España en vilo: Pedro Sánchez pone en duda su continuidad en el gobierno tras “ataques sin precedentes” a su esposa

El líder socialista y presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, acompañado de su esposa Begoña Gómez, aplaude mientras se dirige a sus simpatizantes durante las elecciones generales, en Madrid, el 23 de julio de 2023. Foto: Reuters

Aduciendo una supuesta ofensiva de la derecha y la extrema derecha contra su esposa, Begoña Gómez, quien fue acusada de supuesto tráfico de influencias, el líder del PSOE canceló su agenda pública para reflexionar hasta el lunes, y así decidir si continuará como jefe de gobierno. En la oposición lo acusan de “victimización”, mientras el progresismo -incluido el iberoamericano- se alineó tras la tesis del "acoso mediático y judicial".


Sin consultar ni avisar a asesores ni aliados políticos, el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, anunció que necesita “parar y reflexionar. Me urge responderme a la pregunta de si merece la pena, si debo continuar al frente del gobierno o renunciar a este honor”. La súbita decisión, tratada solamente a nivel familiar, aseguró El País, llega luego de que su esposa fuera denunciada por un supuesto delito de tráfico de influencias. “Ataques sin precedentes”, como los calificó el líder socialista.

El proceso judicial, revelado por el medio El Confidencial incluso antes de que se le notificara a la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, fue impulsado por el grupo ultraderechista Manos Limpias. Según diversos periódicos locales, esta tiene reputación de levantar denuncias, principalmente contra líderes de la izquierda española, las que suelen terminar estancadas y sin las pruebas necesarias para dictaminar una condena.

Independiente de esto, la situación golpeó de forma inusitada al líder del Partido Socialista Obrero de España (PSOE), famoso por su estoicismo al punto de convertirse en la principal figura de la histórica tienda ubicada en la calle Ferraz de Madrid, llevándolo a poner en duda su continuidad al mando del país ibérico. Ya en su tercer mandato, Sánchez gobierna España desde junio de 2018. A mediados de noviembre pasado, logró pactar con los independentistas y estos le entregaron la investidura, pese a que el Partido Popular (PP) de Alberto Núñez Feijóo, había obtenido más asientos que el PSOE en las generales de 2023.

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, se reúne con el administrador de la NASA, Bill Nelson (no en la foto), en el Palacio de La Moncloa, el 30 de mayo de 2023. Foto: Reuters

Ahora, el jefe de gobierno anunció su retiro temporal de la vida pública hasta el lunes próximo, momento en el que tomará la crucial decisión sobre su futuro político. Con apellido incluido, Sánchez acusó a la oposición de aliarse con Manos Limpias para hacerlo caer, algo impensado considerando que pocos días atrás, el experimentado político había asegurado que, pese a los intentos, no lo habían derribado.

“Esta estrategia de acoso y derribo lleva meses perpetrándose. Por tanto, no me sorprende la sobreactuación de Feijóo y (Santiago) Abascal (líder de Vox). En este atropello tan grave como burdo, ambos son colaboradores necesarios junto a una galaxia digital ultraderechista y la organización Manos Limpias”, escribió Sánchez en una carta difundida en redes sociales, la que desató una inesperada crisis en la nación europea.

Estupefacción española

Medios de todos los colores políticos en España coinciden en un elemento: la noticia los tomó por absoluta sorpresa. “Decisión sorprendente. Inesperada”, señaló el periódico El Mundo. “La conmoción en el gobierno y el PSOE era total. Nadie esperaba algo así precisamente de Sánchez, que siempre ha presumido de que nunca le iban a quebrar”, planteó El País. “Insólita decisión”, tituló La Vanguardia, y El Español calificó la situación como una “crisis insólita”.

En la mañana, sin embargo, ya había indicios de molestia en el rostro de Sánchez, consignaron medios locales. Durante la jornada, luego de que supiera de la denuncia interpuesta por el magistrado Juan Carlos Peinado, que dirige el Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, los ánimos estaban caldeados en La Moncloa. De hecho, fue el propio líder socialista, y no el PP, el que sacó el tema a colación durante la sesión de este miércoles.

“En un día como hoy, y a pesar de las noticias que he conocido, a pesar de todo, sigo creyendo en la justicia de mi país”, dijo Sánchez. Luego, emprendió rumbo hacia La Moncloa, “evidentemente molesto”, señaló El País. Y si bien numerosos colaboradores del socialista lo vieron alterado, difícilmente uno de ellos previó lo que ocurriría horas después.

Pedro Sánchez y su esposa, Begoña Gómez, llegan a una cena ofrecida por el presidente lituano, Gitanas Nausėda, durante una cumbre de líderes de la OTAN en Vilna, Lituania, el 11 de julio de 2023. Foto: Reuters

Reunido solo con su familia, redactó a mano, a puño y letra, una carta dedicada “a la ciudadanía”, según explicitó más tarde en redes sociales. Para Sánchez, la línea roja es que involucren a su familia en el pleito político. Prueba de ese límite personal es que la carta va firmada sin membrete oficial.

Sin consultar con asesores ni aliados cercanos, el número 1 del PSOE cargó contra sus rivales políticos, acusándolos de haber traspasado “todas las líneas rojas”, donde se ha “incumplido todo código”. Fuentes gubernamentales complementaron la postura de Sánchez, planteando al citado periódico que “no todo vale en política. La derecha y la ultraderecha han cruzado una línea nunca antes traspasada en la política española”.

En la tienda roja, el desconcierto era absoluto. “Todo ha sido cosa suya. Todo. Su carta, su decisión, su reflexión”, dijo un alto cargo a El País. “Se encerró y no consultó con nadie, no sé si lo hará este finde”, añadió la fuente. Otro miembro de la cúpula socialista añadió que no descartaba que Sánchez renuncie como presidente de gobierno y a la secretaría general del PSOE.

No hubo gabinete de crisis -a diferencia de cuando adelantó las elecciones en 2023-, no hubo colaboradores ni nada por el estilo. Desde el círculo cercano del sanchismo admiten que se trata de una decisión absolutamente personal, donde interviene un factor humano difícil de controlar, añadió el mismo periódico.

Frente a un eventual escenario en el que Sánchez dimita, la Constitución establece que cualquier gobierno cesa tras la dimisión de su presidente, pero deberá continuar en funciones hasta que asuma el nuevo Ejecutivo, detalló ABC.

El líder del PSOE no puede disolver las Cortes, por lo que tampoco podría convocar a nuevas elecciones generales antes del próximo 29 de mayo. En ese caso, una vez firmado el decreto de disolución, deberán pasar un mínimo de 54 días hasta la fecha de los posibles comicios, lo que calzaría con el 21 de julio, al ser el primer domingo una vez transcurridos los días legales.

La denuncia contra Gómez

El documento interpuesto por Manos Limpias, fechado el 8 de abril de este año, se dirige contra Begoña Gómez por “recomendar o avalar con su firma a empresarios que se presentaban a licitaciones públicas”, lo que habría hecho “prevaliéndose de su estatus personal de esposa del presidente del gobierno”, consignó El País. La acusación se sustenta, según el mismo escrito, en artículos publicados en “varios diarios digitales y de papel, y posteriormente en tertulias televisivas”.

Según El Confidencial, medio que sacó a la luz la denuncia antes incluso de que la acusada se enterara, añadió que el magistrado a cargo decretó la causa como secreta, y ya ha citado a declarar a varios testigos.

La prensa local detalló que la acusación se remonta a un contrato firmado el 17 de enero de 2020, solo semanas antes de que Sánchez decretara el estado de alarma debido a la crisis del Covid-19. La investigación se centra especialmente en los vínculos de Begoña Gómez con el grupo turístico español Globalia, propietario de la aerolínea Air Europa, en un momento en el que esta mantenía conversaciones con el gobierno para obtener ayudas ante la fuerte caída del tráfico aéreo provocada por la pandemia. La esposa de Sánchez dirigía entonces IE Africa Center, fundación vinculada a la escuela de negocios madrileña IE University, cargo que abandonó en 2022.

Según El Confidencial, IE África Center había “firmado un acuerdo de patrocinio con Globalia en 2020″ y Gómez asistió a “una reunión privada con su consejero delegado, Javier Hidalgo, en un momento en el que Globalia negociaba con el gobierno” de Sánchez su multimillonario plan de rescate.

Este plan permitió a Air Europa recibir 475 millones de euros en noviembre de 2020 de un fondo de 10.000 millones destinado a apoyar a empresas estratégicas en dificultades como consecuencia de la crisis sanitaria.

La entonces directora de la Cátedra Extraordinaria de Transformación Social de la Universidad Complutense de Madrid, Begoña Gómez, en mayo de 2021. Foto: Europa Press.

Si bien dicha colaboración nunca se llegó a concretar, fue suficiente para que un juzgado de Madrid abriera diligencias contra la esposa de Sánchez.

Tiempo antes, en 2019, Wakalua, filial de Globalia, se presentó en un congreso de la Organización Mundial del Turismo (OMT) en San Petersburgo. Fue en aquella ciudad donde los directivos coincidieron con Gómez, quien estaba presente en la cita bajo su rol de representante del IE Africa Center. Allí, suscribieron un acuerdo -firmado en enero de 2020- en el que becarían a empresas emergentes africanas. El monto era de 25.000 euros en becas, y otros 15.000 destinados a “gastos de representación”.

Con esos fondos, se compraron dos boletos de avión entre Madrid y Londres para asistir a un congreso de turismo que costaron 1.716 euros, ida y vuelta, en Air Europa. Uno de ellos fue utilizado por Gómez, señaló La Vanguardia. Fuera de ese gasto, el contrato no se desarrolló nunca, ni se gastó ni un solo euro extra, añadió el periódico.

Días después de aquel viaje a la capital británica, llegaron los encierros ocasionados por el Covid, y Air Europa fue una de las empresas más golpeadas. Ahí, el gobierno intervino como con muchas otras firmas para salvarlas mediante préstamos, lo que, según la misma empresa, no guardaba relación alguna con el contrato del IE Africa Center y la filial de Globalia.

Esta última, propietaria de la compañía Air Europa, financió un evento del órgano que codirigía la esposa de Sánchez. Fue posterior a eso que el Consejo de Ministros aprobó el rescate a esta aerolínea, explicó El País. Por otro lado, la acusación judicial hace alusión a que en la Universidad Complutense de Madrid, lugar en que Begoña Gómez trabajaba, esta dirigió una cátedra “en la que participó un empresario que, posteriormente, se presentó a un concurso público con una oferta donde incluyó 32 cartas de recomendación, una de ellas firmada por Gómez”, detalló el mismo medio.

Sánchez se hizo cargo de la acusación en la carta publicada este miércoles, asegurando que “Begoña defenderá su honorabilidad y colaborará con la Justicia en todo lo que se la requiera para esclarecer unos hechos tan escandalosos en apariencia, como inexistentes”. Según el socialista, “hemos ido desmintiendo las falsedades vertidas al tiempo que Begoña ha emprendido acciones legales para que esos mismos digitales rectifiquen lo que, sostenemos, son informaciones espurias”.

La respuesta política

Como era de esperar, la situación traería consecuencias políticas. Además de que los eventos socialistas que contaban con la presencia de Pedro Sánchez, su secretario general, quedarán descabezados hasta al menos el lunes, la serie de acusaciones cruzadas también tuvo repercusión en el arco político español y en el iberoamericano.

La vicepresidenta primera del Ejecutivo, María Jesús Montero, dijo que la política española está “ante el peor PP de la historia, el señor (Alberto Núñez) Feijóo se confunde con las prácticas y los discursos de ultraderecha”.

Y repitió: “Son el peor PP de la historia y además les diría que no vamos a consentir que esas prácticas trumpistas socaven la democracia de España, que se ha construido con tanto esfuerzo”.

Según El Mundo, la jugada de Sánchez es un intento por “cambiar el paso. Ya lo ha hecho en ocasiones anteriores, como cuando la debacle del PSOE en las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2023 decidió adelantar las generales”, pero ahora “trata de voltear la situación y se presenta como víctima”.

Dicha tesis fue compartida por la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, quien señaló en un video compartido en las redes sociales de la tienda conservadora que Sánchez debe dar explicaciones “de manera urgente”, acusándolo de “victimización”.

“Sánchez ha dedicado cuatro folios a escribir 14 veces la palabra derecha y ultraderecha, pero cero líneas para dar una explicación acerca de las investigaciones iniciadas hace más de un año por la Guardia Civil, la Fiscalía anticorrupción y la Audiencia Nacional y que fueron conocidas el pasado mes de febrero. A todas ellas se suma ahora las abiertas en un juzgado de Madrid”, argumentó.

Junto con acusar a Sánchez de “victimizarse” y “enfangar y polarizar todavía más” la vida política”, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, aseguró que el jefe del Ejecutivo español intenta con su anuncio “activar y movilizar” al PSOE ante las elecciones catalanas del 12 de mayo y las europeas del 9 de junio.

En Iberoamérica, el Grupo de Puebla salió en defensa del líder del PSOE, que expresó “su solidaridad con el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, frente a la campaña de acoso y desprestigio que ha denunciado estar enfrentando junto a su familia”.

También condenaron “enérgicamente estas prácticas que socavan la democracia y el Estado de derecho. Esto, en un contexto donde el acoso mediático y judicial se presenta como una herramienta de la derecha para atacar a sus adversarios y desestabilizar gobiernos progresistas legítimamente electos”.

La ácida respuesta de otro aludido por Sánchez, el líder de Vox, Santiago Abascal, llegó a través de X. “Ya han salido en auxilio los narco-gobierbos de Iberoamérica. Solo faltan Hamas y Qatar”, dijo replicando el mensaje del Grupo de Puebla.

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