Con dos frentes abiertos, el Pentágono evalúa la necesidad de aumentar sus reservas de municiones

Un soldado ucraniano cargando misiles en un helicóptero. Foto: Reuters

El estallido del conflicto en Medio Oriente, sumado a la guerra en Ucrania, dejan a Estados Unidos con cada vez más escasas reservas de municiones.


Tuvo que salir a dejarlo claro: el secretario de Defensa norteamericano, Lloyd Austin, indicó que su país “podía” prestar apoyo, tanto en Ucrania frente a la invasión rusa, como a Israel en su guerra contra el grupo Hamas. “Absolutamente. Podemos hacer los dos y haremos los dos”, indicó el funcionario, recordando que su país es “la nación más fuerte del mundo” y que hará “lo necesario para asegurar que mantiene la capacidad de proteger sus intereses y de defender su país”.

“Como cualquier otro Estado, Israel tiene el derecho a defenderse. No se equivoquen. Estados Unidos seguirá siendo capaz de proyectar poder y dirigir recursos para abordar crisis en múltiples escenarios. Por lo tanto, apoyaremos firmemente a Israel mientras continuamos apoyando a Ucrania”, indicó Austin a la prensa, luego de que se abriera una segunda crisis en Medio Oriente, luego del ataque de Hamas a Israel el sábado pasado.

Washington, de momento, no abandona a Ucrania, y esta misma semana aprobó un nuevo paquete de ayuda militar para Ucrania, con el valor de 200 millones de dólares. Pero los medios norteamericanos ya muestran su preocupación por la cantidad finita de municiones que Estados Unidos pueda otorgar, y el mismo Volodymyr Zelensky, presidente de Ucrania, apareció por sorpresa en Bruselas en una reunión de la OTAN, para que su país no quede olvidado por la guerra en Gaza.

Soldados ucranianos recibiendo misiles antitanques Javelin. Foto: AP

De momento, indica CNN, las armas que precisan Israel y Ucrania no son las mismas: mientras Kiev mantiene sus pedidos de munición de artillería, Tel Aviv las requiere de precisión, e interceptores para el Domo de Hierro, el sistema de defensa antiaéreo que protege a Israel. Si la situación no trae tantos problemas de momento, podría cambiar completamente si es que Israel lanzara -como se prevé de manera inminente- una incursión terrestre en Gaza.

En ese caso, la demanda de munición de artillería a Estados Unidos crecería, aun donde hay momentos en que, después de 18 meses de combates en Ucrania, las reservas se han visto desbordadas. Funcionarios de Defensa de Estados Unidos, en conversaciones con CNN, señalaron que aun cuando Israel cuenta con su propia base industrial, una campaña terrestre prolongada podría agotar los arsenales locales.

Por eso mismo, desde el momento en que Hamas empezó sus ataques contra Israel, el Estado Mayor Conjunto del Pentágono empezó a hacer conteo para identificar reservas adicionales de municiones, no solo en Estados Unidos, sino en todo el mundo. La idea será coordinar, junto con el Mando de Transporte y sus aliados, la mejor manera de trasladar rápidamente esas reservas a Israel.

El Domo de Hierro de Israel interceptando misiles en la Franja de Gaza. Foto: Reuters

En tanto, otro funcionario del Pentágono contó a CNN que ya están apurando a los fabricantes de armas norteamericanos, con miras a acelerar los pedidos israelíes de equipos militares, que podrían haber sido considerados menos urgentes antes que Hamas atacara. Esto, en paralelo con los esfuerzos que Estados Unidos ya estaba haciendo para ampliar su base industrial de defensa y así abastecer a Ucrania, reponiendo los arsenales estadounidenses y occidentales.

Si en 2014, cuando Israel solicitó munición urgente para tanques y otros equipos, la petición fue aprobada y entregada casi inmediatamente, las reservas ya no son tan sólidas como antes en Estados Unidos. De hecho, a principios de este año, cientos de miles de municiones habían sido retiradas de Israel por parte de Washington, con el fin expreso de suministrar a Ucrania. Esto preocupa desde ya a los funcionarios del Departamento de Defensa norteamericano, ya que evidenciaba los problemas que podía darle a Estados Unidos el lidiar con dos guerras extranjeras a la vez.

En medio de todo esto, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, se apareció en Bruselas, en la sede de la OTAN, en medio de una reunión de ministros de Defensa. “Necesitamos apoyo de los dirigentes, y por eso es que estoy aquí”, indicó el mandatario, en una visita que fue vista como un recordatorio de que, más allá del conflicto en Medio Oriente, su guerra con Rusia continuaba.

Zelensky ya había hecho notar que Israel podría quitar el foco a Ucrania: en una entrevista para France 2, aseguró que “existe el riesgo de que la atención internacional se desvíe de Ucrania, y eso tendrá consecuencias”. “No quiero hacer comparaciones. En nuestro país se está librando una guerra terrible. En Israel, muchas personas han perdido a sus seres queridos. Son tragedias diferentes, pero ambas son inmensas”, indicó el ucraniano.

Pero el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, se mostró confiado en que los miembros de la alianza militar seguirán apoyando a Ucrania, ya que redunda en su propio interés de seguridad. “Tenemos la capacidad y la fuerza para hacer frente a diferentes desafíos al mismo tiempo”, añadió. “No podemos permitirnos el lujo de elegir sólo una amenaza y un desafío”.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.