Aumento de la violencia en Cisjordania abre nuevo frente para Netanyahu y Abbas

Varios manifestantes protestan en Hebrón, en la Cisjordania ocupada por Israel, el 13 de octubre de 2023. Foto: REUTERS.

Según las autoridades sanitarias palestinas, al menos 56 palestinos murieron durante la semana anterior en Cisjordania y Jerusalén Oriental, en enfrentamientos con las tropas israelíes, redadas y ataques de colonos judíos.


A más de dos semanas de que Hamas realizara un intempestivo ataque contra Israel el sábado 7 de este mes, aumenta ahora el temor por un incremento de violencia en Cisjordania.

El desplazamiento de tropas israelíes hacia su frontera al suroeste del país por la posible intervención terrestre a la Franja de Gaza, en respuesta a los 1.400 israelíes muertos –la mayoría civiles– tras el ataque de Hamas, sumado a los más de 2.300 palestinos muertos –la mitad de ellos, niños y mujeres– por las cerca de 6.000 bombas lanzadas en Gaza, según detallaron funcionarios de Israel, abrió la puerta a un posible recrudecimiento del conflicto.

Según las autoridades sanitarias palestinas, al menos 56 palestinos murieron durante la semana anterior en Cisjordania y Jerusalén Oriental en enfrentamientos con las tropas israelíes, redadas y ataques de colonos judíos. La Organización de las Naciones Unidas (ONU), en tanto, afirmó a través de sus observadores que la semana pasada fue la más mortífera para los palestinos desde al menos 2005, considerando que más de 1.100 de ellos han resultado heridos.

Reportes de diversos medios de comunicación en la zona, además de videos publicados por organismos de defensa de los derechos humanos –incluidos algunos de origen israelí–, dan cuenta de la creciente violencia en Cisjordania.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, durante la reunión semanal del gabinete en la oficina del primer ministro en Jerusalén, en junio de 2023. Foto: AP.

Según la Autoridad Nacional Palestina, el número de ataques de colonos en Cisjordania ha crecido exponencialmente tras el ataque de Hamas desde Gaza, pero las hostilidades se arrastran desde principios de este año, cuando el gobierno de Benjamin Netanyahu respondió a una serie de atentados, incluido en Tel Aviv, con un prolongado operativo militar en Cisjordania. Las autoridades israelíes aseguran que un total de 35 israelíes, entre ellos 26 civiles, habrían muerto en dicho contexto entre enero y agosto, previo al ataque de Hamas, detalló The Wall Street Journal citando a Shin Bet, el servicio de seguridad interior de Israel.

En Palestina, algunos lamentan el envejecido liderazgo del Presidente Mahmoud Abbas, de 87 años, quien lleva casi dos décadas en el poder.

El presidente palestino, Mahmoud Abbas, durante una declaración conjunta con el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, el martes 25 de mayo de 2021, en la ciudad cisjordana de Ramallah. Foto: AP.

“Si los colonos atacan Ramala, los primeros en protegerlos serían la Autoridad Palestina”, dijo a The Guardian Ramez Abu Jaber, un joven de 24 años del campo de refugiados de Qaddura. “El Ejército israelí protege a los colonos. Pero la Autoridad Palestina los protege a ellos, no a nosotros”.

En tono duro, continuó criticando que si “la Autoridad Palestina no puede hacer frente a sus obligaciones, debería marcharse y dejar que la gente haga su trabajo; nosotros podemos encargarnos”.

Para Netanyahu, en cambio, la situación en Cisjordania le genera un problema estratégico mayor, escribió en una columna de Al Jazeera Zoran Kusovac, analista geopolítico y de seguridad. Kusovac, quien lleva casi cuatro décadas cubriendo conflictos en Europa, Medio Oriente, Norte de África y Asia Central, planteó que “las autoridades israelíes saben que los posibles ataques palestinos en los territorios ocupados podrían tener como objetivo a los colonos de los asentamientos aislados”.

Movilizar recursos humanos y militares desde las cercanías de la Franja hacia la otra esquina del mapa, en Cisjordania, significaría transportar una cantidad de “entre 30.000 y 50.000 soldados” para cubrir todos los asentamientos instalados, añadió el analista.

Kusovac escribió en Al Jazeera que “las autoridades militares no revelan el número de puestos de control ni su ubicación, y a menudo surgen nuevos puestos improvisados de la noche a la mañana”. Otro factor, explicó son las “dos caras de la violencia: el acoso institucionalizado pero contenido de los militares y el odio y la beligerancia inconfesables de los colonos que, a diferencia de otros ciudadanos de Israel, pueden portar legal y abiertamente armas automáticas”.

Manifestantes en Hebrón, Cisjordania, participan en una protesta en apoyo a los palestinos de Gaza. Foto: REUTERS.

Los ataques a civiles por parte de Hamas, sumado a la respuesta israelí, han exaltado los ánimos. Numerosas manifestaciones fueron convocadas en Ramala, Yenín y Naplusa, en un llamado a la solidaridad por la crisis humanitaria en Gaza, mientras los ataques de colonos a palestinos en territorio cisjordano crecen en número, aseguraron medios internacionales.

“El dolor y la rabia son palpables”, dijo Yara Hawari, analista principal del grupo de expertos Al-Shabaka: la Red de Política Palestina, con sede en Ramala, según consignó The Wall Street Journal. “Gaza y Cisjordania no son entidades separadas. Están divididas, pero cultural y socialmente están muy unidas”.

El viernes pasado, 16 palestinos de Cisjordania murieron. La policía de Israel señaló que cuatro de ellos murieron por disparos de agentes de seguridad tras detonar artefactos explosivos en un aparente intento por franquear la barrera de seguridad de Cisjordania, informó The Times of Israel.

Días antes, al inicio de la semana anterior, las autoridades palestinas denunciaron el asesinato de tres de los suyos “en un ataque de colonos”, señaló el mismo medio. Dos videos registraron los violentos hechos, los que fueron difundidos por B’Tselem, organización israelí de derechos humanos. En uno de ellos, se ve a un israelí en el pueblo de At-Tuwani, al sur de Hebrón. A continuación, empuja a un palestino, para luego dispararle a quemarropa mientras cae de rodillas. Todo, a la vista de un soldado de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), detalló The Guardian.

El medio británico detalló los hechos entrevistando al líder del consejo de la aldea, Abdul Azim al Wadi. ”Cinco colonos entraron en la aldea desde el sudeste. Al menos uno de ellos tenía un arma. Fueron a la casa de Awad Odeh, que ya fue asesinado por colonos en 2014″, explicó.

Dolientes llevan los cuerpos de palestinos muertos en enfrentamientos con colonos israelíes, en Nablus, Cisjordania. Foto: REUTERS.

“Dispararon a su hijo Awad, que está gravemente herido, y a su hija de ocho años, que resultó herida en el hombro. Querían matar, apuntaban a la cabeza. Los aldeanos salieron y también llegaron las Fuerzas de Defensa de Israel. Dispararon contra los aldeanos”. La historia no termina ahí. Al día siguiente, volvieron y atacaron al cortejo fúnebre de Qusra. “Mataron a mi hermano y a mi sobrino”, cerró.

Por otro lado, autoridades israelíes han informado del descubrimiento de alijos de armas ilegales, algunas procedentes de Irak y Siria, lo que ha ayudado a desestabilizar el territorio, detalló The Wall Street Journal. Al mismo tiempo, el contrabando de armas “también refleja el debilitamiento del control de la Autoridad Palestina sobre la seguridad del territorio, ya que nuevos grupos militantes se han disputado el poder en los últimos meses”, explicó el periódico estadounidense.

Las FDI han detenido a 330 personas en redadas a lo largo de toda Cisjordania, aseguraron a la prensa local, donde 190 de ellas eran presuntos operativos de Hamas operando en el territorio ubicado al noreste de Israel. Además, las fuerzas de orden afirman haber frustrado más de 10 atentados terroristas en Cisjordania desde que inició la guerra.

La suma final, cree Zoran Kusovac, es una espiral donde las “sangrientas escenas de aldeas israelíes invadidas por hombres armados de Hamas y personas acribilladas por ametralladoras en sus casas o capturadas han creado una nueva realidad sobre el terreno. Los colonos insisten ahora en una protección directa y estrecha, y las autoridades no pueden negarlo”.

Coincide, con una mirada cercana a la palestina, Yara Hawari, analista de Al-Shabaka. “Al amparo de lo que está ocurriendo en Gaza, los colonos y los soldados se sienten envalentonados para cometer violaciones de los derechos de los palestinos en Cisjordania”, dijo a The Wall Street Journal. “La atmósfera que está creando el gobierno israelí anima a los colonos a tomarse la justicia por su mano”.

Un misil cae sobre una torre de gran altura en la ciudad de Gaza, el 7 de octubre de 2023. Foto: REUTERS.

Recientemente, Itamar Ben-Gvir, ministro de Seguridad Nacional de Israel, calificado como de “extrema derecha” y con un “largo historial de incitación antiárabe”, definió The Times of Israel, respondió al ataque contra civiles de Hamas haciendo un llamado a los colonos en Cisjordania a armarse. En una declaración, dijo que su oficina estaba distribuyendo 10.000 armas de fuego, además de equipo de combate, chalecos protectores y cascos. “Cambiaremos el mundo para que los asentamientos estén protegidos”, señaló.

Si bien el sábado pasado el contraalmirante Daniel Hagari, portavoz militar israelí, hizo un llamado a que se retiraran los colonos de la zona –”la responsabilidad de la seguridad en los asentamientos y en las carreteras es solo del ejército”, aseguró–, en cadenas de WhatsApp continuaba circulando un mensaje que llamaba, junto a “las fuerzas de seguridad”, a “la demolición inmediata de las casas de los terroristas”.

El texto, al que accedió el mismo medio, planteaba: “Por las historias que llegan de la Franja de Gaza, está claro que no podemos confiar en que el ejército pueda protegernos por sí solo en tiempos de caos (…). ¿Estás preparado para la guerra?”, cerraba.

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