Por qué las tradicionales siestas y las noches largas tienen divididos a los políticos en España

Un policía patrulla una concurrida calle en Madrid, con los bares abiertos. Foto: Archivo

Desde el gabinete del presidente socialista Pedro Sánchez hay molestia por el ritmo de vida bohemio, ya que aseguran que perjudica a los trabajadores en horario nocturno y que no se toman en cuenta sus necesidades. Desde la Comunidad de Madrid, reclaman que los quieren “puritanos”, "socialistas" y “aburridos”.


La vicepresidenta segunda del gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social de España, Yolanda Díaz, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, la opositora Isabel Díaz Ayuso, han estado en una disputa pública durante este mes respecto a los horarios nocturnos en la industria de la hostelería, bares y restaurantes.

Todo comenzó porque la ministra se refirió a las diferencias entre los horarios hosteleros entre España y el resto de países europeos, durante una reunión del grupo parlamentario de Sumar -la coalición de izquierda que lidera Díaz- a inicios de mes, y señaló que no es normal mantener un restaurante abierto y dando servicio de cenas a la una de la madrugada.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, interviene en un evento en Madrid, el 21 de marzo de 2024. Foto: Europa Press

Actualmente, en la capital Madrid, por ejemplo, los restaurantes pueden abrir desde las 22.00 hasta las 02.00 de la madrugada, pudiendo ampliar media hora adicional los viernes, sábados y festivos. No obstante, muchos bares funcionan hasta las 06.00 de la madrugada, enviando a su personal a casa durante el alba.

Según afirmó Díaz, trabajar después de las 22:00 conlleva riesgos para la salud de las personas y debe estar mejor retribuido, ya que España está “desfasado” del resto de Europa. Así, propuso adelantar una hora el cierre de los restaurantes para “proteger los derechos de los empleados”, una idea que no le gustó a algunos sectores de la industria de la hostelería y entretención nocturna.

Ningún país razonable mantiene sus restaurantes abiertos hasta la una de la madrugada”, dijo durante la reunión del grupo parlamentario este mes. “Es una locura seguir fingiendo y ampliando el horario hasta que ya no sabemos qué hora es”, reclamó la ministra del Trabajo.

Los empresarios del sector hostelero respondieron de manera categórica, asegurando que no apoyan un cierre anticipado de sus locales, cuyos horarios están actualmente controlados por las comunidades autónomas. “(Si) ya recortamos los clientes, recortamos con la pandemia y recortamos el cierre, solo nos vamos a dedicar a pagar impuestos y a recaudar cero”, dijo un empresario en declaraciones a la cadena estatal TVE.

Clientes que usan mascarillas para prevenir la propagación del coronavirus se sientan en un bar con terraza en Barcelona, España, el 14 de octubre de 2020. Foto: Archivo

“Hay muchas veces que la noche nos salva. Si cerramos antes, ya nos mata”, apuntó otro. El presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería de España, José Luis Yzuel, también rechazó el cierre anticipado de los restaurantes, destacando que “la hostelería en España es la envidia del mundo”. “Cuando alargas tus horas, generas más empleo, generas más personal, generas más negocios, generas más volumen salarial, si todo eso es bueno”, apuntó Yzuel.

No obstante, la propuesta de la ministra de Trabajo también encontró apoyo entre algunos trabajadores. “Yo, que trabajo en la hostelería y que tengo familia, a mi me beneficia”, dijo una camarera a TVE.

La presidenta de la Comunidad de Madrid y dirigenta del Partido Popular (PP), Isabel Díaz Ayuso, se sumó al rechazo de los trabajadores de horario nocturno y respondió a través de la red social X: “Es que somos diferentes. España tiene la mejor vida nocturna del mundo, con las calles llenas de vida y libertad. Y eso también da empleo. Nos quieren puritanos, materialistas, socialistas, sin alma, sin luz y sin restaurantes porque les da la gana. Aburridos y en casa”.

A pesar de la larga jornada, los españoles trabajan solo un poco más que el promedio europeo, 37,8 horas semanales, según la Comisión Europea. Sin embargo, duermen menos que la mayoría de sus homólogos del norte de Europa, 7,13 horas por noche según Public Health Maps.

Los españoles no siempre se quedaban despiertos hasta tan tarde, dijo Marta Junqué, del Instituto de Empleo del Tiempo, con sede en Barcelona, al ser consultada recientemente por el gobierno español para ajustar sus leyes sobre horarios laborales. “España es ahora única en cuanto a la hora tardía a la que salimos del trabajo. (...) Anochece a las seis o las siete y seguimos trabajando”, señaló a CNN, añadiendo que “lo que defendemos es el derecho al tiempo”.

Herencia de Franco

En España, la otra tradición que ha generado debate es la siesta después del almuerzo, ya que detiene el flujo comercial por al menos tres horas y alarga el día laboral, provocando que los trabajadores se vayan a sus casas tarde en la noche, según explicó Junqué a la cadena norteamericana.

La gente pasa el rato en la terraza de un restaurante, en medio del brote de Covid-19 en Madrid, España, el 1 de abril de 2021. Foto: Reuters

La siesta española, derivada del latín sexta, era una práctica tradicional entre los trabajadores agrícolas en España e Italia, realizada hacia el mediodía para escapar del intenso calor mediterráneo. En la época del dictador Francisco Franco, se hizo más común debido a la mala situación económica que obligaba a la gente a trabajar largas jornadas y tomar un descanso prolongado durante el día.

Aunque hoy menos del 18% de los españoles duermen la siesta regularmente, esta costumbre, junto con el cambio de huso horario heredado de Franco -que lo decidió durante la Segunda Guerra Mundial para alinearse con Alemania, adelantando el reloj una hora y manteniendo esa medida desde entonces-, ajustó el ritmo de vida español hasta tarde en la noche, generando una “pobreza de tiempo” con cierres comerciales prolongados por la tarde, de acuerdo con Junqué.

Tras la ácida respuesta de Ayuso, la vicepresidenta segunda insistió en su propuesta. Durante una entrevista con Radio Nacional de España, criticó la “asombrosa frivolidad” de la presidenta de la Comunidad de Madrid en sus declaraciones sobre este tema y reprochó que, cuando la dirigenta del PP habla de los restaurantes, “sólo piensa en los que están a un lado de la barra”.

“Cuando ella habla de libertad y de alegría (...) sólo piensa en los que están de un lado de la barra, no de los que están del otro lado de la barra. Y lo único que digo es que quien trabaje lo haga con condiciones dignas, con salud mental, con salubridad y con respeto a sus derechos laborales”, defendió la ministra de Trabajo.

Añadió que ella también es una mujer “muy alegre” que quiere que haya ocio. Tanto es así, ha dicho, que uno de sus objetivos es reducir la jornada laboral en España para que los ciudadanos tengan “más tiempo para la vida”. “Pero esto que estoy diciendo tiene que ver con las condiciones laborales y el riesgo de salud mental que conlleva el trabajo nocturno”, subrayó, enfatizando que el tiempo de trabajo, la jornada y cómo se trabaja “tiene que ser modificado”.

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