Hyundai sube la adrenalina con el destape del SUV sport Kona N

El nuevo familiar de los surcoreanos corre hasta los 240 km/h y acelera a los 100 km/h en solo 5,5 segundos.




Después de varios adelantos (el último a inicios de abril), finalmente Hyundai mostró este martes el esperado Kona N. Se trata de su apuesta más deportiva sobre este familiar que la firma asiática comercializa en los mercados de Europa y Norteamérica. El Kona N llega impulsado por un generoso motor 2.0 litros bencinero de casi 300 Hp y gestionado por una caja DCT de alto rendimiento. ¿Su gran carta de presentación? Un 0 a 100 km/h de 5,5 segundos, ello pese a su naturaleza de tracción delantera.

En dimensiones, el Kona N no varía demasiado de su hermano más citadino. Mide 4.215 mm de largo, 1.800 mm de ancho y 1.565 mm de alto, siendo solo 10 mm más largo que el citado Kona de serie. La distancia entre ejes se mantuvo inalterable en 2.600 mm y la capacidad de maletero se fijó en 361 litros.

En su comunicado de prensa, Hyundai declara que el modelo combina la diversión de manejo de un hot hatch y la versatilidad de un SUV. Para alcanzar las expectativas de estar a nivel de un hatchback deportivo, el Kona N lleva un motor cuatro cilindros turboalimentado que desarrolla 280 caballos y 392 Nm, y que se gestiona por la flamante caja N DCT de tipo húmedo de ocho marchas desarrolla por la división N de Hyundai.

Entre aquellos elementos que mejoran su impronta de SUV sport, se hallan llantas grises de aleación de aluminio de 19″, pinzas de freno rojas con el logo N, butacas deportivas y un conmovedor compás que acompaña a la pisada del acelerador, explica la marca. Por detrás, llaman la atención gigantescas salidas de escapes y una tercera luz de freno de forma triangular, inspirada en los autos de competición.

En materia electrónica, el Hyundai Kona N equipa diferencial electrónico de deslizamiento limitado y varios modos de funcionamiento del control de estabilidad para mejorar el paso por curva. Asimismo, en la cabina destaca un diseño enfocado también a la performance, con pedales de agarre mejorado, un volante que garantiza el alto y grip y que diseñado con con dos botones N customizables para cualquier uso que el conductor considere necesario. Las paletas de cambio detrás del mismo timón facultan al piloto a subir o bajar de marchas sin quitar desatender la dirección.

Respecto de la transmisión N DCT8, que Hyundai pone como su gran avance, ya se había adelantado que esta es una caja revisada y mejorada de la 8DCT convencional. Los ingenieros trabajaron en mejorar la durabilidad de componentes, de forma de permitir las demandas típicas de motores con mayor potencia y empuje a todo rango del tacómetro. La unidad de gestión de marchas también está recalibrada para un paso de cambio rapidísimo cuando está configurada en modo 100% automático.

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