Japón y Corea del Sur enfrentan una tercera ola y aplican nuevas medidas

Una calle comercial previamente abarrotada afectada por el aumento de las reglas de distanciamiento social se muestra en medio de la pandemia de la enfermedad por coronavirus en Seúl, Corea del Sur, el 8 de diciembre de 2020. REUTERS / Kim Hong-Ji

A diferencia de sus vecinos europeos, Suiza también ha registrado récords de contagios, lo que ha obligado a las autoridades a aplicar más restricciones.


Hasta la fecha, Japón ha sido capaz de contener la pandemia relativamente bien. Desde que se notificó el primer caso en el país en enero, apenas superan los 168 mil casos y 2.400 muertes, cifras 10 veces menores que las de España, Reino Unido o Italia, y casi 100 veces menos que Estados Unidos, el país más afectado por el virus con casi 16 millones de casos. Sin embargo, pese a que el impacto de la pandemia no ha sido tan duro para la sociedad japonesa, a diferencia del resto del planeta Japón ya registra tres olas de coronavirus. La primera se produjo entre marzo y mayo, y tuvo su peak el 11 de abril, cuando se registraron 743 casos en un día. La segunda, entre julio y septiembre, llegó a su peak el 3 de agosto con 1.998 positivos registrados en un día.

Desde principios de noviembre, el país atraviesa una tercera ola, que tiene a los expertos más preocupados que nunca, ya que casi todos los días se han superado los 2.000 casos diarios, cifras inéditas para la nación asiática. Este jueves, por ejemplo, se registró un nuevo récord nacional, con 2.820 nuevos casos, seguido por lo ocurrido el miércoles, cuando se informó de 2.810.

“El número de personas recién infectadas en Tokio fue de 602, superando los 600 por primera vez, un nivel récord”, dijo el portavoz del gobierno japonés, Katsunobu Kato, agregando que “el gobierno está respondiendo con la máxima sensación de crisis”.

En el peor momento de la primera ola, Tokio registró 206 contagiados el 17 de abril, mientras que en la segunda la ciudad llegó a un récord de 472 casos, el 1 de agosto. Las cifras de la tercera ola son peores.

Durante la primera ola, el entonces primer ministro japonés, Shinzo Abe, declaró un estado de emergencia sanitaria que implicó el cierre de comercios no esenciales y la prohibición de eventos masivos, entre otras medidas. Su sucesor, Yoshihide Suga, se ha resistido a aplicar un nuevo estado de alerta, argumentando que no existe un peligro de saturación de los hospitales como ocurría hace algunos meses.

Las autoridades están actuando “con gran sentido de cautela” ante el aumento de casos, dijo el ministro encargado de la respuesta oficial del gobierno frente al Covid-19, Yasutoshi Nishimura. Sin embargo, adelantó que se revisará la situación la próxima semana, considerando opiniones de expertos para ver si vale la pena aplicar nuevas medidas.

Tokio, en tanto, aprobó recientemente sus propias medidas, como el cierre de los restaurantes a las 22.00, normativa que estará vigente hasta el 17 de diciembre.

Personas que usan mascarillas caminan por una intersección camino a una estación de tren en Tokio el jueves 10 de diciembre de 2020. (AP Photo/Hiro Komae)

Los japoneses no son los únicos que atraviesan una tercera ola. El gobernador de la provincia más poblada de Corea del Sur pidió el miércoles que se hagan pruebas masivas, a medida que los casos diarios alcanzan niveles que no se habían visto desde principios de año.

En la última semana, los nuevos contagios alcanzaron los 600 diarios. El miércoles se contabilizaron 686 nuevos casos, una cifra que coincide con la del 2 de marzo y la segunda más alta registrada, aunque lejana a los 909 casos confirmados el 29 de febrero.

La mayoría de los nuevos casos se han registrado en la capital, Seúl, la ciudad portuaria de Incheon y la provincia de Gyeonggi, que rodea ambas ciudades.

El gobierno de Corea del Sur ha firmado acuerdos con cuatro fabricantes de vacunas como parte de un programa para inmunizar a 44 millones de personas. El Presidente Moon Jae-In dijo que era “suficiente para brindar inmunidad colectiva”, pero pidió que se compraran más vacunas.

La gente compra en medio de la pandemia de la enfermedad del coronavirus (COVID-19) en un mercado tradicional en Seúl, Corea del Sur, el 8 de diciembre de 2020. REUTERS / Kim Hong-Ji

La excepción europea

Pero la tercera ola no solo afecta a partes de Asia. A diferencia de sus vecinos como Francia, Italia o Alemania, Suiza no ha logrado disminuir los casos diarios. A solo 15 días de Navidad, el gobierno decidió aumentar las restricciones para evitar una tercera ola durante las celebraciones de fin de año. Las autoridades anunciaron que prohibirán las reuniones de más de cinco personas salvo el 24, 25 y 31 de diciembre, cuando el límite se extenderá a 10. Todas las tiendas y restaurantes deberán cerrar a las 19.00, y quedarán prohibidos los eventos públicos, excepto celebraciones religiosas, asambleas legislativas, actividades culturales y escolares. Las restricciones regirán desde el sábado 12 de diciembre hasta el 20 de enero.

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