Boca Juniors y la crisis en Bahía Blanca: La tormenta que golpea la relación de Milei y Macri y expone las prioridades del mandatario

Calificada como una de las elecciones más politizadas de la historia reciente para la presidencia de Boca Juniors, el histórico club de fútbol de Buenos Aires, su desarrollo y desenlace cumplió con las expectativas: las esquirlas políticas salpicaron tanto a la imagen del expresidente de Argentina, Mauricio Macri, hasta la del recién asumido mandatario, el libertario Javier Milei. Y la relación de ambos, reforzada durante el balotaje que terminó por consagrar al economista como el nuevo jefe de Estado del país vecino, quedó muy dañada con la reelección del histórico Juan Román Riquelme como mandamás xeneize en desmedro de la fórmula que incluía al expresidente, señaló la prensa local.

Un video viralizado en redes sociales en el que se ve al presidente en funciones llegando a votar, sumado a la ausencia de Mauricio Macri, pese a que competía como parte de la fórmula que buscaba la presidencia del club, desataron la molestia de Javier Milei y su círculo, quienes, indignados y molestos, veían cómo recaía en el mandatario la derrota política de su socio, señaló el medio argentino La Política Online (LPO).

Todo esto, en el marco de su primera semana en el poder, pero, más grave, en la de la tormenta que azotó a la ciudad-puerto de Bahía Blanca. Con un saldo de 13 muertos y múltiples daños en la infraestructura del lugar, Milei se mostró como un líder que priorizó ir a votar –y cumplir su palabra para con Macri, quien ni siquiera se apareció en La Bombonera, el estadio de Boca– en vez de llegar cuanto antes a la golpeada localidad de la provincia de Buenos Aires. La idea se reforzó luego de que el mandatario no ofreciera ayuda a los afectados, limitándose a decir: “ustedes lo van a resolver”.

Cuando Argentina se preparaba para decidir quién gobernaría al país por los próximos cuatro años, en noviembre de este año, en La Boca, barrio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires donde se encuentra el legendario Estadio Alberto J. Armando, más conocido como La Bombonera, en la propaganda política no se veía la cara de Javier Milei pegada en las calles, y tampoco se observaba la de Sergio Massa, el exministro de Economía del gobierno pasado de Alberto Fernández. Lo que más se veía, como comprobó este periódico durante el balotaje, era el rostro del expresidente Mauricio Macri y Andrés Ibarra, quienes competían por la dirección de Boca Juniors.

En medio de una de las elecciones más importantes de la historia reciente de Argentina, era común escuchar durante las entrevistas que Macri daba que, entre preguntas políticas sobre su creciente relación con Javier Milei, se le consultara por Boca Juniors. Era un pincelazo de la trascendencia del evento que incluso se judicializó, luego de que el propio exmandatario junto a su compañero de fórmula solicitaran la suspensión de los comicios, alegando supuestas irregularidades en la inscripción de al menos 13.000 socios votantes, de los 100.000 que componen el padrón.

Concretado el atraso –intento fallido de moverla a 2024 de por medio–, este domingo 17 finalmente se realizaron, y, en línea con lo que encuestas auspiciaban, la dupla Macri-Ibarra cayó ante la del ídolo xeneize, Juan Román Riquelme, y Jorge Amor Ameal. Los costos de la derrota, sin embargo, no recayeron en el exmandatario que competía por la vicepresidencia, quien ni siquiera llegó a sufragar debido a compromisos personales que “fueron impostergables”, aseguró.

Según La Política Online, el peso político del mal resultado se lo llevó el recientemente asumido Presidente Javier Milei, quien escuchó una ola de pifias e insultos mientras llegaba a las 9:30 de la mañana a votar a La Bombonera. Tanto el mandatario como su círculo cercano reaccionaron con indignación por la derrota de Macri, puesto que Milei no podía creer que, luego de que su predecesor le insistiera en que fuera a votar para ayudar a levantar la alicaída campaña del expresidente, quien no llegó a votar debido a un viaje programado a Arabia Saudita, donde se disputaba el Mundial de Clubes.

El análisis en el conglomerado libertario, agregó LPO, es que Mauricio Macri dejó expuesto a Milei como el gran perdedor de la jornada, por lo que incluso lo llamó durante la noche del domingo para recriminarle el que no haya ido a votar, señaló al medio un dirigente al tanto de la charla.

Macri, junto a su exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, hoy nuevamente en el cargo, se sumaron al proyecto libertario en el llamado “pacto de Acassuso”, por la reunión de los tres en la casa del exmandatario, una vez que Juntos por el Cambio quedara fuera del balotaje.

El exmandatario de Argentina también dirigió a Boca durante poco más de 12 años, entre 1995 y 2007, convirtiéndose en el presidente de la institución con la mayor cantidad de títulos obtenidos bajo su gestión, con 17 coronas –y 11 internacionales en un lapso de 8 años–.

Con 94.188 socios habilitados para votar, y una asistencia efectiva de poco menos de la mitad –43.367– hasta las 18:00, Juan Román Riquelme se convirtió en el presidente de club con la mayor cantidad de socios en las urnas en la historia de Argentina, y el segundo del mundo, solo detrás de los 57.088 que llegaron a las elecciones en el club español Barcelona, en 2010.

Desde Arabia Saudita, Macri envió un mensaje cuando se viralizaron las pifias e insultos antes, durante y tras la votación de Milei en La Bombonera, en un intento por dar un último impulso a su campaña que, a la vista de los hechos, fue infructuoso. Previamente, Milei había tratado de “populista” la gestión de Riquelme como vicepresidente.

“Qué vergüenza ver imágenes de señores que dicen ser hinchas de Boca, cuando en realidad son tremendos maleducados y no espontáneos, insultando al presidente de la República en vez de festejar que vaya a votar por el futuro de nuestro querido club. Lo que vimos, lamentablemente, es lo que viene pasando hace 4 años con Boca. Espero por el futuro y el bien de nuestro club que hoy termine y cambie de una buena vez”, escribió Macri en X, antes conocido como Twitter.

Una de las dudas es la razón por la que Milei se expuso a defender la opción de Macri en su intento de llegada a Boca, considerando que en el entorno del presidente libertario se sabía al menos hace diez días de la tendencia irreversible a favor de Riquelme, detalló LPO.

Cuando la mañana del domingo la luz del sol permitió ver las consecuencias de la tormenta que azotó a Bahía Blanca, el cielo ya sin las amenazantes nubes dejó en evidencia el nivel de la destrucción del lugar.

Un saldo de 13 muertos y 14 personas internadas en recintos de salud, con cinco de ellas en terapia intensiva, fueron la consecuencia directa del evento meteorológico que golpeó especialmente en esta locación. Allí, durante la tarde del domingo y tras votar en las elecciones de Boca Juniors, arribó Javier Milei, el nuevo presidente de Argentina.

Ataviado con traje militar, al más puro estilo de su par ucraniano, Volodymyr Zelensky, a quien ha dicho admirar, e incluso invitó a su ceremonia de cambio de mando, llegó a realizar una fugaz intervención al lugar junto a su hermana, Karina Milei, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y el ministro de Defensa, Luis Petri, estos últimos provenientes del PRO y el macrismo. La reunión de crisis se realizó junto al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el intendente Federico Susbielles.

En el punto de prensa, Milei destacó la “resiliencia” y “solidaridad” de los argentinos, para luego dejar entrever que no había dinero para paliar los daños generados por el temporal. “Estoy perfectamente confiado en que ustedes van a lograr resolver esta situación de la mejor manera posible con los recursos existentes”, inició.

“Así que, yo tengo confianza de que vamos a salir adelante, de que vamos a poner el hombro y de que lo vamos a hacer. Así que, ánimo, porque vamos a poder. Vamos. Vamos adelante”, añadió. Según La Política Online, la frase generó suspicacias por la posibilidad de que no se entreguen recursos del Estado. En Bahía Blanca, así lo interpretaron, agregó el medio. “Milei fue a decir que no hay plata. Se fue a ver a Ginobili (Leandro, hermano de la leyenda argentina de básquetbol, Manu Ginobili), recorrió el lugar del desastre y se fue. El intendente y los vecinos quedaron en shock”, dijo una fuente del lugar al medio especializado en política trasandina.

Un vecino del Club Bahiense, Miguel Alonso, dijo al periódico Clarín que Milei “vino con la hermana y entraron por la parte de las cocheras del club por donde se cayó la pared y donde las ambulancias anoche estuvieron trabajando hasta las 23 sacando a los heridos y los muertos”. También visitó el hospital donde se encuentran los lesionados.

“Se fue caminando con toda la comitiva, estaba Patricia (Bullrich) y (Waldo) Wolff”, explicó. Según él, se fue caminando y la gente lo recibió “muy bien”. “¿Y acá en Bahía te imaginás que el 73% lo votó?”, recordó.

A dos días de la marcha prevista para este 20 de diciembre convocada por Unidad Piquetera, la primera de la era Milei, el gobierno, a través de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, anunció que todos aquellos que participen en marchas o cortes de calle perderán su acceso a los planes sociales, en una política que ya había anunciado el mandatario en su ceremonia de asunción.

“El que corta (la calle), no cobra”, señaló el domingo 10, y de ese mismo modo abre el comunicado que anuncia la nueva medida. “Para los próximos días, organizaciones piqueteras han convocado a una marcha de protesta. Queremos puntualizar que si bien es un derecho manifestarse, también lo es respetarse el derecho de las personas a circular libremente para dirigirse a su trabajo”, aseveró la jefa de cartera del “superministerio” creado durante la administración entrante.

Según Pettovello, todos aquellos manifestantes, piqueteros o personas que participen en actos de este tipo, y que hayan “promovido, instigado, organizado o participado en los cortes, perderán todo tipo de diálogo con el Ministerio de Capital Humano”. Es decir, podrían retirarle el plan social.

En conversación con La Tercera, Eduardo Belliboni, líder de Polo Obrero, una de las organizaciones que llamó a marchar este miércoles 20, dijo el sábado que, a pesar del nuevo protocolo antipiquetes que planteó Bullrich, marcharán de igual modo. Sin embargo, esta nueva medida amenaza con golpear los bolsillos de quienes organicen y participen en cortes de calle. Según Belliboni, previo a este anuncio, marcharían de todos modos. “Es inevitable que las movilizaciones, que los paros, que las protestas, ocurran”, señaló.

Manuel Adorni, en tanto, el vocero presidencial del gobierno libertario, había asegurado que la medida se aplicará “con la precisión de no cortar las calles y que nadie que no necesita recibir un beneficio del Estado salga beneficiado”. ¿Cómo se llevará a cabo en la práctica?, “por las cámaras de reconocimiento facial”, explicó a la prensa local.