BMW apuesta a revolucionar la electromovilidad con una autonomía de mil kilómetros

La firma alemana trabaja en Gemini, una batería desarrollada en conjunto con Our Next Energy. Debutará en la nueva generación de autos eléctricos.




El futuro es eléctrico dicen los más radicales en la industria automotriz. Otros, más cautos, apuestan a que será una diversidad de oferta energética la que mueva a los vehículos en las próximas décadas.

No hay certeza aún. Los autos 100% eléctricos han aumentado de manera exponencial en los últimos años, empujados por la fuerza de China y de su gobierno que puso todas las fichas en esa tecnología recargable.

Pero en la industria se habla de híbridos, de híbridos enchufables, de hidrógeno, de eléctricos de rango extendido, de e-fuels. Las opciones son numerosas, y lo único sobre lo que se tiene certeza es que se requerirá de una movilidad eficiente, pero también funcional y práctica.

Mirando ese horizonte, BMW Group se encuentra trabajando en el desarrollo de baterías que busquen revolucionar la movilidad eléctrica.

Es que uno de los mayores problemas actuales -y por ende temores de los usuarios- es el relacionado con la autonomía, de hecho, una pregunta que siempre surge en un estreno de un auto eléctrico, es cuántos kilómetros puede recorrer con una sola carga. Y aunque las cifras que se manejan hoy de 500 km o más en algunos casos ya sean más que suficiente, de todas maneras se mantienen los miedos.

Poner bajo tierra esa inquietud es lo que quiere BMW Group con Gemini, una batería de nuevo desarrollo en la que trabaja junto a Our Next Energy (ONE) una empresa con sede en Michigan.

El objetivo es importante y cercano. Para 2025, el Grupo BMW introducirá la sexta generación de sus celdas de baterías cilíndricas, las cuales le permitirán a los nuevos modelos una autonomía 30% mayor, una reducción del 30% en el tiempo de recarga y una reducción del 60% de las emisiones de CO2 en la fabricación de las celdas. Por si fuese poco, la producción de esas baterías será con energía renovable.

Conocimos un poco de los avances de esta tecnología en la oficina de tecnología que posee la marca alemana en Silicon Valley, instalación que celebró 25 años desde su apertura en Palo Alto a fines del siglo pasado.

En este lugar donde deambulan mentes creativas de la ingeniería y el diseño vimos teóricamente el trabajo de Gemini, la nueva batería de sexta generación que presenta un innovador sistema de almacenamiento con dos celdas de diferentes químicas para satisfacer trayectos urbanos y/o viajes más largos.

Según comentan en la compañía, Gemini alcanza una autonomía de casi 1.000 km con una sola carga, situación que se confirmó con una prueba realizada hace solo unas semanas a un iX.

El SUV equipado con un pack de baterías Gemini recorrió 978,4 kilómetros con una sola carga, siguiendo el ciclo de homologación WLTP.

Baterías que trabajan en equipo

El nuevo corazón de los próximos modelos de BMW tiene una estructura que combina dos tipos de celdas electroquímicas de litio. Es por eso que nos comentan que ahora tan importantes como los ingenieros mecánicos son los expertos en química.

Son los que han dado forma a esta idea con dos tipos de celdas en el mismo pack. Una es del tipo LFP (fosfato de hierro y litio), la cual se caracteriza por tener una menor densidad energética y que es ideal para los desplazamientos diarios. El segundo tipo de celdas es una del tipo sin ánodo para viajes más largos.

En este caso, gracias a un convertidor ce corriente continua, mueve la energía de una celda a otra sin interrupciones. Según comentarios de la marca, el nuevo desarrollo además reduce el riesgo de desbordamiento térmico y sobrecalentamiento.

De esta manera, las celdas de LFP son las que alimentan el motor y se encargan del 99% de los trayectos diarios, con una autonomía de 80 km. Y si se necesita una mayor autonomía, el sistema cambia a las celdas de litio metálico sin ánodo, donde obtienen una autonomía adicional de 724 km.

Otra ventaja del paquete de baterías Gemini es que, tal prometen los alemanes, ocupan hasta 20% menos de litio, lo que permite abaratar en algo los costos. Además, el grafito se reduce en 60% y se minimiza uso de níquel y cobalto.

Mientras se avanza en los nuevos modelos, desde ONE señalaron que trabajarán en mejorar la eficiencia del conversor de corriente continua integrado dentro del pack, además de los algoritmos de control que permitan optimizar el uso de las celdas de apoyo cuando se requiera de la mayor autonomía.

Sin duda que será un progreso importante en el crecimiento de la electromovilidad, poniendo bajo tierra ese temor de la autonomía escasa que surge en cada lanzamiento de un nuevo eléctrico.

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