Joe Biden le saca brillo a su Corvette del 67 para conquistar a los amantes del mundo motor

Con una carrera presidencial estadounidense al rojo vivo, cualquier elemento podría inclinar la balanza en favor del actual mandatario Donald Trump o de su rival del Partido Demócrata, Joe Biden. Y tal vez en esa línea, en las últimas semanas el aspirante a convertirse en el 46º inquilino de la Casa Blanca publicó en su cuenta de YouTube otra vez a su bien mantenido Chevrolet Corvette de 1967, un auto muy simbólico por dos razones: una, por el propio hecho de que se trate de uno de los deportivos ‘americanos’ más codiciados, y dos, porque es el regalo que le hizo su padre el día que contrajo matrimonio.

“Mi padre manejaba... uff”, recuerda Biden. Y claro si Joseph Robinette Biden fue el dependiente de un concesionario automotor en Delaware durante 34 años. Enseguida, el político dice que la industria automotriz es demasiado icónica como para no seguir inmerso en ella. “Podemos otra vez ser líderes en el siglo XXI si hacemos el cambio a los autos eléctricos. Me cuentan que están desarrollando un Corvette eléctrico que va a 200 mph (320 km/h) y quiero ver si es verdad. Pensarás que bromeo, pero lo digo muy en serio”, finaliza el aspirante demócrata que ha prometido darle tiraje a la electromovilidad si es que es el nuevo presidente de Estados Unidos.

El Corvette Stingray es un deportivo de motor V8 5.3 litros de 350 caballos, pareado a una caja manual de cuatro marchas. Antes de ser candidato, el Corvette de Biden había aparecido en varios programas de televisión, entre ellos el show de Jay Leno. Finalmente, si Biden gana no podrá usar su descapotable durante todo lo que dure su eventual mandato... así lo dice el servicio de inteligencia.