Restablecimiento de relaciones Arabia Saudita-Irán: la dramática reconfiguración del mapa político en Medio Oriente

El Presidente de Irán, Ebrahim Raisi, asiste a una conferencia de prensa en Teherán, el 29 de agosto de 2022. Foto: Reuters

Se espera que los rivales regionales y grandes productores de petróleo reabran sus embajadas dentro de dos meses, tras un acuerdo de seguridad facilitado por China, hecho que subraya la creciente importancia económica y política del gigante asiático en la zona.


Irán y Arabia Saudita acordaron restablecer relaciones diplomáticas el viernes poniendo fin a siete años de distanciamiento y remeciendo la alineación geopolítica de Medio Oriente.

El acuerdo, que fue negociado en China, se produjo luego de intentos fallidos de Irak y otros países para enmendar las relaciones entre ambos rivales regionales, y marca una victoria diplomática para Beijing en una zona donde Estados Unidos ha dominado durante mucho tiempo la geopolítica.

Riad cortó los lazos con Teherán en 2016 después de que manifestantes iraníes irrumpieran en la embajada saudita en la capital iraní tras la ejecución del venerado clérigo chiita Nimr al-Nimr en Arabia Saudita.

La rivalidad entre Irán predominantemente chiita y Arabia Saudita sunita ha dominado la política de Medio Oriente en los últimos años, extendiéndose a Siria, Irak, Líbano y Yemen, recordó el diario The Guardian.

La agencia de noticias estatal iraní IRNA dijo que Ali Shamkhani, jefe del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, se reunió con su homólogo saudita Musaad bin Mohammed al-Aiban en Beijing, donde se firmó el acuerdo, bajo la mirada del consejero de Estado de China Wang Yi, destacó Nour News, medio vinculado al Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán.

El Presidente iraní, Ebrahim Raisi, durante una reunión con el ministro de Relaciones Exteriores de Finlandia en Teherán, el 7 de febrero de 2022. Foto: AFP

“Como resultado de las conversaciones, Irán y Arabia Saudita acordaron reanudar las relaciones diplomáticas y reabrir las embajadas… dentro de dos meses”, informó el viernes la agencia IRNA.

“Después de implementar la decisión, los ministros de Relaciones Exteriores de ambas naciones se reunirán para preparar un intercambio de embajadores”, dijo la televisión estatal iraní. En las imágenes difundidas por los medios de Teherán, Wang ofreció “felicitaciones de todo corazón” por la “sabiduría” de los dos países. “Ambas partes han mostrado sinceridad”, afirmó. “China apoya plenamente este acuerdo”.

Irán y Arabia Saudita son los principales proveedores de petróleo de China y han buscado lazos económicos más estrechos, pero el acuerdo constituye la primera vez en que Beijing influye tanto en las rivalidades de la región, indicó The Wall Street Journal.

La Agencia de Prensa Saudita confirmó el acuerdo cuando también publicó la declaración conjunta de Arabia Saudita e Irán, que decía que los dos países acordaron respetar la soberanía estatal y no interferir en los asuntos internos del otro.

La declaración también dijo que Riad y Teherán acordaron activar un acuerdo de cooperación de seguridad firmado en 2001.

“Eliminar los malentendidos y las visiones orientadas hacia el futuro en las relaciones entre Teherán y Riad definitivamente conducirá a mejorar la estabilidad y la seguridad regionales, así como a aumentar la cooperación entre las naciones del Golfo Pérsico y el mundo del Islam para manejar los desafíos actuales”, dijo Ali Shamkhani, jefe del Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní.

Citado por The Guardian, Hossein Amir-Abdollahian, ministro de Relaciones Exteriores de Irán, dijo: “El retorno de las relaciones normales entre Irán y Arabia Saudita brinda grandes capacidades a los dos países, la región y el mundo islámico. La política de vecindad, como eje clave de la política exterior del gobierno, se está moviendo fuertemente en la dirección correcta, y el aparato diplomático está activamente detrás de la preparación de más pasos regionales”.

El Presidente Biden se reunió con el príncipe heredero Mohammed bin Salman en Arabia Saudita, a mediados de julio. Foto. AP

Repercusiones geopolíticas

Irán y Arabia Saudita están en lados rivales de una serie de problemas regionales, en países como Líbano, Siria y Yemen. Así, el conflicto entre las dos naciones islámicas ha dado forma a la política y el comercio en Medio Oriente.

Las tensiones alcanzaron su punto máximo en 2019, cuando un ataque con misiles y aviones no tripulados contra una instalación petrolera clave de Arabia Saudita interrumpió brevemente la mitad de la producción de crudo del reino. Funcionarios estadounidenses dijeron que el ataque fue supervisado directamente por Irán.

Los funcionarios sauditas, dijo The New York Times, también han expresado repetidamente su temor por el programa nuclear de Irán, diciendo que serían el objetivo principal de Teherán. Sin embargo, en los últimos años, han participado en una serie de conversaciones con las delegaciones iraníes, con el fin de aliviar las tensiones.

Así, una tregua apoyada por Naciones Unidas entre las partes respaldadas por Arabia Saudita e Irán en la guerra de Yemen se ha mantenido durante casi un año. La guerra civil en Siria ha sido ganada en gran medida por el gobierno del Presidente Bashar Assad, con la ayuda de Irán y Rusia.

Otro rival de Irán en el Golfo Pérsico, Emiratos Árabes Unidos, reabrió su embajada en Irán el año pasado y ha estado buscando comercio y líneas abiertas de comunicación con Teherán.

Según The Wall Street Journal, el restablecimiento de los lazos diplomáticos no convierte a Irán y Arabia Saudita en aliados, ya que continúan teniendo visiones diferentes para Medio Oriente. El acuerdo no abordó las preocupaciones que los sauditas comparten con Estados Unidos e Israel sobre las milicias delegadas de Irán en Líbano, Siria, Yemen y otros lugares, o su programa de misiles balísticos.

Pero el acuerdo negociado por China representa una reducción significativa de las tensiones que antes parecían irresolubles.

“La situación de seguridad en la región, como en Yemen y Líbano, se deteriora y sufre cuando estos dos países tienen diferencias”, dijo el columnista de Al Jazeera, Ali Hashem. “Con este acuerdo, es posible que comencemos a ver compromisos en estos países. Este acuerdo puede conducir a la creación de una mejor situación de seguridad en la región. Tienen mucha influencia en estos países”.

Las conversaciones entre Arabia Saudita e Irán sobre una posible reconciliación se realizaban desde hace años, principalmente en Irak, por lo que es una sorpresa que el acuerdo se sellara en China, apunta The Guardian.

Hablando en Londres a principios de esta semana, el ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita, el príncipe Faisal bin Farhan al-Saud, defendió los vínculos de Riad con China y dijo: “China es nuestro mayor socio comercial. También es el mayor socio comercial de la mayoría de los países. Y esa es una realidad con la que tendremos que lidiar. China, para nosotros, es un socio importante y valioso en muchas áreas. Tenemos excelentes relaciones de trabajo en muchos sectores. Pero lo hemos dicho y lo repetimos, siempre, miraremos hacia nuestros propios intereses. Y los buscaremos en Occidente y en Oriente”.

El Presidente iraní, Ebrahim Raisi, le da la mano a su homólogo chino, Xi Jinping, en una ceremonia oficial de bienvenida en Beijing, el 14 de febrero de 2023. Foto: AP

Al respecto, The New York Times sostiene que el hecho de que China facilitara el acuerdo entre los rivales regionales, subraya la creciente importancia económica y política de Beijing en Medio Oriente. “El acuerdo se produce cuando China ha estado tratando de desempeñar un papel más activo en la gobernanza global al publicar un plan de solución política para la guerra en Ucrania y actualizar lo que llama la Iniciativa de Seguridad Global, un intento de suplantar el papel dominante de Washington para abordar los conflictos y crisis mundiales”, escribió el periódico.

China también quiere estabilidad en la región, con más del 40% de su energía proveniente del Golfo, dijo Jonathan Fulton, investigador sobre Medio Oriente en el Consejo Atlántico. “Beijing ha adoptado un enfoque inteligente utilizando su diplomacia de asociación estratégica, construyendo capital diplomático en ambos lados del Golfo”, comentó al Times.

La oferta de Riad a Israel

El acuerdo entre Arabia Saudita e Irán se conocer justo en momentos en que Riad está buscando garantías de seguridad de Washington, ayuda para desarrollar un programa nuclear civil y menos restricciones a las ventas de armas de Estados Unidos como precio por normalizar las relaciones con Israel, dicen personas familiarizadas con los intercambios citadas por The New York Times. “Si se sella, el acuerdo podría establecer un realineamiento político importante en Medio Oriente”, señala el periódico.

“La ambiciosa solicitud de Riad ofrece al Presidente (Joe) Biden la oportunidad de negociar un acuerdo dramático que remodelaría la relación de Israel con el Estado árabe más poderoso. También podría cumplir su promesa de construir sobre los Acuerdos de Abraham de la era Trump, que negociaron acuerdos diplomáticos similares entre Israel y otras naciones árabes, incluidos los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Marruecos”, precisó el Times.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, habla durante una conferencia de prensa en Roma, Italia, el 10 de marzo de 2023. Foto: Reuters

Un acuerdo de normalización también cumpliría uno de los objetivos más preciados del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, coronando lo que considera un legado de aumentar la seguridad de Israel contra su archienemigo, Irán. El acuerdo fortalecería las alianzas regionales, dicen los analistas, al tiempo que degradaría la importancia relativa de la cuestión palestina, señaló el diario.

Funcionarios y expertos en Estados Unidos y Medio Oriente estaban divididos sobre qué tan seriamente tomar la propuesta, dadas las frías relaciones entre Biden y Mohammed bin Salman, el príncipe heredero de Arabia Saudita.

Según The New York Times, “la violencia entre Israel y los palestinos ha aumentado bajo el nuevo gobierno de derecha del país en las últimas semanas. El gobierno saudita ha emitido repetidas condenas públicas de las acciones israelíes, atenuando la perspectiva a corto plazo de un acuerdo. Los analistas dicen que una escalada importante, como una nueva intifada palestina, o levantamiento, haría imposible un acuerdo”.

Al respecto, The Guardian asegura que el acuerdo entre Riad y Teherán no significa necesariamente ningún cambio en el enfoque saudita del conflicto palestino. Arabia Saudita se ha negado a unirse a los Acuerdos de Abraham que normalizaron las relaciones entre Israel y algunos Estados árabes, destacó el diario británico.

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