Rusia intensifica ataques en Ucrania: ¿Falló la estrategia militar de Putin?

Las imágenes de una cámara de seguridad muestran la secuencia del ataque contra un edificio administrativo en la ciudad de Kharkiv. Foto: Reuters

Moscú bombardeó un edificio en el centro de Khakiv, la segunda ciudad más grande del país. Expertos señalan que el Kremlin podría usar la misma estrategia que en Siria y Grozny (Chechenia).


En el sexto día de su operación militar, Rusia bombardeó una plaza en el centro de Khakiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania y otros objetivos civiles. Al mismo tiempo, un convoy militar de 64 kilómetros formado por tanques y otros vehículos amenazaba la capital, mientras el asediado Presidente ucraniano, Volodimyr Zelensky, acusó a Moscú de recurrir a tácticas de terror como una herramienta para presionar.

Con el Kremlin cada vez más aislado por las duras sanciones económicas de Occidente que han hundido el rublo, las tropas rusas avanzaron hacia las dos principales ciudades del país. En la estratégica Khakiv, ubicada al este y con alrededor de 1,5 millones de habitantes, videos publicados en internet mostraron explosiones en un edificio administrativo de la era soviética y en zonas residenciales. Hasta el momento se desconoce la cantidad de víctimas de la ofensiva.

El Presidente de Ucrania, Volodimyr Zelensky, calificó el ataque en la plaza central de Kharkiv, que atribuyó a un misil ruso, como un acto de “terror directo y no disimulado” y crimen de guerra. “Nadie perdonará. Nadie olvidará (...). Esto es terrorismo de Estado de la Federación Rusa”.

La vista de la instalación militar que fue destruida por los recientes bombardeos en la ciudad de Brovary, en las afueras de Kiev, el 1 de marzo de 2022. Foto: AFP

Mientras los combates se expandían más allá de los objetivos militares surgieron reportes de que Moscú ha empleado bombas de racimo en tres zonas habitadas. Si se confirma, esto significaría que la guerra ha alcanzado un nuevo nivel. El Kremlin, por su parte, negó el uso de este tipo de municiones y volvió a insistir en que sus fuerzas solo han atacado objetivos militares, pese a las evidencias documentadas por los medios de comunicación de que se han atacado jardines infantiles y viviendas, entre otros.

“Decenas de civiles están muriendo”, dijo el gobernador regional Oleh Sinegubov. “Está sucediendo durante el día, cuando la gente va a las farmacias, por comida, por agua potable. Esto es un crimen”.

El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, se comprometió a seguir adelante con la ofensiva hasta que Moscú consiga sus objetivos, luego de una primera ronda de negociaciones entre Ucrania y Rusia que no logró el alto el fuego. Ambas partes acordaron reanudarlas el miércoles.

Un ciudadano ucraniano se sienta frente a los restos de una fogata, en la zona de Medvka, en la frontera con Polonia. Foto: AP

Las fuerzas rusas se apoderaron de dos pequeñas ciudades en el sureste de Ucrania y de los alrededores de una central nuclear, según la agencia de noticias Interfax. Un oficial militar ucraniano dijo que tropas bielorrusas se unieron a la guerra en la región de Chernihiv, pero no ofreció más detalles. El Presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, dijo que no tenía previsto entrar en el conflicto.

Rusia estaba enviando grandes convoyes de refuerzo a través de la frontera, en lo que podría ser una preparación para un nuevo impulso para asediar Kiev. Un alto funcionario de Defensa de EE.UU. dijo que las fuerzas rusas habían avanzado aproximadamente cinco kilómetros hacia Kiev en las últimas 24 horas y ahora se encontraban a 25 kilómetros del centro de la capital. El movimiento en Kiev “todavía parece ser su principal línea de esfuerzo”, agregó.

Rusia dijo que atacará las infraestructuras de los servicios de seguridad ucranianos en Kiev e instó a evacuar a los civiles que viven cerca. “Para detener los ataques informáticos contra Rusia, se llevarán a cabo ataques con armas de alta precisión contra infraestructuras tecnológicas del SBU (servicio de seguridad) y del centro principal de la unidad de operaciones psicológica de Kiev”, indicó el vocero del Ministerio de Defensa, Igor Konashenkov. “Instamos a los habitantes de Kiev que viven cerca de los centros de retransmisiones a abandonar su domicilio”, agregó. Posteriormente, atacó una torre de televisión en la capital con el fin de cortar las comunicaciones.

Las tropas rusas y las fuerzas separatistas prorrusas del este de Ucrania lograron unirse en la estratégica zona litoral del mar de Azov, declaró el portavoz del Ministerio ruso de Defensa, Igor Konashenkov. Fuerzas del territorio separatista de Donetsk “se han unido a las unidades militares de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa, que tomaron el control de las zonas ucranianas a lo largo del mar de Azov”, declaró en un comunicado.

Antes, el comandante de las fuerzas separatistas del territorio prorruso de Donestk, Eduard Basurin, indicó que Mariupol, ciudad portuaria estratégica en el mar de Azov, “quedará cercada por completo” hoy. Volnovaja, una localidad de 20.000 habitantes ubicada a una hora de ruta al norte de Mariupol, fue “destruida” hoy, según Pavlo Kirilenko, gobernador ucraniano de la región de Donetsk.

Mariupol y Volnavaja se encuentran entre el territorio que controlan los rebeldes separatistas prorrusos del este y la península de Crimea, que fue anexada por Moscú en 2014. Mariupol es un puerto estratégico donde vive cerca de medio millón de personas. Esta ciudad ya vivió un conflicto en 2014, cuando fue ocupada por los separatistas prorrusos y luego fue retomada por las fuerzas ucranianas.

Las conversaciones entre Rusia y Ucrania llevadas a cabo el lunes no tuvieron éxito, al no alcanzar el alto el fuego. Se espera que se reanuden el miércoles. Mientras que a nivel diplomático, el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, enfrentó dos grandes boicots al intervenir en sendos foros internacionales, en un reflejo del aislamiento diplomático de Moscú tras la invasión de Ucrania.

El primer caso ocurrió cuando numerosas delegaciones, incluidas las de Ucrania y los países occidentales, abandonaron la sala en momentos que se transmitía por video el discurso de Lavrov en la Conferencia de Desarme, dejando el sitio casi vacío.

Menos de una hora más tarde ocurrió un nuevo abandono de sala cuando el ministro ruso hablaba por video ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

¿Fallida operación militar?

Afectada por seis días de progreso inesperadamente lento, Rusia ha cambiado su enfoque, enviando más tropas y armaduras a Ucrania y aumentando el uso de artillería y otras armas no guiadas en ciudades como Kharkiv, Chernihiv y Kherson.

El asalto de Rusia a Ucrania, que inicialmente se centró en atacar sitios militares con misiles, se ha convertido en un ataque a distintos blancos. Los expertos militares han advertido que no hay que confundir los días iniciales de una guerra con su probable resultado. Rusia ahora ha comenzado a usar tácticas aún más brutales, incluido un bombardeo de un área residencial en Kharkiv.

“Solo estamos en los primeros días de esto, y Putin tiene muchas cartas que jugar”, dijo a The New York Times Douglas Lute, exembajador de Estados Unidos ante la OTAN. “Es demasiado pronto para ser triunfalista, y hay muchas capacidades rusas que aún no se emplean”.

Según el periódico, el Ejército ruso tiene una estrategia establecida para apoderarse de ciudades hostiles, una que ha utilizado tanto en Siria como en Chechenia. La estrategia gira en torno al lanzamiento de misiles y bombas en barrios residenciales, tanto para destruir la infraestructura como para aterrorizar a los civiles para que huyan, antes de avanzar hacia la ciudad por tierra.

Una ciudadana ucraniana observa a través de la ventana de su departamento, mientras la ofensiva rusa no se detiene. Foto: Reuters

Muchos analistas predicen que Putin adoptará un enfoque similar en Ucrania, matando a miles de civiles para evitar una humillación. “Un gran temor entre los oficiales militares de EE.UU. es que Rusia, después de haber sufrido reveses iniciales, desatará un gran bombardeo de misiles y ataques aéreos no solo en Kiev, sino en otras ciudades donde hay una resistencia seria”, escribió el periodista del periódico Eric Schmitt.

Aun así, existe un alto grado de incertidumbre sobre lo que sucederá en los próximos días. A Rusia “le sangró la nariz en los primeros días de la guerra”, dijo Michael Kofman, un experto militar de CNA, un grupo de expertos cerca de Washington. “Sin embargo, solo estamos al comienzo de esta guerra, y gran parte del optimismo eufórico sobre la forma en que transcurrieron las primeras 96 horas desmiente la situación en el terreno y la realidad de que lo peor puede estar por venir”.

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