fiscal nacional quien decidió remover a Torres y revitalizar las medidas para prevenir este tipo de conductas al interior del Ministerio Público entre las que están capacitaciones a los jefes y subalternos de las unidades de la Fiscalía Nacional.

Mediante una declaración Pública, Luis Torres, ex Director de la Unidad Especializada de Derechos Humanos, Violencia de Género y Delitos Sexuales del Ministerio Público: declaró que "he presentado una querella contra el Fiscal Nacional y funcionarios de la Fiscalía Nacional por las irregularidades incurridas en el sumario seguido en mi contra, que me han impedido defenderme de los hechos que se me imputan".

"Reitero mi inocencia respecto de los cargos de acoso por los que he sido denunciado. Los hechos que se me imputan habrían sido cometidos en público y frente a múltiples testigos; sin embargo, la resolución que define mi remoción no considera el hecho de que ningún testigo haya visto alguno de los hechos denunciados", expresó.

Añadió que "en la resolución el Fiscal sostiene que sólo me centro en el hecho de que no hay testigos de los falsos hechos que se me acusan, pidiéndome que demuestre 'intencionalidad de las afectadas de crear o inventar relatos en su (mi) contra y cuál sería esa intencionalidad'. Esto  es un atentado a la presunción de inocencia. No me corresponde establecer las motivaciones de las denunciantes ni de quienes llevaron a cabo el proceso de esta manera.  Mi obligación es demostrar que los hechos no son ciertos, tal como lo hice en mis descargos en el sumario".

"La Fiscalía ha dado a conocer la sanción en mi contra, frente a la cual ejerceré mi derecho a apelar en el plazo establecido", recalcó.

En este sentido, "solicitaré al Ministerio Público que mi apelación pueda ser revisada por un Fiscal que dé garantías de imparcialidad".

"Como he dicho con anterioridad, me defenderé por todos los medios legales y hasta las últimas instancias de las falsas acusaciones en mi contra y del irregular sumario administrativo llevado a cabo", sentenció.