¿Cuáles son las 16 universidades chilenas calificadas en nivel de excelencia?

Más de 287 mil inscritos rendirán en noviembre próximo la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES) y uno de los mayores dilemas es qué institución elegir, dado el amplio abanico de opciones que se presenta. Independientemente de muchos factores que hacen que un plantel sea mejor o más conveniente para el estudiante, existe un elemento clave que no se puede pasar por alto, una característica que debiera ser un primer filtro al momento de escoger: la calidad de la casa de estudios.

En nuestro país, la Comisión Nacional de Acreditación (CNA-Chile) es la encargada de verificar y promover la calidad de las universidades, como también de institutos profesionales, centros de formación técnica y escuelas de fuerzas armadas, de orden y seguridad pública. Acredita por niveles, los cuales incorporan años: acreditación básica, 3 años; acreditación avanzada, 4 y 5 años; y acreditación de excelencia, 6 y 7 años, y la mayor cantidad de años se otorga en la medida en que los mecanismos de aseguramiento de calidad son más sólidos. Hasta fines de septiembre de este año, de las 54 universidades autónomas que hay en Chile, 50 están acreditadas por el organismo. Y de ese total, sólo 16 lo están en el nivel de excelencia, es decir, con seis y siete años de acreditación.

“La acreditación es una certificación de calidad externa a la propia institución -explica Andrés Bernasconi, presidente de la CNA-Chile. Y como en realidad nuestros estudiantes saben muy poco de las instituciones al momento de matricularse, porque han aprendido de ellas por lo que ven en los medios de comunicación o por el boca a boca, la acreditación da un poco más de información respecto de los niveles de desarrollo de las instituciones”.

¿Qué significa que esté considerada como de excelencia? Básicamente, que ha cumplido con un proceso de autoevaluación sobre su gestión, formación, docencia, vinculación con el medio e investigación, y que ello ha sido refrendado por la CNA en base a una serie de criterios y estándares definidos por esta entidad.

Hay otra razón importantísima por la que reparar en la acreditación de un plantel de educación superior: Su influencia directa en la obtención de beneficios económicos por parte de los estudiantes. Si está acreditado, pueden optar a ayudas estatales, como becas, Crédito con Aval del Estado (CAE) y la gratuidad (esto último, siempre y cuando la institución esté adscrita a ella).

“La gratuidad exige una acreditación por cuatro años o más. Y, en general, el CAE y las becas del gobierno también exigen que la institución esté acreditada -enfatiza Bernasconi-. La CNA-Chile tiene un portal web dirigido a los estudiantes que se llama ojodondeestudias.cl. En él tratamos de poner toda la información sobre el estatus de acreditación de las instituciones y los programas en un lenguaje bien sencillo. Es muy importante también que los postulantes se informen sobre la empleabilidad de la carrera”.

Este año, el listado de universidades en nivel de excelencia está conformado por 16 planteles:

· Pontificia Universidad Católica de Chile, con 7 años

· Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, con 7 años

· Universidad de Chile, con 7 años

· Universidad de Concepción, con 7 años

· Universidad de Santiago de Chile, con 7 años

· Universidad Andrés Bello, con 6 años

· Universidad Adolfo Ibáñez, con 6 años

· Universidad Austral, con 6 años

· Universidad Católica del Norte, con 6 años

· Universidad de la Frontera, con 6 años

· Universidad de Talca, con 6 años

· Universidad del Desarrollo, con 6 años

· Universidad Técnica Federico Santa María, con 6 años

· Universidad de Tarapacá, con 6 años

· Universidad de los Andes, con 6 años

· Universidad de Valparaíso, con 6 años

La Universidad Andrés Bello (UNAB), una de las pocas de carácter privado del listado, tiene por delante seis años de acreditación de excelencia. “Esto ratifica el compromiso que tenemos con la calidad y que hemos mantenido desde los inicios de nuestro plantel”, comenta Nicolás Bronfman, Vicerrector Académico de esta casa de estudios. “Gracias a ello, hoy UNAB es parte del selecto grupo de las mejores universidades del país por la formación que entrega a sus estudiantes de pregrado y postgrado, su gestión institucional, la investigación y la vinculación con el medio, entre otros muchos aspectos. Es un sello que da confianza a los postulantes de que nuestra formación es atingente, de calidad y que nos proyectamos en el largo plazo como una universidad sólida”, asegura.

“Por 12 años consecutivos la UNAB se ha mantenido como la universidad que concentra la mayor cantidad de postulaciones y esto nos enorgullece muchísimo, ya que refleja el compromiso y confianza en nuestro proyecto educativo, que se caracteriza por ser diverso, de excelencia e innovador en cuanto a la formación académica que entregamos a nuestros estudiantes”, precisa Bronfman.

A partir de 2018 la acreditación institucional es obligatoria por ley en el país -antes de esa fecha era voluntaria- y los entes de educación superior que no consigan acreditarse o decidan no hacerlo deben dejar de funcionar o, bien, entrar en un período de supervisión antes de intentar acreditarse nuevamente.

La Universidad de Chile ha estado en el sistema desde los inicios del proceso, y con el máximo de años. Cecilia Dooner, subdirectora de Aseguramiento de la Calidad del Departamento de Pregrado, indica que cuando se habla de acreditación en educación superior, se está haciendo referencia a mecanismos de aseguramiento de la calidad de ésta. “Los sistemas de acreditación nacen en el mundo precisamente para regular sistemas educativos que se han masificado y diversificado, y para atender las demandas crecientes de transparencia de nuestras sociedades. Es un sello de calidad que entrega garantía pública de que las Instituciones de Educación Superior (IES) cumplen con determinados estándares de calidad en sus tareas de formación, investigación, creación, extensión y vinculación con el medio”, dice.

Agrega que una universidad acreditada no sólo ha pasado por un proceso externo de evaluación y demuestra haber cumplido con los criterios exigidos para funcionar, sino que, además, tiene los mecanismos internos para autorregularse e implementar acciones de mejora continua. “Estar entre las instituciones con siete años de acreditación, desde las primeras experiencias de acreditación hasta ahora, nos llena de satisfacción y orgullo como comunidad -indica Dooner-. A la vez, siempre nos presenta el desafío de mantenernos a la altura de ese resultado y de nuestro propio compromiso institucional, porque tenemos conciencia de que la calidad de una universidad no es algo dado, seguro, estático, sino que se construye todos los días desde todos los espacios de la universidad, en función del proyecto común y en contacto con el entorno”.

La Dra. Laura Almendares Calderón, vicerrectora académica de la Universidad de Santiago de Chile, hace hincapié en la necesidad de que los estudiantes se informen antes de elegir un plantel y una carrera. “Que revisen los planes de las carreras que les interesan, que hablen con otros estudiantes, con egresados, en fin, que decidan dónde estudiar una vez que cuenten con toda la información”.

La Universidad de Santiago (Usach) posee una acreditación por siete años, lo que redunda, precisa la vicerrectora, en que el gran beneficio para el estudiantado es “la seguridad y confianza de que se está preparando de la mejor forma para insertarse en el mercado laboral, con todas las competencias necesarias para ser un real aporte en su área profesional y a la sociedad en su conjunto. El que una universidad esté acreditada por el máximo de años en todas sus áreas es garantía de que sus planes de estudios, recursos materiales y didácticos, y su cuerpo académico cumplen con los más altos estándares y responden a las necesidades del país”.

Coincide Jorge Dresdner Cid, director de Desarrollo Estratégico Universidad de Concepción (UdeC): “Recomiendo a los jóvenes que van a continuar estudios superiores que revisen con cuidado las características de las universidades a las cuales van a postular, con información corroborada por fuentes oficiales y confiables, y que con dicha información tomen decisiones respecto de dónde quieren estudiar. El nivel y años de acreditación de una institución es sin duda una variable relevante de considerar en esta decisión”.

La UdeC tiene una acreditación por siete años, lo que se debe, según el personero, a un conjunto de características, “como la acumulación de experiencia entregando formación y creando conocimiento, la calidad del cuerpo académico, la existencia de un sistema interno de aseguramiento de la calidad que permite revisar los procesos y realizar mejoramiento continuo de éstos, orden administrativo y financiero, entre otras”.