Serie de incidentes antimusulmanes en EE.UU. reavivan el temor a discriminaciones similares a las pos 11-S

Familiares depositan flores en la tumba de Wadea Al-Fayoume, un niño musulmán de 6 años que murió apuñalado en Illinois, en un ataque por su religión y como respuesta a la guerra entre Israel y Hamas. Foto: Reuters

El asesinato de un niño de 6 años en Illinois y el uso de frases despectivas al llevar prendas alusivas a Palestina hicieron reaparecer el miedo a una ola antimusulmana en Estados Unidos, luego del ataque de Hamas en Israel. Grupos de derechos humanos incluso aconsejaron a esa comunidad “permanecer alerta”.


Investigado como un potencial crimen de odio por las autoridades de Estados Unidos, lo ocurrido la mañana del sábado 14 en Plainfield, Illinois, remeció a toda la comunidad. Allí, Joseph Czuba, un hombre de 71 años “obsesionado” con el conflicto entre Hamas e Israel, fue acusado de asesinar a Wadea Al-Fayoume, un niño de seis años de familia musulmana, pero nacido en Estados Unidos, y de herir gravemente a su madre, una mujer proveniente de Cisjordania que residía hace 12 años en el país.

Wadea Al-Fayoume, de 6 años, un niño musulmán que según la policía fue apuñalado hasta la muerte en un ataque dirigido contra él y su madre por su religión y como respuesta al actual conflicto entre Israel y Hamas. Foto: Reuters

Este sería solo uno de los hechos que organizaciones relacionadas con el mundo musulmán en la nación norteamericana denuncian como una creciente ola discriminatoria contra su comunidad, en un comportamiento similar al que la generación pasada vivió tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 contra el World Trade Center, también conocido como las Torres Gemelas.

Ataques verbales o incluso físicos han ido en aumento, señaló a Middle East Eye el director nacional de asuntos gubernamentales y defensa del Comité Estadounidense-Árabe contra la Discriminación (ADC, por sus siglas en inglés), Chris Habiby, cuya organización ha asegurado que los reportes de incidentes discriminatorios antimusulmanes han crecido desde que estalló la guerra, el pasado sábado 7 de octubre.

Según Habiby, esta situación ha “afectado y seguirá afectando a los estadounidenses de origen árabe en general, independientemente de su religión” y de si son musulmanes, puntualmente. “Lo que estamos viendo es similar a lo que ocurrió tras el 11-S, probablemente peor debido a la retórica procedente de todos los lados del espectro político”, agregó.

Una mujer se sienta en una sala de oración en el American Islamic College para su oración de la tarde, el 27 de enero de 2022, en Chicago. Foto: AP

En opinión del miembro de ADC, uno de los factores que incluye en este aumento de la sensación de discriminación sería la “retórica que estamos viendo por parte de los políticos y los medios de comunicación”.

Tras el ataque liderado por Hamas desde la Franja de Gaza, las autoridades israelíes han confirmado la muerte de más de 1.400 ciudadanos, en su mayoría civiles, además de la toma de más de 250 rehenes. El ataque suscitó la condena generalizada de Occidente contra Hamas, y un apoyo a Israel.

Las autoridades de Palestina, por otro lado, han denunciado que los ataques aéreos contra la Franja de Gaza han cobrado la vida de más de 2.700 palestinos, la mitad de ellos mujeres y niños. Sin embargo, se teme que unas 1.200 personas –y cerca de 500 menores de edad– se encuentren bajo los escombros de la destruida ciudad, reportó The Associated Press.

Una serie de ataques

La semana pasada, a días de que se desatara la guerra que pone en tensión a Medio Oriente, Aliyah volvía a su casa vestida con una abaya, un vestido suelto típicamente utilizado por mujeres musulmanas, y una pintura en su cara con la bandera palestina. Venía de regreso de una manifestación en Nueva York en apoyo a los civiles de Gaza.

Cuando se acercaba a su hogar, cerca de Queens, un hombre la miró y le escupió. “Vete de aquí”, le gritó. La situación, narrada por Middle East Eye, la hizo correr a su pieza para encerrarse. Llevaba 24 años viviendo en la ciudad estadounidense, y aseguró nunca haber sentido tanto odio contra su identidad. Por temor a represalias, prefirió no entregar su apellido.

Personas lloran a toda la familia Kutz, los padres Aviv y Livnat y los tres adolescentes: Rotem, Yonatan y Yiftach, que murieron tras el ataque de hombres armados de Hamas. Foto: Reuters

“Estas son las historias que escuché de mis padres. La gente les insultaba. Insultos. Cambiándoles de asiento en el tren. Después del 11-S, esto es lo que me contaron mis padres”, relató. “Mis padres pasaron por todo eso hace tantos años. Me mantuvieron a salvo y protegida. Pero ahora está ocurriendo de nuevo”, concluyó.

El miércoles pasado, a solo 16 kilómetros de allí, en Brooklyn, un joven palestino de 18 años fue agredido por un grupo de personas que portaban banderas israelíes, denunció el mismo medio. Viajaban en auto, y tras gritarle desde el vehículo, se bajaron a golpearlo.

Pero el peor de los casos ocurrió el sábado pasado, cuando un hombre de 71 entró al hogar de una familia musulmana a la que arrendaba una casa para intentar asesinarlos con un cuchillo militar. Falló en su intento de matar a la madre, pero lo logró con el hijo, de solo seis años.

La situación “asqueó” al Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien declaró que “este horrible acto de odio no tiene cabida en Estados Unidos, y va en contra de nuestros valores fundamentales: la libertad frente al miedo por cómo rezamos, en qué creemos y quiénes somos”, detalló la prensa estadounidense.

Joseph M. Czuba posa para una fotografía policial tras ser arrestado por la Oficina del Sheriff del condado de Will, en Illinois. Foto: Reuters

Hanaan Shahin, de 32 años, corrió al baño mientras su casero la perseguía por la casa, donde logró alertar a la policía. Sufrió más de una docena de puñaladas, pero se espera que sobreviva. Wadea Al-Fayoume, su hijo, padeció el mismo número de ataques, pero murió en el hospital.

Cuando los agentes de la policía llegaron al lugar, Joseph Czuba, el presunto autor del ataque, estaba sentado en el suelo, fuera de la propiedad, con un corte en la cara, explicó BBC.

El ayudante del fiscal del Estado, Michael Fitzgerald, dijo a NBC News que justo antes de que la apuñalara, cuando Czuba se enfrentó a la madre del niño, “le dijo que estaba enfadado con ella por lo que estaba ocurriendo” en Israel. La mujer le habría respondido: “Recemos por la paz”, y, sin previo aviso, la atacó.

“Ambas víctimas de este brutal ataque eran el objetivo del sospechoso debido a que eran musulmanas y al actual conflicto de Medio Oriente en el que están implicados Hamas y los israelíes”, confirmó la oficina del sheriff del condado de Will.

Mientras, el Departamento de Justicia de Estados Unidos abrió una investigación federal por delito de odio. “No hay mundo que pueda y deba tolerar el asesinato de un niño inocente a causa de su identidad”, dijo el lunes el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas. “Los trágicos sucesos de Medio Oriente han hecho aflorar ideologías de odio en todo el mundo, especialmente el antisemitismo y la islamofobia. Esto debe acabar”, agregó según BBC.

¿Nueva ola antimusulmana?

Los recientes ataques contra musulmanes en Estados Unidos, aparentemente ligados al conflicto entre Israel y Hamas, forzaron que el Comité Árabe Americano contra la Discriminación, ADC en inglés, aconsejara a la comunidad que “permanezcan alerta” ante los “extremistas sionistas en Estados Unidos”. El llamado se hizo pensando en lugares de tinte religioso, como mezquitas e iglesias, especialmente durante los servicios de oración.

Ibrahim Bechrouri, profesor adjunto del John Jay College of Criminal Justice, dijo a Middle East Eye que es posible que estos incidentes aumenten con el pasar de los días. “Los medios de comunicación y la clase política decidieron que lo ocurrido el 10/7 era otro 11-S”, planteó. “De ahí que estemos empezando a ver una represión similar contra quienes son percibidos como musulmanes, tanto a través de narrativas criminalizadoras como de medidas políticas concretas”.

Y agregó: “No parece que Estados Unidos haya aprendido mucho del absoluto fracaso y los horrores de su guerra global contra el terror, que dura ya más de 20 años”.

Un manifestante participa en la protesta "No vamos a retroceder: Todos por Palestina" en apoyo a los palestinos, mientras continúa el conflicto entre Israel y Hamas, en Boston, Massachusetts, EE.UU. Foto: Reuters

Bajo un planteamiento similar, Evelyn Alsultany, profesora de la Universidad del Sur de California Dornsife, aseguró al mismo medio que “el racismo antimusulmán se produce en la convergencia de discursos estatales y mediáticos que demonizan y deshumanizan a árabes, musulmanes y personas de Medio Oriente y el Norte de África como amenazas a la seguridad nacional”.

Según la académica, “los individuos interiorizan estos mensajes y luego actúan en consecuencia”.

Cruzando el Atlántico, hay otros países que han tomado medidas oficiales referentes al conflicto y las manifestaciones de apoyo a Palestina. La ministra del Interior del gobierno británico, Suella Braverman, estableció que el cántico “Del río al mar, Palestina debe ser libre”, que se escucha en las protestas, es un “elemento básico del discurso antisemita”, por lo que será considerado “una señal para que la policía adopte un enfoque más estricto ante este tipo de lenguaje”, aseguró el medio local The Telegraph.

Francia, en tanto, a través de su ministro de Interior, Gérald Darmanin, prohibió toda manifestación de apoyo a Palestina. Según un documento al que accedió AFP, el jefe de cartera envió “instrucciones estrictas” para prohibir “las manifestaciones propalestinas porque son susceptibles de generar alteraciones del orden público”. “La organización de estas manifestaciones prohibidas debe dar lugar a detenciones”, se lee.

También en Europa, Bélgica registró este lunes por la tarde lo que calificaron como un presunto acto terrorista, luego que Abdesalem Lassoued, de 45 años, matara a dos ciudadanos suecos en pleno centro de Bruselas, para luego ser abatido en la mañana del martes por la policía. El autor subió un video a redes sociales hablando en árabe, en el que aseguraba haber realizado el ataque en nombre de Dios.

Tres décadas de datos del Centro para el Estudio del Odio y el Extremismo revisados por Axios muestran que los conflictos en el Medio Oriente que involucran a Israel con frecuencia conducen a grandes aumentos en los crímenes de odio aquí, particularmente ataques antisemitas.

En 2021, los crímenes de odio antisemitas en Estados Unidos aumentaron durante otro conflicto en Gaza. Ese año, Alemania, Francia y Reino Unido alcanzaron máximos de varios años en cuanto a crímenes de odio contra judíos, dijo Brian Levin, director recientemente jubilado del Centro para el Estudio del Odio y el Extremismo de la Universidad Estatal de California, en San Bernardino.

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