Policía australiana investiga como “acto terrorista” apuñalamiento múltiple en iglesia de Sidney

Medios de prensa en el exterior de la iglesia donde se produjo el ataque en Sidney, Australia. Foto: Reuters

Al menos cuatro personas resultaron heridas por un ataque con cuchillo perpetrado este lunes en una iglesia del sudeste de Sidney. Un adolescente de 15 años fue detenido como el presunto agresor.


La policía de Australia ha comenzado este martes una investigación por un “acto terrorista” tras el apuñalamiento múltiple perpetrado el día anterior en una iglesia del sudeste de Sidney y que ha dejado cuatro heridos.

Al menos cuatro personas resultaron heridas por un ataque con cuchillo perpetrado este lunes en el templo, según las autoridades, que han confirmado la detención del presunto agresor.

“La unidad ‘Strike Force Katrina’ ha sido creada para investigar los hechos de anoche, el equipo conjunto de investigación antiterrorista ha dado su visto bueno”, ha declarado la jefa de Policía de Nueva Gales del Sur, Karen Webb, según la cadena de televisión australiana ABC.

Webb también ha informado de que el joven detenido, de 15 años, era conocido por las autoridades pero que “no ha estado en ninguna lista de vigilancia terrorista”, y se cree que actuaba solo.

Entre los heridos se encuentra el sacerdote que oficiaba la misa en el momento del ataque y “tiene suerte de estar vivo”, según la jefa de Policía. Además del religioso, otras tres personas han sido atendidas por heridas de arma blanca.

El supuesto agresor también ha pasado por el hospital tras resultar herido en los dedos, aunque las autoridades no tienen claro si son producto de su propia arma o en la riña posterior con la policía.

El incidente ha tenido lugar en una iglesia de la localidad de Wakeley, situada a las afueras de Sidney, durante una misa que estaba siendo emitida a través de internet. Estas imágenes muestran de hecho el ataque contra el sacerdote que encabezaba el servicio, identificado como Mar Mari Emmanuel.

El sábado, seis personas murieron en otro apuñalamiento masivo en un centro comercial de Sidney, si bien las autoridades descartaron que pudiese tratarse de un ataque terrorista e identificaron al agresor, fallecido por disparos de una agente, como un hombre con problemas mentales.

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