La detención en plena clase de un alumno acusado de acoso despierta polémica en Francia

Un oficial de policía antidisturbios protege la escuela donde un profesor de historia había discutido con su clase las caricaturas del profeta Mahoma del Islam, el 17 de octubre de 2020 en Conflans-Sainte-Honorine, al noroeste de París. Foto: AP

Un joven de 14 años fue esposado por policías en una escuela de las afueras de París, acusado de haber efectuado amenazas a una alumna transexual. Personal educativo ha protestado por la escena, mientras el Gobierno asume combatir de este modo “la lacra del acoso”.


La controvertida detención, en plena clase, de un alumno de secundaria sospechoso de acosar a una alumna transexual en Alfortville (departamento de Val-de-Marne) se llevó a cabo “de acuerdo con la ley”, declaró el miércoles el Gobierno francés, que afirmó enviar “mensajes muy contundentes” a los acosadores.

La detención del escolar de 14 años el lunes seguía causando polémica el miércoles en las inmediaciones del colegio, y en la comunidad educativa en general, con algunos subrayando la necesidad de un “electroshock” para combatir el acoso, y otros considerando “anormal” detener a un menor delante de su clase.

“Se hizo con el acuerdo del fiscal” y “del equipo educativo”, ha dicho el portavoz del Gobierno. “Así es como vamos a hacer frente a la lacra del acoso, y así es como vamos a proteger a nuestros hijos, enviando estos mensajes tan contundentes”, insistió Olivier Véran.

Por otra parte, una fuente policial indicó a la agencia AFP que la policía había “intervenido con el acuerdo del fiscal y del equipo educativo”, y que la detención “se había efectuado habida cuenta de la naturaleza de las amenazas, extremadamente graves, que requerían una detención urgente”.

El alumno, que asistía a otro centro escolar, habría sido amenazado con frases como “te vamos a degollar” y “odio tu raza, vete a la mierda, vete a morir, suicídate, maricón asqueroso, transexual”, según esta fuente.

In situ, los alumnos y los padres entrevistados por la AFP no entendían por qué el chico había sido detenido de esta forma, y no a la salida del colegio o en otro lugar.

“No parece muy apropiado”, dijo Lamia H., de 39 años, agente de la red del transporte pública parisino y madre de un alumno. “Todavía es un adolescente, es menor. Realmente no es normal”, dijo, añadiendo que “aunque no esté de acuerdo con los hechos” del acoso.

Conmoción

Jóvenes que se presentaron como compañero del detenido se mostraron conmovidos.

“Para mí, era imposible que la policía entrara en clase”, confía una chica de 14 años. Insiste en que la detención se produjo sin violencia física, pero “conmocionó” a la clase.

“La directora llamó a la puerta y nos dijo que había una detención en curso. Llegaron agentes de policía, le agarraron por el brazo” y “lo esposaron, explicándole los cargos que se le imputaban”, relató. Estábamos conmocionados y nos reíamos nerviosamente”.

De forma anónima, otro alumno dijo que el propio profesor “estaba conmocionado y no podía seguir” con su clase.

Sophie Vénétitay, secretaria general del Snes-FSU, principal sindicato de secundaria, declaró: “Plantea la cuestión de la entrada de la policía en la escuela cuando no hay ninguna situación de emergencia”.

Para la FCPE, principal federación de padres, “es incomprensible y chocante que un alumno pueda ser detenido así”, declaró Ghislaine Morvan-Dubois, tesorera.

“Somos receptivos al hecho de que es chocante”, declaró a la AFP Laurent Zameczkowski, portavoz de Peep, otra federación de padres. “Pero no podemos seguir así”, añadió. “Las actitudes tienen que cambiar, y quizás este tipo de conmoción era necesaria”.

Las detenciones en las escuelas se producen “sólo cuando hay una situación de emergencia, cuando no hay más remedio”, dijo una fuente policial, añadiendo que el director de la escuela puede oponerse. “Siguen siendo menores. No le veo sentido”, prosiguió esta fuente. Otra fuente policial defendió el “efecto educativo” de este tipo de detención ante alumnos, para este tipo de situaciones, de acoso y amenazas graves.

El Ministro de Educación, Gabriel Attal, dijo que “comprende” que esto “pueda suscitar interrogantes”, al tiempo que declaró que “no puede haber serenidad sin autoridad” y que el acoso exige “una reacción rápida”. “Nadie debe subestimar un fenómeno que ha provocado la trágica muerte de varios jóvenes en nuestro país y que está pudriendo la vida de otros miles”.

El escolar, que expresó su arrepentimiento, compareció el martes ante el fiscal. Tendrá que realizar “una actividad en beneficio de la comunidad” en las próximas semanas.

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