Problemas con el voto electrónico y 68,3% de participación marcan elecciones primarias en Argentina

Una persona durante las elecciones primarias de Argentina, en un colegio electoral en Buenos Aires, Argentina, 13 de agosto de 2023. Foto: Reuters

Más de 35 millones de personas estaban convocadas a participar en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que funcionan como una suerte de test electoral para calibrar las posibilidades de las fuerzas políticas y sus precandidatos de cara a las presidenciales del 22 de octubre.


Con demoras en varios colegios electorales de la capital, los argentinos votaron el domingo en unas primarias para elegir a los candidatos a las elecciones generales de octubre que darán luces sobre el rumbo del país que sufre una de las peores tasas de inflación del mundo.

Algunas escuelas habilitadas para votar permanecían abiertas después de las 18 horas (19 horas de Chile), que era la hora establecida para el cierre de la votación, ante la existencia de largas colas de votantes y por los problemas técnicos que surgieron durante la implementación del sistema de voto electrónico para elegir a los candidatos a alcalde de Buenos Aires.

Más de 35 millones de personas estaban convocadas a participar en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que funcionan como una suerte de test electoral para calibrar las posibilidades de las fuerzas políticas y sus precandidatos de cara a las presidenciales del 22 de octubre.

Las primarias también definirán los aspirantes a ocupar 24 bancas del Senado y 130 para diputados nacionales, además de los candidatos a la alcaldía de la Ciudad de Buenos Aires y del gobierno de la provincia homónima, entre otros cargos. El voto es obligatorio.

La participación alcanzó el 68,3% del padrón, apenas por encima a 2021, que fue de 67% y ocho puntos por debajo del 76,4% de la PASO presidencial de 2019. El récord en las PASO fue en 2011, año de su estreno, con el 78,66% de concurrencia.

El candidato presidencial argentino Javier Milei, de la alianza La Libertad Avanza, llega a votar durante las elecciones primarias de Argentina, en Buenos Aires, Argentina, 13 de agosto de 2023. Foto: Reuters

Por problemas técnicos con las máquinas empleadas para emitir el sufragio, María Servini de Cubría, jueza federal con competencia electoral en Buenos Aires, cuestionó la forma en que se implementó el sistema. “Resulta preocupante el grado de improvisación con que se han manejado tanto la empresa contratada para la provisión e instalación de las máquinas de votación, como el propio Instituto de Gestión Electoral”, afirmó en un escrito enviado a las autoridades electorales.

Servini reportó problemas de funcionamiento hasta tarde en la noche de ayer, en tanto que al inicio de la jornada de votación hoy las máquinas no funcionaban en al menos tres centros de votación de CABA. “Estoy mal, tengo más de 30 elecciones en la Ciudad de Buenos Aires, jamás tuve un problema y esta vez tengo un piquete de fiscales en una escuela”, dijo la jueza en AM 910, Radio La Red.

En este sentido, la candidata de la oposición, Patricia Bullrich, tuvo serios inconvenientes a la hora de votar, ya que debió intentarlo siete veces, por lo que tuvieron que cambiar la máquina y tardó casi 20 minutos para emitir sus dos votos. “Me falló la máquina, voté siete veces, vinieron dos técnicos. Inclusive me pasaba una cosa muy rara, porque yo votaba una lista y terminaba saliéndome otra que no quería votar”, dijo tras emitir su sufragio.

Los posibles problemas del voto electrónico -que es usado en Argentina desde 2015- habían sido advertidos por la organización civil Vía Libre a mediados de julio, cuando presentó una medida cautelar que pide suspender su utilización y reponer la boleta tradicional.

Varios precandidatos depositaron sus votos en las urnas llamando a la ciudadanía a participar ante el temor de que, debido a un clima de decepción con la clase política, la abstención sea mayor que en otras primarias celebradas en el pasado.

La candidata presidencial Patricia Bullrich, de la coalición Unidos por el Cambio, levanta el pulgar después de votar en las elecciones primarias en Buenos Aires, Argentina, el domingo 13 de agosto de 2023. Foto: AP

El Presidente Alberto Fernández, quien no busca la reelección debido a la caída de su imagen en las encuestas, afirmó que “llevamos 40 años de democracia y hoy debe ser un día de alegría por las elecciones. Vayamos a votar todos, porque es el modo de ejercer nuestros derechos”.

También dio a entender que el proceso electoral está teñido de incertidumbre al augurar que el próximo presidente posiblemente será elegido en una segunda vuelta electoral en noviembre.

El enojo de la población tras años de inflación -la última medición de junio dio 115% interanual- que arrojó al 40% de la población a la pobreza, sumado a la inseguridad y otros problemas crónicos de la economía argentina (escasez de dólares y endeudamiento) han marcado el pulso de una campaña electoral con final abierto.

La coalición opositora de centroderecha Juntos por el Cambio aparece mejor perfilada en las encuestas para recuperar el poder político que perdió en 2019 a manos del peronismo. Por eso, existe una gran expectativa por la primaria entre el alcalde capitalino Horacio Rodríguez Larreta y la exministra de Seguridad Patricia Bullrich.

El conservador expresidente Mauricio Macri (2015-2019) -referente político de esa última dirigente- llamó, por su parte, a los argentinos a que se movilizaran “para dejar atrás una era que nos ha llevado a mucho daño y tristeza”.

Las primarias también pondrán a prueba el potencial del peronismo gobernante, que competirá bajo la denominación Unión por la Patria, luego de cuatro años de mandato de Fernández. En este espacio, los sondeos dan por descontado que el ministro de Economía, Sergio Massa, se impondrá en la interna sobre el dirigente social izquierdista Juan Grabois.

El ministro de Economía y precandidato presidencial de Argentina, Sergio Massa, del partido Alianza Unión por la Patria, emite su voto en un colegio electoral el día de las elecciones primarias de Argentina en Tigre, en las afueras de Buenos Aires, Argentina, el 13 de agosto de 2023. Foto: Reuters

Con la intención de poner en jaque la hegemonía electoral de las dos principales coaliciones aparece el economista ultraliberal Javier Milei, de La Libertad Avanza, que propone dolarizar la economía y cerrar el Banco Central. Admirador de Jair Bolsonaro y Donald Trump, Milei aglutina el voto de los indignados con los políticos tradicionales, sobre todo, entre los más jóvenes.

Milei dijo a los periodistas que miembros de la “casta de políticos aferrados a sus privilegios” intentan estigmatizarlo y que Argentina tiene la oportunidad de cambiar después de décadas de fracasos.

Según el diario La Nación, las expectativas crecían en el búnker de Milei, en el Hotel Libertador, en pleno centro de la ciudad de Buenos Aires. Al filo del cierre de los comicios, los boca de urna que se agitan tanto desde el oficialismo como en Juntos por el Cambio insinúan resultados optimistas para el precandidato presidencial de La Libertad Avanza en su primer test electoral a nivel nacional. “Estamos muy contentos y entusiasmados”, destacó Ramiro Marra, aspirante libertario a la jefatura de gobierno porteño, quien fue el primero en tomar la palabra.

Para los analistas, si se confirmaban los buenos resultados de Milei significaban el “voto bronca”, es decir, del enojo con la clase política y por la forma en que se ha conducido el país en los últimos años. Los expertos ponían como ejemplo los resultados en la pequeña localidad de San Fernando, donde Milei habría salido segundo, ya que consideraban que se podía proyectar a nivel nacional.

“Las primeras impresiones de quienes trasmiten cómputos en el interior de los partidos indican que Javier Milei hizo una muy buena elección. Si eso se confirma, ese factor extendería la incertidumbre sobre el futuro. Un tercer jugador en carrera, más allá de Juntos por el Cambio y el oficialismo, mantiene el escenario abierto. El resultado posterga una definición. Y, por lo tanto, profundiza la inestabilidad”, escribió Damián Nabot, del diario La Nación.

Los candidatos quieren esperar la carga de resultados para hablar, pero las actas que llegan vía WhatsApp muestran muy buenos resultados. “Nos llegan fotos del conteo y las pilas nuestras son altas. Nos están llamando candidatos de otros espacios para felicitarnos. Así es la casta”, dijo al diario Clarín con ironía un dirigente.

“No quiero decir que sacamos 40 en Mendoza, por si después se desploma a 25″, aseguró al mismo diario otra candidata. Aseguran que los números son buenos en Mendoza, en Santa Fe, Córdoba, en Salta y en la provincia.

Para instalar a un candidato en la carrera presidencial, las fuerzas políticas deben alcanzar en las PASO al menos el 1,5% de los votos válidos.

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