Bahamas: pánico y devastación tras el paso del huracán Dorian

Bahamas
Las islas Ábaco, al norte de la Gran Bahama, el martes tras el paso del devastador huracán Dorian.

"El agua comenzó a ingresar a través del aire acondicionado. Ahí entramos en pánico", contó a La Tercera una sobreviviente de Dorian. Los fallecidos en el archipiélago sumaban al menos 20.


"¡Alguien por favor envíe ayuda a Mayfield Park! Dejé a mi mamá y mi tío ¡Por favor envíen a alguien!". Ese fue el desesperado llamado que hizo a través de las redes sociales Sage Hall, residente de Freeport, al norte de Gran Bahama justo cuando el huracán Dorian, en ese momento de categoría 5, azotó el archipiélago con vientos de más de 290 kilómetros por hora (km/h), lluvias y marejadas ciclónicas. "Estamos bien ahora. El domingo estábamos resguardando nuestra casa para esperar que Dorian pasara. Dejamos una ventana sin cubrir para vigilar la tormenta cuando vimos que una ola se dirigía hacia nosotros. Intentamos reunir nuestros documentos importantes para salir, pero el agua comenzó a ingresar a través del aire acondicionado. Ahí entramos en pánico", cuenta Hall (en el video abajo) en conversación con La Tercera.

A pesar que la señal telefónica y la conexión a internet todavía es intermitente en la isla, la joven madre de un niño de cinco años agradece "estar viva para contar su historia". El paso de Dorian lo describe como "terrorífico". Durante dos días la tormenta más devastadora del año golpeó sin piedad a las Bahamas. "Algunos familiares habían decidido salir de la casa e irse a un refugio cercano. Entonces, cuando me estaba alistando para salir, ingresó mucha agua de golpe, me resbalé y mi hijo cayó al agua. Una tía me ayudó a sacarlo y comenzamos a intentar caminar hacia el automóvil contra la corriente. Desde ahí grabé los videos para pedir auxilio. Ya en el camino vi como una mujer y su bebé intentaban escapar de la marejada", recuerda la sobreviviente que recién este miércoles regresó a su casa y que califica los daños como "increíbles".

A medida que Dorian se aleja del archipiélago y amenaza la costa este de Estados Unidos, especialmente a Georgia y Carolina del Sur con vientos de 177 km/h, los habitantes de Bahamas han comenzado a evidenciar el nivel de devastación. Así, ha comenzado ahora el proceso de búsqueda de sobrevivientes, mientras la ayuda llega lentamente.

El ministro de Salud de Bahamas, Duane Sands, confirmó que las víctimas fatales aumentaron de siete a 20 (17 fallecieron en las islas Ábaco y tres en Gran Bahama). Pero las autoridades han alertado que es de esperar que la cifra suba con el correr de las horas.

El primer ministro, Hubert Minnis, informó la noche de este miércoles que enviará fuerzas policiales y del Ejército adicionales a Ábaco y Gran Bahama, tras reportarse múltiples casos de saqueos luego del paso de Dorian.

Mark Lowcock, jefe humanitario de la ONU, quien está en Nassau para coordinar la emergencia, dijo que "Bahamas nunca ha visto nada de esta escala". Según las estimaciones de Lowcock, más de 70.000 de los 400.000 habitantes del archipiélago necesitan ayuda inmediata. "Es muy poco habitual que el 20% de la población de un país se vea muy severamente afectado por un único acontecimiento", agregó.

Agua potable, comida y suministros médicos son la necesidad más inmediata en las Bahamas. Según la agencia France Presse, la Guardia Costera de EE.UU. y la Marina Real británica se sumaron este miércoles a los equipos de rescate que ya estaban desplegados en la zona.

"Como una película"

"Parecía un sueño… como si estuviéramos viendo una película. Nuestro negocio estaba entre 1,5 y 1,8 metros bajo el agua. Mi cuñado y su familia vinieron a rescatarnos durante la tormenta y después su casa se inundó por las fuertes marejadas. ¡Estamos agradecidos de estar vivos! Pero necesitamos toda la ayuda que puedan imaginar porque muchos perdieron todo", señala a La Tercera Elizabeth Key, de 58 años y oriunda de Freeport, donde el aeropuerto quedó totalmente destruido tras Dorian.

Cientos de personas se han volcado a las redes sociales para buscar a sus familiares tras la tragedia y rápidamente se han organizado listas online para advertir sobre algunos desaparecidos. Una de ellas es Jennifer Spaulding, quien vive en Estados Unidos, pero que tiene familia y amigos en Bahamas. "La comunicación ha sido difícil. Recién el martes algunos familiares me han respondido a través de Whatsapp cuando pueden, pero de muchos todavía no tenemos noticias y esperamos saber de ellos. Rezamos para que estén seguros y que simplemente sea que se les descargó el teléfono. Unos amigos en Freeport perdieron su casa y el único lugar seguro que encontraron fue una iglesia. Con la familia que me he podido comunicar me ha dicho que literalmente no había ningún lugar seguro en la isla por Dorian. Algunas estaciones de servicio estaban abiertas, pero con largas e interminables filas, porque todos quieren combustible para los generadores que sobrevivieron la tormenta", comentó a La Tercera.

Durante las últimas horas, Dorian ha mantenido su ruta hacia Estados Unidos. Tras descender a categoría 2, durante la noche volvió a fortalecerse, a categoría 3. Los expertos sostienen que "continúa siendo peligroso". Se espera que este jueves la gran tormenta esté más cerca de Charleston (Carolina del Sur), donde hay un pronóstico de aumento de 0,6 metros por las fuertes lluvias, lo que sería el récord histórico tras el huracán Hugo en 1989. Desde ahí, Dorian seguiría subiendo hasta llegar a Carolina del Norte.

El Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. (NHC) señaló que Dorian podría tocar tierra "en cualquier lugar de las Carolinas", lo que encendió las alarmas de los residentes tras ver las imágenes satelitales de Bahamas.

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