Son preguntas que tal vez muchos nos hemos hecho: ¿Por qué la gente de Iquique y Punta Arenas puede comprar autos más baratos que en el resto del país? ¿O por qué en esas ciudades se encuentran autos con el volante a la derecha, como los vehículos en Inglaterra, Japón o Australia? Son interrogantes que encuentran explicación en las llamadas zonas francas.

Estos dos lugares tienen su origen en legislaciones de fines de los 60 y la década del 70. Pretendían ”promover una disminución en el precio de los productos extranjeros a la industria nacional y al consumo de las regiones a las que se extienden sus beneficios (...) gracias a los cuales las personas, empresas e instituciones pueden acceder a amplias ventajas y condiciones para el desarrollo de sus negocios”, explica en la propia página web de la zona franca de Punta Arenas. En el fondo, el Estado de Chile buscaba incentivar el desarrollo económico de las zonas más extremas del país, facilitando la compra de bienes a través de exenciones impositivas.

La Zona Franca de Iquique es la más antigua de ambas. Entró en funcionamiento en 1975 y dos años más tarde lo hizo la de Punta Arenas. En 2004 los beneficios de Magallanes se extendieron a la Región de Aysén y a la Provincia de Palena.

“En 2013 compré un Mazda 2 full equipo, que acá se llama Mazda Demio, como en Japón. Tenía aire acondicionado, llantas OZ, automático de siete relaciones con cambios al volante. Era año 2008 y me salió en ese tiempo $ 2 millones 200 mil con el cambio de volante incluido. Después lo cambié por un Mazda RX-8 2003 también de cambios al volante. Ese actualmente está cerca de los $ 3 millones o incluso menos”, cuenta Fabián Retamal, mecánico de profesión quien reside hace 10 años en Iquique.

Retamal explica que hay diferentes tipos de liberación para comprar autos en la zona franca. ”Si eres uniformado tienes que estar dos años imponiendo en la zona. En cambio, para civiles el plazo se extiende a cinco años, aunque existe una excepción para la gente con algún tipo de discapacidad física. Quienes cuentan con un carné de discapacidad y la aprobación del compín tienen derecho a liberar un auto aunque no vivan ni impongan acá”, detalla.

En caso de no tener los requisitos para conseguir la liberación, de todas maneras se puede acceder a comprar un auto de zona franca, aunque para viajar a otro punto del país se deberá contar con un permiso especial denominado pasavante, que se solicita en la aduana y que en ningún caso puede de exceder los 90 días acumulativos durante un año.

El cambio de volante se explica simplemente por la procedencia de los vehículos. Estos no son nuevos propiamente tal, sino que son seminuevos y provienen de países como Estados Unidos o Japón. En este último caso, los autos vienen con el volante ubicado a la derecha y los mandos de señalizadores y limpiavidrios en el lado opuesto del que estamos acostumbrados en Chile. ”El cambio lo hacen ahí mismo y en el precio acordado se incluye la modificación”, agrega Retamal.