Ecuador celebra sus elecciones más violentas en su historia reciente

El candidato presidencial ecuatoriano Christian Zurita, quien reemplaza al asesinado candidato presidencial Fernando Villavicencio, asiste al mitin de clausura de la campaña mientras usa un casco balístico, en Quito, Ecuador, el 17 de agosto de 2023. Foto: Reuters

El país elegirá el domingo al Presidente que gobernará hasta mayo de 2025, en medio no solo de un ambiente de tensión tras el asesinato del candidato Fernando Villavicencio, sino también de una profunda crisis económica.


En medio de un clima de tensión producto de una severa crisis de seguridad, luego de los asesinatos del candidato Fernando Villavicencio el 9 de agosto pasado y de Agustín Intriago, alcalde de Manta, la tercera ciudad del país, los ecuatorianos acudirán mañana a las urnas para votar en las elecciones presidenciales, consideradas las más violentas de su historia reciente.

Se trata de unos comicios adelantados, producto de una maniobra del Presidente Guillermo Lasso al disolver la Asamblea y acortar su propio mandato. El próximo gobernante, que será posesionado en noviembre, estará en el poder menos de un año y medio, para concluir el mandato hasta mayo de 2025.

En los comicios generales los ecuatorianos también elegirán a 137 asambleístas. Para ganar en primera vuelta, el candidato requiere de más del 50% de los votos válidos o más del 40% de votos y una diferencia de 10 puntos porcentuales respecto al segundo puesto. Un balotaje está previsto para el 15 de octubre.

Un hombre conduce su motocicleta en una calle con propaganda política del candidato presidencial Jan Topic colgando de postes de servicios públicos, en Babahoyo, Ecuador, el martes 15 de agosto de 2023. Foto: AP

Según las encuestas publicadas hasta el 10 de agosto, última fecha para la difusión de sondeos autorizados, Luisa González, del partido del expresidente Rafael Correa, es la candidata favorita con más de 30% de intención de voto.

Sin embargo, las sondeos también marcan altos porcentajes de indecisión entre la población. Los analistas coinciden en que los últimos acontecimientos violentos han favorecido las candidaturas de candidatos que prometen “mano dura” contra el narcotráfico como es el caso del ex vicepresidente Otto Sonnenholzner y el empresario y exsoldado Jan Topić.

“Tras el asesinato a Fernando Villavicencio simplemente se produjo una redefinición del tablero muy profundo. En primer lugar, hubo una caída muy fuerte del apoyo a Luisa González, aunque de todas maneras, es muy probable que pase a la segunda vuelta. Esta caída del correísmo fue sustancial, lo que se ha añadido a una campaña más bien de deslustro que ha tenido esta candidata”, explicó a La Tercera Carlos Larrea, investigador de la Universidad Andina Simón Bolivar.

Luisa González, candidata presidencial del Movimiento Político Revolución Ciudadana, habla durante un acto de campaña antes de las elecciones anticipadas previstas para el 20 de agosto en Quito, Ecuador, el miércoles 16 de agosto de 2023. Foto:AP

“El segundo cambio importante es que esto provoca una sensación de pánico en Ecuador. El país ha tenido un incremento de cinco veces en los últimos tres o cuatro años de la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes. De tal manera que el resultado de eso es que la gente comienza a buscar respuestas fáciles basadas principalmente en la solución tipo Nayib Bukele, más bien militar, que es una utopía en realidad. Y un nuevo candidato que ha salido defendiendo esa posición, tuvo un ascenso enorme en las encuestas y es posible que gane la primera vuelta”, añadió.

Se trata de Jan Topić, que ha logrado capitalizar el miedo con un discurso de mano dura contra el crimen organizado y la delincuencia. Por su discurso, imagen y estilo, lo han llamado el “Rambo ecuatoriano”.

El clima de violencia que se vive en el país, donde el sicariato, la extorsión, los secuestros y la delincuencia mantienen en vilo a la población, ha obligado al gobierno a ordenar un operativo especial de seguridad con miles de policías y militares alrededor de los recintos electorales para resguardar a los votantes, a quienes les ha advertido que no podrán llevar mochilas ni bolsos a los colegios electorales como medida de seguridad.

El candidato presidencial ecuatoriano Otto Sonnenholzner se dirige a sus seguidores durante su campaña de cierre, en Guayaquil, Ecuador, 17 de agosto de 2023. Foto: Reuters

La Policía Nacional registró 3.568 muertes violentas en los primeros seis meses del año, muy por encima de las 2.042 del mismo período de 2022. Ese año terminó con 4.600 muertes violentas, la cifra más alta en la historia del país y el doble que en 2021.

Los grupos violentos también luchan por el control dentro de las prisiones, donde han muerto al menos 400 reos desde 2021. Las pandillas tienen lazos con carteles colombianos y mexicanos como los de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación.

Por otro lado, además de lidiar con un crisis de violencia y el consecuente desánimo de la población, el futuro presidente recibirá un país que no ha logrado recuperarse de la contracción que dejó la pandemia. El Banco Central redujo su expectativa de crecimiento para 2023 de 3,1% a un 2,6%, un rendimiento de la economía anual que los analistas pronostican incluso menor.

Oficiales de policía hacen guardia mientras el candidato presidencial ecuatoriano Christian Zurita, quien reemplaza al candidato presidencial asesinado Fernando Villavicencio, aparece en el escenario con un casco balístico durante el mitin de clausura de la campaña, en Quito, Ecuador, el 17 de agosto de 2023. Foto: Reuters

“Son muy difíciles los desafíos que tiene el futuro mandatario, porque Ecuador está enfrentando, además del tema de la violencia, temas muy graves vinculados con el deterioro económico muy fuerte, con la virtual paralización del Estado que ha provocado el gobierno de Lasso, que es un gobierno conservador de orientación neoliberal, que ha sido un desastre en términos de la incapacidad para ejecutar incluso sus propias políticas y una crisis económica, social e institucional emergente”, indicó Larrea.

“A eso se añade prácticamente la desinstitucionalización de los partidos políticos. Hay un proceso de deterioro del sistema democrático que es muy profundo, y a eso se añade la necesidad de una transición ordenada hacia una sociedad post extractivista. El otro tema grave es que estamos eligiendo a un presidente por 18 meses, o sea, en 2025 volvemos a tener elecciones en un contexto de crisis tan profunda y yo creo que cualquiera que salga elegido o elegida va a tener muy poca capacidad de efectuar alguna política coherente en un período tan corto de tiempo y sin recursos”, concluyó.

Los candidatos presidenciales

Luisa González, heredera del correísmo: Única mujer candidata, representa a Revolución Ciudadana, de Rafael Correa.

Otto Sonnenholzner, el vice de Lenín Moreno: El economista que ejerció como vicepresidente ahora es el candidato de Actuemos.

Jan Topić, el “Rambo ecuatoriano”: La seguridad es el eje del empresario y exsoldado en la Legión Extranjera Francesa.

Yaku Pérez, indígena ambientalista: Abogado experto en derecho ambiental, es el único indígena que va de candidato.

Christian Zurita, sucesor de villavicencio: El periodista de investigación reemplaza al asesinado candidato Fernando Villavicencio.

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