Hong Kong y crisis interna en Japón marcan debut de cumbre del G20 en Osaka

Trump
El Presidente estadounidense Donald Trump a su arribo ayer al Aeropuerto Internacional de Osaka, en Japón. Foto: AFP

China advirtió que no permitirá que en la cita que se inicia hoy se aborde el tema de Hong Kong. El anfitrión de la cumbre, el premier Shinzo Abe, ha estado en el centro de la controversia por un informe sobre pensiones.


El anfitrión de la cumbre del G20 que se inicia hoy en Osaka, el primer ministro japonés Shinzo Abe, ha dicho que se enfocará en aprovechar los puntos comunes de cada uno de los 20 representantes de las principales economías del mundo para promover la búsqueda de soluciones conjuntas a las distintas problemáticas que afectan la economía global. La agenda, resume Abe, se centrará en tres puntos centrales: fortalecer el orden internacional de comercio libre y justo, la digitalización de la economía y la innovación para la solución de los desafíos ambientales del planeta.

Sin embargo, al margen de la guerra comercial entre China y EE.UU., la creciente tensión en Irán, la situación en Corea del Norte y el cambio climático, hay otros temas que en los días previos ya han marcado el debut del G20. Uno de ellos tiene que ver con la situación en la vecina Hong Kong. Millones de personas se han manifestado en esta región administrativa especial de China a lo largo de este mes contra el proyecto de ley que permitiría extraditar a detenidos a la China continental para ser juzgados allí. La situación ha provocado las protestas más violentas en décadas y ha suscitado las críticas a nivel internacional.

Sin embargo, el viceministro de Relaciones Exteriores de China, Zhang Jun, aseguró el lunes que Beijing no permitirá que este tema se aborde en Osaka. "Lo que puedo asegurar es que el G20 no discutirá el asunto de Hong Kong. No vamos a permitir que el G20 haga eso", manifestó Zhang al ser consultado sobre la posibilidad de que el Presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, aborden la situación en el marco de la cumbre. "Hong Kong es la región administrativa especial de China. Hong Kong es puramente un asunto interno del país. Ningún Estado tiene derecho a interferir", insistió el funcionario chino, quien enfatizó que "da igual la forma o el lugar, China no permitirá que ningún país o persona se entrometa".

Pese a las declaraciones de Zhang, activistas de Hong Kong pidieron el miércoles a los líderes de EE.UU., la UE y otros países que planteen el tema a Xi en Osaka.

Para Jeffrey Kingston, director de Estudios Asiáticos de la Universidad de Temple en Japón, la crisis en Hong Kong "ciertamente debería ser uno de los temas más controvertidos" en el G20. Sin embargo, el académico explica a La Tercera que "estas cumbres tienden a alejarse de temas tan delicados".

"Pero quién sabe a lo que podría llegar el Presidente Donald Trump... es impredecible y disfruta ser molesto. Shinzo Abe, por supuesto, querrá evitar contradecir a Xi Jinping e intentará hacer lo que pueda para mitigar la escalada de la guerra comercial. También tiene que lidiar con Trump despotricando sobre los aliados y las alianzas", comenta Kingston.

Polémica por pensiones

En su rol de anfitrión, Abe también se ve condicionado por preocupaciones a nivel interno. Su gobierno ha estado en el centro de la controversia en las últimas semanas luego de que el ministro de Finanzas, Taro Aso, se negara a respaldar un informe oficial que advierte que el sistema de pensiones nipón no es viable en un país envejecido. El informe cifraba en US$ 185.000, aparte de sus pensiones, lo que una pareja promedio japonesa necesitaría tras su jubilación para vivir durante 30 años.

Si bien el gabinete de Abe superó el martes una moción de no confianza por este tema en la Cámara Baja, la polémica por el informe de las pensiones se ha reflejado en las encuestas. El índice de aprobación del gabinete cayó de 50,5% a 47,6% en junio, justo en vísperas de las elecciones de la Cámara Alta el 21 julio. Con todo, Kingston no cree que el impacto sea mayor. "El índice de aprobación de Abe se hundió, pero no está en problemas y tendrá poco impacto sobre el G20", concluyó.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.