PSOE y PP inician contactos con otras fuerzas para intentar salir del bloqueo electoral y evitar nuevos comicios

Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo aparecen junto al candidato del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Aitor Esteban, en un cartel que dice: "¿Sánchez?, ¿Feijoo? Aquí, PNV", en Bilbao, el 24 de julio de 2023. Foto: Reuters

Mientras el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, dijo que “no va a renunciar a lograr" la mayoría para asegurar su investidura, el jefe del Ejecutivo, el socialista Pedro Sánchez, aseguró que no contempla la repetición de las elecciones. La democracia española "encontrará la fórmula de la gobernabilidad", señaló.


“España se hunde en la incertidumbre: un país ingobernable o nuevos comicios en Nochebuena”. Así titulaba este lunes una de sus notas el diario El Mundo, un día después de las elecciones “con resultado más inesperado de la historia reciente” en España, como las catalogó el columnista de Europa Press, Fernando Jáuregui. Luego que ninguna de las dos principales fuerzas políticas, el oficialista Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ni el opositor Partido Popular (PP), consiguieran la mayoría suficiente para conformar gobierno, ambas colectividades se lanzaron a la búsqueda de pactos para asegurar la investidura, bajo el fantasma de la convocatoria de nuevas elecciones si el proceso fracasa. Las fechas más probables: 17, 24 y 31 de diciembre, apuntó el periódico español.

Pese a ganar las elecciones generales anticipadas, con el 33,05% de los votos y 136 escaños, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, reconoció este lunes ante la cúpula de su colectividad que “no hemos alcanzado todas nuestras expectativas”. En el primer mea culpa tras “su victoria más amarga”, como la llamó el diario El País, y excusándose en que los sondeos decían que la derecha iba a sumar con holgura para desalojar al socialista Pedro Sánchez del poder, el dirigente conservador se justificó por haber elevado demasiado el listón ante las críticas internas que empiezan a escucharse sobre que, al hacerlo, pudo provocar un exceso de confianza en la derecha. “No me arrepiento de haberme exigido ganar por mucho frente a los que se conforman con perder por menos”, argumentó el candidato del PP en su discurso ante la Junta Directiva Nacional.

En momentos en que el insuficiente triunfo del líder popular reabre el debate sobre el liderazgo del partido, el respaldo para Feijóo llegó de parte de la presidenta de la Comunidad de Madrid y figura del PP, Isabel Díaz Ayuso, la misma a la que centenares de simpatizantes vitorearon ya en la noche electoral cuando subió al balcón de Génova 13, la sede nacional de la colectividad en Madrid, al son de “Ayuso, Ayuso”.

“Si fuésemos a un escenario de repetición electoral, por supuesto que (Feijóo) tiene que ser el candidato”, afirmó la presidenta madrileña este lunes. “Feijóo le ha aportado a España una gran estabilidad, y es una persona querida por los españoles. No soy yo quién para decir lo que tiene que hacer Feijóo, pero lo importante es intentarlo. Si las cosas vienen difíciles, habrá que encararlas”, zanjó Ayuso, que apoyó públicamente la intención del líder popular de optar a la presidencia del Gobierno pese a la “enorme dificultad” de encontrar una “alternativa” a una “coalición de perdedores implanteable”, como incidió el candidato popular ante la plana mayor del partido minutos después.

A la luz del resultado electoral, Feijóo dibujó “tres posibles escenarios”: El primero, que se permita gobernar al que ha ganado las elecciones, el PP, como se ha hecho en la historia democrática constitucional de España; el segundo, el bloqueo; y el tercero, una mayoría alternativa con “el apoyo explícito o tácito” de los “partidos populistas y, por supuesto, de los partidos independentistas”.

Con esos escenarios en mente y tras asegurar que el “momento político exige altura de miras y sentido de Estado”, Feijóo resaltó que España “necesita un cambio”, “un tiempo nuevo”, “moderación y entendimiento en el Gobierno”. “Necesita no depender de minorías radicales, ni de independentistas”, aseveró en alusión a los posibles socios de pacto del PSOE.

Así, Feijóo indicó que, si el líder del PSOE “no acepta el diálogo con el Partido Popular”, su formación explorará “todas las vías para dotar a España de un gobierno y hacerlo lo antes posible”. “Sánchez necesitaría a más partidos que nunca para lograr su investidura. Necesitaría a Bildu y a ERC, que ya han anunciado que subirían el precio para el apoyo al Gobierno y necesitaría el concurso de un partido liderado por un prófugo de la Justicia española”, enfatizó, en alusión al expresidente regional de Cataluña, Carles Puigdemont, cuyo partido Junts per Catalunya tiene la llave de cara a los pactos de gobierno: El PSOE se vería obligado a negociar con los partidos autonómicos catalanes, como Junts, si quiere seguir gobernando.

La negativa del PNV

Precisamente, este lunes la Fiscalía española solicitó este lunes al juez Pablo Llarena, instructor de la causa que se sigue en España contra Puigdemont, que ordene de nuevo su busca y captura e ingreso en prisión tras la retirada de su inmunidad por la justicia europea a principios de julio. “Un día soy decisivo para formar gobierno y al otro España ordena mi arresto”, dijo el exlíder catalán desde Bruselas, donde reside.

Pero a pesar de que tiene casi imposible conformar una mayoría parlamentaria, el líder del PP reiteró que “no voy a renunciar a lograrlo”. Por ello ya comenzó los contactos para intentar sumar los apoyos suficientes y llamó a Unión del Pueblo Navarro (UPN), Coalición Canaria (CC), el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y al partido de extrema derecha Vox. “Ya desde la mañana de hoy (lunes) he mantenido contactos con distintas fuerzas políticas al objeto de conseguir un Gobierno estable en España en las próximas semanas”, aseguró.

El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, sin embargo, aseguró este lunes que “no puede existir ningún voto patriótico al lado de un partido separatista, es imposible”, descartando así apoyar a Feijóo, junto con PNV para poder llegar a La Moncloa. Por parte del PNV, ya ha rechazado pactar con Vox, agregó el diario La Vanguardia. Asimismo, el presidente de la formación vasca telefoneó la misma noche del domingo a Feijóo para comunicarle que su partido descarta siquiera iniciar negociaciones para su investidura. La colectividad reiteró que el líder de los populares “ha cruzado una línea roja al meter en las instituciones” a la formación de Santiago Abascal.

De cara a lograr su investidura como presidente del Gobierno, Feijóo aseguró que ya ha logrado el sí de Unión del Pueblo Navarro (UPN) y está en ese “camino” con Coalición Canaria. “El presidente de UPN (Javier Esparza) me ha confirmado un apoyo en hipotética investidura”, reveló durante su discurso ante la plana mayor del partido. En el caso de Coalición Canaria, en su llamada a Fernando Clavijo ya ha “abierto camino”.

En paralelo a estas tratativas, destacó El País, la dirección del PP agitó este lunes la idea del bloqueo y de repetición de las elecciones. “O se consigue materializar una investidura de Feijóo, o se va a un bloqueo y una repetición electoral”, subrayó a primera hora la secretaria general, Cuca Gamarra. Feijóo pretende ir a una investidura, aunque la otra opción que baraja es que el PSOE le permita gobernar. El líder popular va a ofrecer pactar “cuatro o cinco retos” de país a cambio de que se abstenga, según avanzó el portavoz de campaña del PP, Borja Sémper, obviando que el PP ha tenido como lema de campaña y programa electoral la “derogación del sanchismo”.

“Fórmula de la gobernabilidad”

En el PSOE, en tanto, en la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal que se celebró este lunes, Sánchez aseguró que no contempla el bloqueo y la repetición de elecciones. Además, en la sede de Ferraz ponen en duda que el líder del PP pueda presentarse a la investidura porque hay votos en contra que ya están definidos y lo invalidan. Ante la cúpula de su partido, Sánchez se mostró convencido de que la democracia española “encontrará la fórmula de la gobernabilidad”, según indicaron fuentes de la dirección del PSOE.

En la sede de Ferraz, sostiene el diario La Vanguardia, no contemplan, al menos por ahora, una reunión entre Sánchez y Feijóo. Quizá en septiembre, según se vayan desarrollando los acontecimientos. Aunque es evidente que algunos dirigentes socialistas apuestan porque Feijóo y el PP “se vayan cociendo en su propia salsa”. En el PSOE advierten que existe un intenso “ruido interno” en la formación conservadora. “Está por ver si Feijóo llega a la investidura”, advierten.

Algunos cuadros socialistas, en todo caso, ponen el acento en la “humillación” que sufrió el líder del PP la víspera, en el balcón de Génova, cuando los simpatizantes lo interrumpieron para aclamar a Isabel Díaz Ayuso. Y sugieren que Feijóo podría seguir los pasos de su antecesor, Pablo Casado, que fue defenestrado por el propio PP. “Vamos a dejar al PP que se aclare”, señalan.

El eurodiputado catalán Carles Puigdemont habla durante una conferencia de prensa sobre su inmunidad en el Parlamento Europeo, en Bruselas, Bélgica, el 5 de julio de 2023. Foto: Reuters

Sumar, por su parte, encargó al diputado Jaume Asens que lidere las conversaciones con Junts de cara a que la formación allane la reedición de un nuevo gobierno de coalición con el PSOE, con el apoyo del denominado bloque progresista y plurinacional. La elección de Asens, que renunció a formar parte de los puestos de cabeza en la lista de Sumar en Cataluña, para comandar las conversaciones no es baladí, dado que tiene una buena relación con Puigdemont. El año pasado defendió, por ejemplo, mantener un diálogo fluido con el también eurodiputado de Junts, destaca Europa Press.

En 2019 el abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, detalló la participación de Asens en la estrategia de huida del expresidente catalán y sus consejeros a Bélgica a finales de octubre de 2017, ante la causa abierta contra él por el “procés”.

Pese a estos pergaminos, el portavoz de Junts, Josep Rius, aseguró este lunes que, hasta el momento, no les consta “ningún contacto oficial” de dirigentes del PSOE o Sumar con representantes de su formación, y tampoco que el dirigente de En Comú Podem Jaume Asens haya llamado al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont.

Trabajadores retiran un cartel electoral que muestra a Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, en la sede del partido en Madrid, el 24 de julio de 2023. Foto: AP

Desde Junts le ponen precio a la investidura de Sánchez: “Un referéndum acordado y vinculante”, detalla el diario ABC. En declaraciones a Telecinco este lunes, la expresidenta del Parlamento catalán, Laura Borrás, fue clara: su partido no apoyará la investidura de “ningún presidente del Estado español que no aborde la solución del conflicto político con Cataluña, y eso pasa por abordar la amnistía y la autodeterminación”.

Poco antes, el secretario general de Junts, Jordi Turull, descartó por el momento una investidura de Sánchez. El dirigente se manifestó rotundamente sobre una posible reedición del Gobierno de coalición y dijo que no contemplan la abstención para facilitar un nuevo Ejecutivo. “Ahora mismo no veo la investidura de Pedro Sánchez por ninguna parte”, aseguró en una entrevista en RAC1. Reiteró que deben ser “leales a Cataluña” y avisó que la abstención no es el escenario que se plantean internamente. Turull exigido el referéndum como la herramienta central para resolver el conflicto político y como una exigencia de Junts, y advirtió: “Si hay amnistía, pero no hay referéndum, volvemos a lo mismo”.

Los reproches de Podemos

Mientras las voces aún no se recuperaban de una larga noche de celebración en Sumar por los resultados del domingo, Podemos rompió la euforia en el espacio para desenterrar el hacha de guerra contra Yolanda Díaz. Ione Belarra, la secretaria general “morada”, hizo público este lunes un video en el que carga contra la líder de Sumar. La acusó de “invisibilizar a Podemos” y de “renunciar al feminismo”. “La estrategia (...) no ha funcionado”, aseguró la ministra de Derechos Sociales en funciones.

Según Belarra, mantienen la opción de “revalidar la coalición, pero no de gobernar con más fuerza. Este es el motivo por el que elegimos a Yolanda como nuestra candidata”, recordó. También insistió en desmontar el planteamiento de Sumar, que insiste en presentarse como una fuerza nueva, sin que los anteriores resultados del espacio político al que aglutina puedan ser usados como referencia de su primera cita con las urnas. “Sumar se deja 700.000 votos respecto al peor resultado de Unidas Podemos”, disparó.

El Mundo, sin embargo, destaca que la cifra que aporta Belarra es incorrecta, porque Unidas Podemos tuvo 3,1 millones de votos, y Sumar, tres. Hubo otro medio millón más de papeletas en el espacio que corresponden a Más País y Compromís. Todos unidos sacaron 3,6 millones en 2019 que sí arrojan unos 650.000 votos menos que ahora. Los escaños perdidos son siete, de los 38 que tenían todas esas fuerzas.

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