Economía, FMI y la condena a Rusia: los temas que marcaron la reunión de Joe Biden y Alberto Fernández en la Casa Blanca

El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la reunión con su homólogo de Argentina, Alberto Fernández, en el Despacho Oval de la Casa Blanca. Foto: AP

Pospuesta por casi un año, luego de que el Presidente estadounidense cancelara la esperada reunión bilateral con su par argentino, finalmente se concretó este miércoles. Instancia cruzada por la delicada situación económica que vive el país sudamericano, así como por la preocupación de Washington por los desafíos alimenticios y la influencia de China en la región.


Como un bálsamo para la compleja situación económica que vive Argentina fue recibida la noticia de la celebración de una reunión bilateral entre el país transandino y Estados Unidos, con la presencia del Presidente Joe Biden, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y el secretario de Estado, Antony Blinken. Los sobrecargos que pagan países como Argentina al Fondo Monetario Internacional (FMI), a los que el Presidente Alberto Fernández calificó como “abusivos” recientemente, estaban en el centro de las preocupaciones de la nación vecina. Y este miércoles, al menos, pudo plantear dichos temores en Washington.

“Hace mucho que esperábamos esto”, inició el mandatario norteamericano en el clásico intercambio del Salón Oval con la prensa internacional. El demócrata se refería a que inicialmente la reunión estaba agendada para el 26 de julio de 2022, pero se debió posponer cuando Biden contrajo Covid-19, lo que dilató la reunión al punto de que en Estados Unidos la dieron por muerta, aseguró el diario Clarín.

Joe Biden afirmó que “seguiremos los valores que compartimos, incluso en la ONU”, agradeciendo la posición de Argentina de condenar a Rusia por su guerra en Ucrania “Muchas gracias por la posición que ustedes han tomado, donde unidos hemos condenado la agresión rusa al pueblo ucraniano”, le dijo el demócrata a su par argentino. “Tenemos una buena oportunidad para seguir avanzando las relaciones económicas en temas de cooperación como energías limpias, tecnología”, cerró.

La reunión privada entre Biden y Fernández se realizó este miércoles en la Casa Blanca, en Washington, D.C., cerca de las 14.45 hora local. Luego, una delegación liderada por los mandatarios y compuesta por ministros de Estado de ambas naciones se reunió a tratar los pormenores de los temas que les preocupan.

El Presidente de Argentina, Alberto Fernández, en el Despacho Oval de la Casa Blanca. Foto: Reuters

La economía era uno de ellos, y el Presidente Fernández advirtió a su par que Argentina “está padeciendo la peor sequía desde 1929 y eso tiene un impacto económico”, agregando que “esta situación estamos planteándosela a los organismos de crédito”, en referencia a una reunión que el ministro de Economía, Sergio Massa, tenía en ese momento con el FMI. “Como países tenemos una gran oportunidad por delante. El mundo demanda alimentos y energía que producimos en nuestros países”, continuó al respecto.

Ahí llegó la frase que, en medios argentinos, se interpretó como un pedido de apoyo a la Casa Blanca en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional. “Espero que nos sigan acompañando como lo hicieron hasta ahora”, cerró. Este viernes, el organismo económico discutirá la flexibilización de las metas reservadas del programa, detalló Clarín, y en Washington creen que, en el contexto argentino actual, la nación vecina podría pedir más dinero.

También tuvo espacio para criticar a la oposición, representada por Juntos por el Cambio. “Hemos podido hablar más de una vez de los problemas económicos que la Argentina enfrenta y que yo heredé como presidente. El contexto internacional no ayuda y también quiero agradecerle por eso, porque su gobierno siempre nos ha acompañado frente a los organismos internacionales de crédito”, lanzó Fernández.

Hubo espacio para las condolencias, dijo el mandatario argentino. “Al llegar a Washington vi que las banderas flameaban a media asta. Me enteré de la tragedia de Nashville”, y continuó haciendo una aparente crítica velada a uno de los aspirantes a la Casa Rosada, el libertario Javier Milei. “Quiero hacer público mi apoyo a su iniciativa para regular el uso de armas en los Estados Unidos. Esa idea que usted lidera representa un problema que tiene el mundo. En mi país hay quienes proponen el uso de armas para defenderse”. Según La Nación, la frase habría hecho referencia al líder de La Libertad Avanza.

Durante los momentos previos a la reunión, al interior del gobierno de Fernández no ocultaban sus positivas perspectivas sobre lo que significaba una bilateral de este calibre. Desde el entorno del líder del Frente de Todos, aseguraron a Clarín que podía colaborar a “brindar una perspectiva de estabilidad” económica y política al país, considerando que el dólar blue marcó un nuevo récord y la sequía amenaza con presionar aún más al Banco Central.

La bilateral fue metódicamente impulsada por el embajador argentino en EE.UU., Jorge Arguello, así como por el canciller Santiago Cafiero con motivo de los 200 años de relaciones diplomáticas entre ambos países y luego de que se cancelara inicialmente por el contagio de Covid-19 de parte de Biden. Esta reunión, agregó el mandatario norteamericano, es la “oportunidad para reafirmar que nada está fuera de nuestro alcance si trabajamos juntos”, dijo a la prensa.

El ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Santiago Cafiero, en marzo de 2023. Foto: AP

Desde distintos medios destacaron tanto el valor de la reunión como de los participantes en ella. Según Infobae, es poco común que un mandatario estadounidense reciba a un par de un país emergente acompañado de dos pilares del gobierno, como lo son Blinken y Yellen, secretarios de Estado y del Tesoro, respectivamente. En Clarín, por otro lado, resaltaron que la foto de Alberto Fernández sentado al lado de Joe Biden es una que, por ejemplo, Cristina Fernández no logró tomarse en sus ocho años de mandato, entre 2007 y 2015.

La emoción del círculo argentino se volvió a evidenciar cuando aseguraron que el clima en Washington era el de “un día peronista”, en referencia a la primaveral jornada en que se reunieron los mandatarios, informó Clarín. Pero no era un comentario solo sobre el día. Desde los tiempos de Néstor Kirchner en la Casa Rosada que un presidente peronista no visitaba a un par en la mansión presidencial estadounidense.

Antes de que iniciara la bilateral, Ted Cruz, senador republicano y miembro del Comité de Relaciones Exteriores, presentó un proyecto que intenta exigir que la Casa Blanca investigue a la actual vicepresidenta de Argentina, Cristina Kirchner, además de cuatro cercanos colaboradores, incluido su hijo, Máximo Kirchner. El texto pide “proteger los intereses estadounidenses en el extranjero de los políticos corruptos que buscan socavarlos”, en una crítica alusiva al caso Vialidad, donde CFK fue condenada en diciembre de 2022. Sin embargo, es improbable que el proyecto triunfe en el Congreso de Estados unidos, afirmó La Nación.

La ocasión significaba una gran oportunidad, especialmente en lo económico, para Argentina. Sergio Massa, ministro de Economía, llegó el martes a Washington, ciudad en la que tiene peso y conexiones propias, aseguró Clarín. En septiembre pasado, el jefe de cartera ya se había reunido con su par estadounidense, y en este viaje mantuvo una agenda paralela enfocada en el FMI. Debido a que Kristalina Georgieva, la titular del ente, se encuentra fuera de la capital, Massa se entrevistó con la segunda a cargo, Gita Gopinath.

“En el contexto de la 4.ª revisión del programa del FMI, mantuvimos una buena reunión con la subdirectora gerenta del organismo, Gita Gopinath, y su equipo, con quienes analizamos el impacto de la sequía en el país y se valoró el despeje de vencimientos de la curva en pesos”, escribió en sus redes sociales el ministro Massa.

“Buena reunión con el ministro Sergio Massa. Se discutió la cuarta revisión del programa, el severo impacto de la sequía y la importancia de las acciones para aumentar las reservas y continuar movilizando financiamiento interno de manera sostenible”, replicó la número dos del FMI en Twitter.

El portal Ámbito Financiero aseguró que en dicha oportunidad, Massa y Gopinath trataron la última sección de un acuerdo aprobado hace dos semanas por el staff técnico del FMI, y que deberá ser tratado por el comité ejecutivo para ver si desembolsarán US$ 5.300 millones. Momento en que Massa habría solicitado flexibilizar las metas asumidas por el Estado argentino y reprogramar los desembolsos pendientes para el 2023, informó el medio.

Durante la reciente celebración de la Cumbre Iberoamericana de Santo Domingo, el Presidente Fernández aseguró que los sobrecargos del FMI, que afectan a países como el suyo, eran “abusivos”. Según detalló Infobae, la frase se da en el contexto de graves sequías que complican la acumulación de reservas, mientras que la caída de ingresos dificultan la anhelada reducción del gasto público impulsada por Massa.

El ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa, en agosto de 2022. Foto: Reuters

El medio explicó que el comité ejecutivo del FMI no ha descartado exigir la aplicación de un severo plan de ajuste como moneda de cambio para conceder un waiver (exención) por el posible incumplimiento de metas. En diciembre pasado, la primera plana del organismo económico internacional permitió un desembolso inmediato de cerca de US$ 6.000 millones.

El gobierno de Fernández no quiere incumplir con el ente, pero tampoco aceptará un plan de ajuste, afirmó el mismo medio. Y ahí es cuando la intrincada muñeca de las negociaciones internacionales entra en juego. En vista de que el comité ejecutivo está influenciado por Washington, el Salón Oval puede intervenir, y las intenciones del plan de ajuste podrían modificarse, agregó Clarín. Pero para aquello, Argentina debe ceder en algunos puntos planteados previamente por la Casa Blanca.

Antes de la reunión, el temario planteado por Estados Unidos incluía “desafíos globales”, como el cambio climático, la guerra rusa en Ucrania y áreas de “interés nacional mutuo”, recopiló La Nación. Entre ellas, materias primas como el gas, el litio, pero también el 5G, la fragilidad económica y la relación de Argentina con el FMI, agregó el medio.

El Presidente chino, Xi Jinping, y su par argentino, Alberto Fernández, previo a su reunión bilateral en Beijing, en febrero de 2022. Foto: AP

La gran prueba de Fernández, aseguró Infobae, era convencer a Joe Biden de que la nación vecina no tiene compromisos estratégicos con su rival geopolítico, China. La pretendida venta de Beijing de aviones FJ17 a Buenos Aires, el control de la Hidrovía Paraná-Paraguay –en el que el gigante asiático se ha mostrado interesado en licitar al menos desde 2020, afirmó el portal Diálogo Chino– y la construcción de centrales nucleares.

Según Infobae, el eventual distanciamiento de Alberto Fernández de estos tópicos podría pavimentar el camino hacia una respuesta positiva por parte de Washington a las complicaciones económicas de Argentina.

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