Candidatos Castillo y Fujimori se enfrascan en fuertes acusaciones a una semana de la segunda vuelta presidencial

Keiko Fujimori y Pedro Castillo durante el debate televisado de este domingo en Arequipa. Foto: Reuters

El postulante socialista del partido Perú Libre, Pedro Castillo, que ratificó que renegociará los contratos de grandes empresas que afirma se llevan las riquezas mineras del país, aprovechó para recordar las acusaciones de corrupción que encara la hija mayor del exmandatario Alberto Fujimori, preso por abusos a los derechos humanos. “¿No les suena que hablar de corrupción es sinónimo del fujimorismo? Para hablar de corrupción tienes que tener una pizca de moral”, afirmó en un debate realizado en ciudad de Arequipa y transmitido por televisión. A su turno, Keiko Fujimori, de Fuerza Popular, acusó a su contrincante de pretender imponer un gobierno que no respetará la iniciativa privada y de promover “mensajes de odio” contra su candidatura.


El socialista Pedro Castillo, lider de Perú Libre y la derechista Keiko Fujimori, abanderada de Fuerza Popular, cruzaron dardos y lanzaron propuestas populistas el domingo en un debate electoral, a una semana del balotaje presidencial y cuando ambos mantiene un empate técnico según las encuestas.

Castillo, que ratificó que renegociará los contratos de grandes empresas que afirma se llevan las “riquezas” del país minero, aprovechó para recordar las acusaciones fiscales de corrupción que encara la hija mayor del exmandatario Alberto Fujimori, preso por abusos a los derechos humanos.

“¿No les suena que hablar de corrupción es sinónimo del fujimorismo?. Para hablar de corrupción tienes que tener una pizca de moral”, afirmó Castillo en el debate realizado en ciudad sureña de Arequipa y transmitido por televisión.

A su turno, la candidata Fujimori acusó a su contrincante de pretender imponer un gobierno que no respetará la iniciativa privada y de promover “mensajes de odio” contra su candidatura.

Castillo, a su vez, también dijo que Keiko debería pedir perdón a las miles de mujeres pobres que fueron sometidas a esterilizaciones forzadas durante el gobierno de su padre.

“Me gustaría que mi contrincante pida perdón, por primera vez en la historia, a las mujeres que fueron esterilizadas”, indicó luego de que Fujimori le pidiera más respeto hacia las mujeres.

“Esto se está investigando y será el Poder Judicial quien finalmente determine si hubiese alguna responsabilidad individual. Por favor señor Castillo, no mienta y deje de tirar piedras”, replicó Keiko al insistir en que en el caso de las esterilizaciones no hubo una “política de Estado”.

Unas 270.000 peruanas pobres, muchas de ellas indígenas que no dominaban el español, fueron sometidas a cirugías de ligadura de las trompas de Falopio, como parte del Programa Nacional de Salud Reproductiva y Planificación Familiar que se llevó a cabo en los últimos cuatro años de Alberto Fujimori en el poder.

La causa, iniciada hace más de dos décadas y reabierta recientemente, tiene a 2.074 víctimas demandantes y entre los inculpados está el expresidente, tres exministros de Salud y otros exfuncionarios.

Nueva Constitución y apoyo social

En el debate ambos anunciaron iniciativas de gasto público para ayudar a personas y empresas afectadas por la pandemia e impulsar programas sociales para reducir la pobreza. Fujimori fue la más ambiciosa y hasta ofreció dinero en efectivo para las familias que han tenido un pariente muerto por el virus.

Y para desarrollar el marginado sector agrario, Fujimori lanzó la propuesta de financiar la construcción de reservorios de agua y canales de irrigación con el “aporte solidario” de empresas mineras aprovechando los altos precios de los metales.

El profesor de primaria Castillo, que propone un referéndum para redactar una nueva Constitución, se aferra arriba en las encuestas con un 42% de intenciones de voto, de acuerdo al sondeo de Ipsos Perú difundido por el diario El Comercio, dos puntos porcentuales más que en un estudio anterior.

En tanto Fujimori, que plantea mantener el modelo de libre mercado en el país minero, tiene un 40%, tres puntos porcentuales más respecto a un sondeo de hace dos semanas.

El estudio fue realizado el 28 de mayo a 1.526 personas y tiene un margen de error de error de más menos de 2,51%, lo que vislumbra un ajustado final entre ambos contendores el 6 de junio.

Ipsos precisó que mientras se acerca los comicios, en medio de uno de los brotes del coronavirus más duros del mundo y una severa crisis económica, el número de indecisos se va reduciendo y ahora suma un 18% frente a un 23% que había anteriormente.

País polarizado

La firma encuestadora también publicó su tercer simulacro de votación -donde se entrega a cada entrevistado una boleta de sufragio- en la que Castillo obtuvo un 51,1%, un 1,5 puntos porcentuales menos que en el sondeo previo; mientras que Fujimori tiene un 48,9%, un aumento de 1,5 puntos porcentuales.

“Podría afirmarse que ambos contendores se encuentran en un empate estadístico. Sin embargo, tomando en cuenta otros estudios, sería más apropiado decir que están cada vez más cerca”, dijo el presidente ejecutivo de Ipsos, Alfredo Torres.

En otra encuesta divulgada el domingo, en este caso del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) para el periódico La República, mostró que las intenciones de votos hacia Castillo se redujo a un 40,3% desde un 44,8% anterior, mientras que el respaldo a Fujimori avanzó a un 38,3% desde un 34,4%.

Dicha encuesta fue realizada vía telefónica entre el 27 y 28 de mayo y presenta un margen de error de +/- 2,8 puntos.

El sábado, miles de simpatizantes de Fujimori marcharon por el centro de Lima para rechazar el “comunismo” y el “terrorismo” que dicen representa Castillo, pocos días después del asesinato de 16 personas que las fuerzas armadas atribuyeron a los remanentes del grupo insurgente Sendero Luminoso.

Hace una semana, se realizó también una masiva marcha, pero esa vez contra la “corrupción” que afirman encarna la candidata Fujimori, que tiene una denuncia fiscal de “lavado de activos” por presuntamente recibir aportes ilegales para su campaña electoral del 2011, cuando ella postuló por primera vez.

Fujimori -de 46 años- ha reducido la gran diferencia que tenía Castillo -de 51 años- luego de ganar sorprendentemente la primera ronda electoral del 11 de abril. El profesor ha moderado ahora su discurso de izquierda para ganar votantes de centro.

Los mercados de Perú se recuperaron el viernes después de que otro sondeo mostró que la elección se aprieta. Castillo genera nerviosismo en los inversionistas y en el sector minero preocupados por una potencial intervención estatal.

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