Los 12 años de clases en contenedores que abruman a Juan Fernández

Los contenedores que funcionan como colegio en Juan Fernández. En abril se cumplieron 12 años desde que fueron instalados, en un comienzo, como medida provisoria.

El tsunami de 2010 arrasó el único colegio de la zona. Fue reemplazado por una estructura modular, pensada para durar dos años. Pero el kínder de ese año ya está en tercero medio. Mineduc asegura una solución para 2022.


Han pasado 11 años desde el tsunami que azotó a la isla Robinson Crusoe, en el archipiélago de Juan Fernández, y que dejó 16 personas fallecidas. La catástrofe también arrasó con gran parte del equipamiento del poblado, incluyendo su único colegio.

El Desafío Levantemos Chile tomó parte en la recuperación y consiguió la donación de una escuela modular, la que en abril de 2010 se embarcó hacia la isla, para ser instalada poco después en un terreno no inundable, administrado por la Conaf.

En septiembre de 2011, seis de sus integrantes, entre ellos su fundador, Felipe Cubillos, viajaron a la isla a inaugurar las iniciativas. También iba el presentador de TVN Felipe Camiroaga. Pero el Casa 212 que los transportaba impactó en el mar y todos los tripulantes fallecieron.

“Cubillos iba con Camiroaga justamente a inaugurar los negocios. Por eso la gente les tiene cariño, por haber reconstruido el colegio y estos lugares”, explica el alcalde recién electo, Pablo Manríquez (independiente).

Manríquez afirma que la escuela, montada en base a contenedores, tenía vigencia para dos años. A partir de entonces, “se han invertido millones de pesos en reparaciones para que la infraestructura modular de emergencia pueda sostener la actividad escolar. Pero son solo parches. Lo más terrible es que niños que entraron al contenedor en kínder hoy están en tercero medio. Una generación completa esperando un colegio definitivo”, plantea Manríquez.

Miluska Rojas, apoderada del recinto, plantea que “con el tiempo los contenedores se han echado a perder, por la lluvia, el barro. Como son de metal se va carcomiendo la base, entonces al caminar sientes que pisas huevos o que te vas a hundir. Estoy segura de que mi hijo terminará el cuarto medio así y no tenemos alternativa”.

Los residente de Juan Fernández han hecho protestas pidiendo un colegio.

El recinto, que el año pasado fue declarado Liceo Bicentenario, se inunda cuando llueve, dado que está ubicado bajo un pequeño cerro, donde recibe la tierra que cae con las precipitaciones. “No hay patio para que los estudiantes puedan jugar o hacer educación física. Los niños se acostumbraron. No tienen idea cómo es educarse en algo digno. Las promesas de tres gobiernos no se han cumplido”, acota Victoria Bertullo, representante de Juan Fernández en el comité asesor del Servicio Local de Educación Pública, que administra el colegio desde en enero de este año.

Bertullo agrega que han detectado la filtración de un pozo séptico y que “los niños están en clases con algodones en las narices y las profesoras con jaqueca”.

Una de las salas del colegio, las cuales, durante los meses más complejos del invierno, se llueve y pasa a humedad.

Gestiones infructuosas

El alcalde de Juan Fernández, Leopoldo González (RN), cuenta que en 2012 “ya estaba el terreno para el colegio, lo había regalado la (minera) Collahuasi”. Pero el cambio de administración municipal trajo una nueva iniciativa: tres paños en la parte alta de la isla, que sumaban más de 40 mil m2, para el nuevo establecimiento.

Desde la Dirección de Educación Pública (DEP) del Ministerio de Educación advierten que “este proyecto ha estado sujeto a la determinación del terreno definitivo para su emplazamiento. Desde 2018 se han realizado gestiones ante la Conaf para lograr la cesión de una parte del predio que ocupa dicha corporación, el cual corresponde a uno de los tres únicos terrenos que presentan las condiciones de uso de suelo aptas para acoger un plan de este tipo”.

El subsecretario de Educación, Jorge Poblete, explica que “se está a la espera de la definición de la porción del predio que entregará la corporación para iniciar la construcción del proyecto definitivo”. El nuevo liceo va a albergar 14 cursos en una superficie de 3.360 m2 y será financiado por el Servicio Local de Educación de Valparaíso.

La Conaf, en tanto, explica que están en “proceso de revisión del proyecto con los distintos organismos involucrados”. El gerente de Áreas Silvestres, Ítalo Rossi, agrega que “esperamos llegar a esa solución que logre aunar la visión de todos”.

Uno de los pasillos de los módulos que funcionan como establecimiento educacional.

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