Econciencia: el color de las ciudades

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Sábado 17 de febrero de 2018, edición N° 771




Las ciudades gastan energía principalmente en transporte, redes e iluminación, pero no en climatización como ocurre en los edificios. Para éstos hay un sinnúmero de reglamentos y certificaciones para ser eficientes, pero para las urbes ninguna. Por otra parte constituyen la principal fuente de las llamadas 'islas de calor' y erosionan el paisaje natural hasta su muerte, contribuyendo enormemente al calentamiento global. A su vez generan enormes gastos energéticos a los edificios, pues el clima en las ciudades es más caluroso en verano debido a la gran cantidad de material 'atrapador' de energía solar (pavimentos, techos, etc.) y en invierno causan que las edificaciones consuman más energía en calefacción, por el exceso de sombras en las fachadas, causadas por otros edificios, además se generan corrientes de aire entre edificios, con lo cual el ambiente exterior es aún más inadecuado.

Desde hace algunos años se aprecia un gran auge de las casas o ampliaciones negras, especialmente con forma de 'container metálico (modas copiadas de climas fríos). En estas edificaciones los muros suelen recalentarse debido a la radiación solar, salvo de que se cuente con una importante aislación térmica y complejas pieles ventiladas que eviten que el calor pase al interior. Algo mejoran así en sus interiores pero, ¿alguien se ha preguntado lo que pasa en el exterior?

La respuesta es que queda la crema, los metales (negros especialmente) se pueden calentar en verano a unos 85ºC, que no pasan al interior, pero sí calientan el exterior. Por algo los colectores solares para agua caliente son negros, nunca se encontrará uno blanco.

Si todos pintamos de negro las fachadas (especialmente en zonas de gran radiación solar) definitivamente va a quedar la crema. Si todo fuese blanco, sería ideal, porque no se provocarían recalentamientos, como los poblados ancestrales del Mediterráneo: es súper obvio, no estudiaron nada y no se equivocaron. Ni siquiera están certificados. Las ciudades de la zona central y norte debieran ser de arquitectura blanca, las calles de color claro, las cubiertas reflectivas, aparte de contar con áreas verdes, que por su configuración misma y presencia de agua, no se calientan: en un día de sol ponga la mano en el pasto y luego póngala en el asfalto de la calle, después nos cuenta.

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