Mercedes-Benz vuelve a establecer un nuevo estándar del lujo moderno con la Clase S

La industria automotriz ve a diario el estreno de nuevos modelos o renovaciones de productos. Pero contados con los dedos una mano los que a lo largo de la historia han concentrado atención mundial, debido a las constantes innovaciones que han presentado. Uno de ellos es el Mercedes-Benz Clase S, sedán que ha vendido más de 4 millones de unidades desde el lejano Mercedes 220 -la denominación Clase S llegaría en 1972 con el W116, por el concepto alemán Sonderklasse (clase especial)- y ahora arriba a Chile con su séptima generación, elevando nuevamente el estándar de lo que significa un vehículo premium.

Así como en algún minuto fue el primer modelo de producción en estrenar el ABS (1978), posteriormente también la Clase S fue el primero que estrenó el control de estabilidad (ESP) en 1995. En esta generación, entre todos los avances, incorpora el primer airbag frontal para las plazas traseras, ratificando que la innovación, seguridad y calidad son sellos de esta especial estrella alemana.

“La nueva Clase S ofrece lujo moderno conjugado con el mayor nivel viable de seguridad y el máximo confort. La seguridad de los ocupantes y de todos usuarios del camino ha sido siempre uno de valores básicos de Mercedes-Benz, por este motivo la nueva Clase S encarna estos valores con mucha más propiedad que cualquier otro automóvil en el mundo”, afirmó Emilio Michel, gerente de la división de Automóviles de Kaufmann, representante de Mercedes-Benz en Chile.

Los cambios son múltiples frente a la edición saliente, comenzando con las dimensiones, que ahora son mayores, alcanzando los 5.289 mm de largo en la versión de batalla larga (solo llegará esta opción a Chile), lo que siginfica 165 mm más que en la edición anterior. También es 55 mm más ancho, 12 mm alto y 180 mm de distancia entre ejes. Además, tiene una capacidad de carga de 550 litros (+ 30 litros).

En el exterior, destaca la incorporación de la tecnología de faros Digital Light (opcional), entregando una renovada imagen al buque insignia de los alemanes. Y obviamente la estrella solitaria sobre el capot que hace referencia a su rica tradición. Como detalle, el enorme trabajo aerodinámico que le permite ofrecer 0,22 C(x), uno de los más bajos del mundo.

En el interior, se incrementó la comodidad, tanto en el aprovechamiento de los espacios como en las asistencias a la conducción.

Es que para Mercedes-Benz, ahora el conductor no solo debe manejar su auto, sino que debe disfrutarlo y experimentarlo.

De esta manera, en esta Clase S (opcional) debuta un botón que activa el nuevo visualizador 3D permitiendo, por primera vez en la historia automotriz, una percepción espacial de la escena que se tiene al frente, gracias a la tecnología Eye-Tracking y su efecto tridimensional donde ya no es necesario usar lentes especiales de tercera dimensión.

Pero si algo ha marcado la interacción de las personas con los vehículos de la firma alemana es el MBUX (Mercedes-Benz User Experience).

Este sistema llega con más capacidad de aprendizaje y un reconocimiento total de su conductor.

La nueva pantalla principal táctil de 12,8″ es enlazable de manera inalámbrica con CarPlay y Android Auto. Desde esa pantalla se conecta al automóvil de manera rápida y sencilla con los servicios de streaming disponibles, permitiendo cambiar canciones, listas de reproducción o emisoras de radio. Los usuarios pueden hacerlo a través de los elementos de mando en la pantalla central, del volante o vía el asistente por voz Natural Voice Control al decir “Hey Mercedes”. En esta ocasión, el sistema de reconocimiento por voz es capaz de interactuar hasta en 27 lenguas diferentes.

El habitáculo también es más digital e inteligente. Dispone de hasta cinco pantallas con tecnología OLED, que facilitan con imágenes brillantes el control de las funciones del vehículo y de comodidad a bordo. Además, pensando en una mejor experiencia, dispone de asientos con funciones de ventilación, calefacción y masaje con hasta 10 programas diferentes.

Como opcional, la nueva Clase S de Mercedes-Benz también puede sumar el sistema Energizing Coach, que recomienda programas de confort específicos de Mercedes-Benz y ejercicios de relajación. A partir de datos actuales sobre el automóvil y el trayecto, como la duración del viaje, el sistema calcula el programa de confort más adecuado de forma individual: música, masajes y aromas al interior del vehículo, entre otros.

La nueva Clase S de Mercedes-Benz, además cuenta con una nueva generación de volante, y sistema de sonido surround Burmester 3D, con 15 altavoces, aunque se puede solicitar un sistema de sonido 4D del especialista Burmester con 30 altavoces.

El eslogan de la nueva Clase S de Mercedes-Benz apunta a cuidar lo que más nos importa. Para eso, el ítem seguridad es pilar fundamental.

Una de las innovaciones es el nuevo airbag de las plazas traseras que les comentábamos antes (tiene 11 airbags de serie). Estos airbags están integrados en los respaldos de los asientos delanteros y se activan durante un choque frontal grave.

En ese caso, se despliegan y protegen a los ocupantes de las plazas laterales de los asientos traseros del contacto con los asientos delanteros del automóvil, siempre que se hayan abrochado los cinturones de seguridad. De ese modo disminuyen claramente los esfuerzos que soportan la cabeza y la nuca. Ahora, si uno viaja con niños en sus sillas, los airbags se pueden desconectar para no provocar daños a los menores.

Otra de las tecnologías destacables es el sistema PRE-SAFE Impulso Lateral, que genera un impulso dirigido hacia el centro del vehículo para preparar a los ocupantes de los asientos delanteros ante un choque lateral y reducir el riesgo de lesiones.

El sistema, gracias a sensores que van leyendo los espacios cercanos, es capaz de levantar el automóvil hasta 9 cm, preparándolo para que la colisión impacte en la base inferior de la carrocería, que es una zona más sólida y alejada de la puerta.

Como complemento a este sistema la suspensión inteligente individual E-Active Body Control (opcional), permite de manera predictiva, gracias a múltiples sensores, mantener estable el habitáculo en terrenos imperfectos.

Por si fuese poco, el asistente activo de distancia DISTRONIC facilita la conducción del automóvil durante la circulación con detenciones o con tráfico denso, regulando la velocidad para adaptarla a la de otros vehículos que nos anteceden.

Otras tecnologías en seguridad que resaltan son el asistente activo para cambio de carril, el asistente de viento lateral, la asistencia activa para ángulo muerto, la función de advertencia al salir del vehículo, el asistente activo de dirección y el asistente de frenado activo para tráfico cruzado con detección de peatones y ciclistas.

Además, el sistema PRE SAFE PLUS que, en caso de peligro de impacto, puede avisar al resto de los autos mediante un parpadeo de las luces intermitentes, mientras en el interior del auto se activan los pretensores de cinturón y los frenos, permitiendo que disminuya la intensidad de la colisión para bajar el riesgo de los pasajeros.

La nueva Clase S de Mercedes-Benz también ofrece mejoras a nivel de manejo. Las principales innovaciones pasan por la presencia de un eje trasero direccional capaz de hacer girar las ruedas traseras hasta 10º, y la suspensión neumática adaptativa que permite reconocer las imperfecciones de la carretera y adaptar el comportamiento del vehículo para que no se traspasen al habitáculo.

En cuanto a versiones, se comercializará dos alternativas en Chile. Ambas disponen de EQ Boost, el sistema microhíbrido que apoya al motor en diferentes acciones y que aumenta la potencia y el torque.

• Motor: V8 de 4.0 litros
• Potencia: 503 Hp (+20 Hp con EQ Boost)
• Torque: 700 Nm (+200 Nm EQ Boost)
• Caja: Automática 9G-TRONIC
• Tracción: 4MATIC (integral)
• Consumo mixto: 9,9 km/l
• 0-100 km/h: 4,4 segundos.
• Precio: US$ 165.000 ($ 140 millones, apróx.)

• Motor: V6 bturbo de 3.0 litros
• Potencia: 367 Hp (+22 Hp con EQ Boost)
• Torque: 500 Nm (+250 Nm EQ Boost)
• Caja: Automática 9G-TRONIC
• Tracción: 4MATIC (integral)
• Consumo mixto: 11,2 km/l
• 0-100 km/h: 5,1 segundos.
• Precio: US$ 190.000 ($ 161,5 millones, apróx.)