Entre la espada y la pared: Macri se debate entre el quiebre de Juntos por el Cambio y el apoyo a Milei en el balotaje

Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta, a la derecha, y el expresidente de Argentina Mauricio Macri, a la izquierda, durante las celebraciones de las primarias de agosto de este año. Foto: AP

Tras la debacle que significó para la coalición opositora que su candidata Patricia Bullrich no lograra ingresar a la segunda vuelta presidencial de noviembre, el exmandatario argentino se enfrenta a una decisión dura. Aunque asegura que no romperá a JxC, el ala más centrista de la alianza debatirá si quiebra la relación con el fundador del bloque de dar su apoyo a Milei.


“No entendemos qué pasó”. Esa es la interrogante que se repite entre los miembros de Juntos por el Cambio (JxC), según han reportado numerosos medios argentinos. Nadie se puede explicar que, tras unas buenas elecciones de medio mandato y unas competitivas primarias en agosto –no las mejores, pero con un segundo lugar, al menos– hayan quedado relegados al tercer puesto este domingo, en la primera vuelta presidencial.

De inmediato empezó la búsqueda de responsables, pero, más importante con miras al 19 de noviembre, fecha en que se desarrollará el balotaje, es lo que hará su fundador y uno de los políticos con más peso al interior de la coalición opositora: el expresidente de Argentina Mauricio Macri.

El entonces presidente de Argentina, Mauricio Macri, durante una conferencia de prensa en la Cumbre de Líderes del G20 en Buenos Aires, el 1 de diciembre 2018.

A los abiertos intentos de Javier Milei, el candidato de La Libertad Avanza (LLA) que le arrebató el puesto de opositor en la contienda presidencial, de tender rápidamente puentes hacia la facción del PRO liderada por Macri y su delfín, la ahora excandidata Patricia Bullrich, se suma un coqueteo entre el exmandatario y el economista libertario que se extiende por el tiempo, incluida la campaña que recientemente perdieron.

De ese modo, Macri se enfrenta a una decisión mayor. O apoya a Milei –ya sea por convicción, antiperonismo o para asegurar mantener su voz política activa– bajo la amenaza de romper la coalición, o propicia la libertad de acción.

Una relación desarrollada

No es secreta la cercanía de Mauricio Macri y Javier Milei, reportan medios argentinos. Al menos, comparten algunos puntos de vista, como se evidenció duramente en la carrera presidencial que, para JxC, ya acabó en lo formal.

Es más. Fueron varios los dolores de cabeza que el expresidente dio a su propia ungida, su exministra de Seguridad y ahora excandidata presidencial, Patricia Bullrich. El último ocurrió a 15 días de las elecciones, durante una exposición en Harvard. Allí, Macri señaló que Milei “tiene buenas ideas” en el plano económico, pero, más importante para efectos electorales, aseguró que “si gana, debemos apoyar cualquier reforma razonable”. Unas horas antes, el libertario había atacado a Bullrich asegurando que era una “montonera tira bombas”, consignó el diario Página/12.

De regreso al país, le esperaba un reto. “Mi vida va a ser un infierno si Massa pasa al balotaje y Patricia, no”, sinceró a su círculo cercano, detalló La Nación, pero de igual modo debió compensar su error. Aclaró el asunto con la propia candidata vía teléfono, aburrida ya de sus ambigüedades a lo largo de la campaña, y se sumó de forma activa a la movilización de votos. A la luz de los resultados del domingo, no fue suficiente.

El expresidente Mauricio Macri abraza a la candidata presidencial Patricia Bullrich tras ser derrotada en la primera vuelta. Foto: Reuters

Desde el interior de la alianza, especialmente en el ala más centrista ligada a la Unión Cívica Radical (UCR), muchos apuntan reservadamente a Macri como el principal culpable del mal resultado en la presidencial.

“Apostó a que perdamos”, dijo un dirigente de la UCR a Página/12, bajo reserva. “Fue una traición”, señaló otro. El sector peronista no kirchnerista presente en el PRO también lanzó dardos. “Macri, como siempre, jugó para él”.

El periódico Perfil aseguró que las charlas entre ambos personajes son “asiduas”, donde Macri trata al candidato libertario de “Javier”, y el economista le responde con una mezcla de respeto y reverencia, nunca tuteándolo. “Cómo le va, ingeniero”, lo saluda.

Sin embargo, el expresidente no está por la fractura del bloque, aseguró La Nación. Según el periódico argentino, durante una reunión de emergencia citada por Macri por la mañana del lunes, la que se realizó en sus oficinas en Olivos, planteó a sus más cercanos y leales colaboradores que no quiere romper a JxC, y que buscará sostener la coalición apelando a los mecanismos internos para debatir la posición conjunta frente al balotaje.

En dicha instancia, el expresidente dijo a los suyos que no se comunicó con Milei tras su victoria, ni tampoco había recibido su llamado previo a la reunión. También aseguró que no se moverá hasta escuchar la opinión de los altos mandos del PRO, pero expresó sus preocupaciones de que una porción de la UCR alienta el quiebre de JxC para irse a negociar con Sergio Massa, el ganador de la primera vuelta.

Durante este miércoles, el comité nacional junto a los gobernadores de la UCR se reunirán en Buenos Aires para definir su futuro próximo. Entre las filas radicales, muchos tienen sangre en el ojo por los constantes ataques de Milei a su partido y sus figuras históricas.

De hecho, la vicepresidenta de la UCR, María Luisa Storani, anticipó que planteará en el Comité Nacional que el partido apoye a Massa, aunque admitió que será una discusión difícil. “Hay una propuesta violenta de la ultraderecha que la representa Milei y nosotros vamos a ocupar el lugar de oposición, pero si tenemos una opción la vamos a analizar, pero vamos a estar en contra de Milei”, afirmó Storani, que agregó que “es muy probable que apoyemos a Massa”.

En tanto, los principales referentes del PRO reagendaron una reunión propia, desde el martes al mismo miércoles. El objeto de la cita: analizar un eventual apoyo del partido a la candidatura de La Libertad Avanza y Javier Milei.

En esa línea, Javier Iguacel, hasta diciembre intendente de Capitán Sarmiento, aliado de Bullrich y antes ministro de Energía de Macri, confirmó este martes que votará por Milei en el balotaje. “No es tiempo de tibios. Voy a apoyar a Javier Milei, porque es libertad o delincuencia”, posteó en la red social X.

Los guiños de vuelta

El resultado del domingo no solo golpeó a las huestes de Juntos. En La Libertad Avanza esperaban, al menos, un primer lugar en la primera vuelta. Algunos, los más optimistas, incluso preveían una victoria sin la necesidad de balotaje, logrando el 40% de los votos y una diferencia de 10 puntos con su contendiente más cercano.

Pero la sorpresa de Massa arruinó ese escenario, y los engranajes políticos empezaron a moverse. Había que negociar con la vilipendiada “casta”.

Nada más subirse al escenario, el discurso de Milei cambió, apelando a hacer “tabula rasa” y aludiendo directamente a la coalición de Macri. “Todos los que queremos un Cambio, tenemos que trabajar Juntos”, planteó la noche del domingo.

Al día siguiente, el mantra que apareció en LLA fue “Libertad o kirchnerismo”, pero la jugada no se trató solo de discurso. Durante una entrevista radial, el libertario se abrió a incluir en el gobierno a Patricia Bullrich, pese a haberla llamado “asesina” en las semanas previas.

“Si Bullrich quiere sumarse, ¿cómo no la voy a incorporar? Si ella ha sido exitosa combatiendo la inseguridad, no tenemos problema”, planteó el economista. Según él, la calentura en el calibre de los ataques se debió al fragor de la carrera presidencial, pero ahora estaría “dispuesto a dar vuelta la página” con el objetivo de “ponerle la tapa del ataúd al kirchnerismo”.

Milei apunta a Bullrich durante el segundo debate presidencial, el 8 de octubre. Foto: Reuters

Previo al aparente ofrecimiento de cargo, Bullrich ya había dado un portazo al massismo durante su discurso de derrota el domingo. “Nunca vamos a ser cómplices del populismo, ni de las mafias que destruyeron este país”, dijo la exministra de Seguridad. La respuesta llegó del búnker libertario. “Siempre van a encontrar en nosotros un aliado. Me alegra que Patricia haya dicho eso”, dijo la candidata a la vicepresidencia de LLA, Victoria Villarruel.

Milei también tuvo palabras directas para Macri. Si bien un mes antes de la primera vuelta el expresidente señaló que “yo no voy a estar en ningún gobierno”, el libertario abrió la puerta una semana antes de la votación, asegurando que le ofrecería un “rol destacado” en una eventual presidencia.

“Si soy Presidente, Macri tendría un rol destacado como representante de la Argentina. Sería una figura por encima. Un representante del país, no sé cómo se define, habría que crear la figura, es alguien que puede abrir mercados”, dijo a Radio Mitre, agregando que le daría un rol de “superembajador”.

Pero también confirmó sus conversaciones previas a la elección. “Me ha sorprendido muy gratamente que no solo se ocupó de preguntarme cosas de economía, sino que ha mostrado un lado humano no esperado para mí, dado el vínculo que tenemos”, aseguró Javier Milei.

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