Pedaleando en Coyhaique

No imaginamos nada más lindo que salir a recorrer los paisajes patagónicos aledaños a la ciudad de Coyhaique. En Una Velocidad Patagonia, un espacio donde confluyen conversaciones sobre pedales, café de grano y taller para bicis, se especializan con pasión en el mundo ciclista al sur del mundo. Les contamos la historia, además, de cómo su dueño, Mauricio Viñals, escapó de Santiago para instalarse allá y montar su sueño en dos ruedas.




¡Qué gran suceso para Patagonia! El único bazar de bicicletas, equipo de montaña y escalada con profundo conocimiento y pasión por lo que hacen, y ahora en la misma escena de Coyhaique". Así quisimos comenzar este artículo, destacando uno de los comentarios de Facebook sobre Una Velocidad Patagonia, que en 2014 abrió como espacio y bazar bicicletero, en manos del fotógrafo santiaguino Mauricio Viñals. Lo que ocurre es que este lugar es un todo en uno; un lugar de parada indiscutible para viajeros, aventureros y amantes de la Patagonia.

El espacio se divide en una tienda para bicicletas de viaje –pasear en bicicleta, aunque también existen servicios para otro tipo de solicitudes en torno a la bicicleta– con todo lo que nos podamos imaginar para ellas: cuentan con un excelente servicio de reparación, crean rutas para salir a pasear por los inmaculados alrededores naturales, hacen ciclos de talleres de reciclaje con bicicletas –armar objetos utilitarios a partir de piezas de bicicletas–, y ahora comenzarán con un ciclo de cine, y por supuesto ofrecen un exquisito café de grano, además de una pequeña librería con mapas y libros de ruta.

¿Cómo es el lugar a los ojos? El espacio queda a dos cuadras de la plaza de Coyhaique. Es una casa esquina pequeña, típica casa patagona con muros de madera. Por dentro traté de reciclar lo que más pude; por ejemplo, hice lámparas con las ruedas de bicicletas, mesones con maderas recicladas, tratar de optimizar los recursos y el espacio.

¿Por qué tomaste la decisión de escapar de Santiago? Yo trabajé como fotógrafo por más de 15 años y quise romper el círculo, y así es como creé Una Velocidad en Santiago, atrás del Museo de Bellas Artes. Luego quise buscar calidad de vida, y un verano me fui a viajar al Sur y terminé en Coyhaique. A mí me gusta viajar en bicicleta, pasear, y este era el lugar ideal para quedarse. Vendí mi casa en Santiago y me vine.

Quise hacer una tienda especializada en bicicletas enfocada al ciclismo de viaje, entregar información, mapas, hablar de rutas, tenemos un buen café de grano, tener ricas conversaciones viendo mapas… que el espacio sea vivir una experiencia, un lugar de encuentro.

¿Qué relación tienes actualmente con tu tienda en Santiago? Lo que me sirve de tener el nexo con la tienda de Santiago es que es un buen puente para saber qué es lo último de lo último, tener cosas choras, ir a la vanguardia en el mundo de las bicicletas.

En Una Velocidad Patagonia además armamos bicicletas, la gente elige sus marcos, los cables, los puños, los asientos y es un trabajo muy bonito; qué tipo de ruedas quieres… Como taller de reparación también somos muy buenos, es un lugar que hay que visitar. @UnaVelocidadPatagonia

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