San Fermín puesta a prueba tras La Manada

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Mujeres con pañuelos negros marcharon, el miércoles en la noche, por las calles de Pamplona en defensa de los derechos de las mujeres.

La violación en 2016 tiene en la mira a la fiesta española, que comienza hoy. Sin embargo, los colectivos feministas de Pamplona aseguran que llevan años trabajando contra las agresiones sexuales y hacen un llamado a las mujeres a "disfrutar de los sanfermines".


"En fiestas NO todo vale", "en fiestas también el NO sigue siendo NO", sostiene un video realizado por el Ayuntamiento de Pamplona y agrupaciones feministas de Pamplona, para la fiesta San Fermín que comienza hoy y se extenderá hasta el próximo 13 de julio. Un video que según sus promotores busca entregar un mensaje de empoderamiento y visibilizar el hecho de que las mujeres pueden disfrutar de la fiesta en libertad y sin miedo.

La fiesta de San Fermín ha estado bajo el ojo del huracán desde el 7 de julio de 2016, fecha en la que cinco jóvenes autodenominados como "La Manada" violaron de manera grupal a una joven de 18 años, se grabaron mientras la agredían, y fueron acusados judicialmente por ello, en un caso que dio la vuelta al mundo. El hecho de que fueran condenados por delito de abuso sexual y no por violación, y que el mes pasado hayan sido puestos en libertad provisional bajo fianza, a la espera de que se resuelva su sentencia y las respectivas apelaciones, generó la indignación del movimiento feminista español y de varios otros países.

Pero desde Pamplona, que quiere evitar que aquel caso empañe las fiestas, aseguran que se han tomado las medidas pertinentes y no solo desde 2016. "Nosotras llevamos trabajando en la prevención de las agresiones desde 2015. La estrategia para San Fermín es una rama nada más del árbol", sostiene a La Tercera Laura Berro, quien hasta el miércoles pasado se desempeñaba como Concejala de Igualdad y LGTBI del Ayuntamiento de Pamplona. "En San Fermín se toman medidas no solamente a raíz de lo de La Manada, porque de hecho en 2016 se pudo capturar a La Manada porque ya entonces teníamos un dispositivo preparado, tanto de prevención como de actuación ante las agresiones sexistas y por eso se les cogió y fue increíble la rapidez de la policía municipal en su actuación", añade.

En el Ayuntamiento de Pamplona aseguran que desde hace años se tejió una triple alianza entre la institución, el movimiento feminista y la ciudadanía. "Nuestra posición ahora y siempre ha sido la de la prevención, la del protocolo y la defensa de la mujer", comenta Koldobi Osta, presidenta del grupo festivo La Única, parte de la Federación de Peñas que trabaja para las fiestas en Pamplona y que respalda al movimiento feminista de ese lugar.

Defensa de la idiosincrasia

Días antes del inicio de la fiesta de San Fermín, una propuesta comenzó a circular por redes sociales. La iniciativa que era respaldada por movimientos feministas de otras localidades de España pedía a las mujeres que llevaran una polera negra el viernes 6 de julio, día del Chupinazo, que es el acontecimiento que da inicio a la fiesta, para expresar su oposición y descontento con "La Manada" bajo el hashtag #MujeresDeLutoPorLaManada. Sin embargo, el martes, las feministas de Pamplona salieron a rechazar tajantemente aquella propuesta mediante un comunicado: "Año tras año trabajamos duramente para que los Sanfermines sean un espacio lo más seguro posible para las mujeres, libres de agresiones, poniendo en marcha campañas, renovando protocolos, reuniéndonos y tomando decisiones...". "Hay dinámicas coyunturales y muy oportunistas que en poco o en nada ayudan a la lucha por unas fiestas libres de agresiones y a las mujeres que sufren/viven agresiones o mujeres que han sufrido/han vivido agresiones", se lee en el escrito firmado por varios colectivos feministas de la zona.

Zurine Altable, del grupo anti agresiones de la plataforma popular Gora Iruñea!, uno de los colectivos que firmaron el comunicado, asegura a La Tercera que no saben de dónde surgen esas iniciativas, que no conocen su objetivo y que no fueron contrastadas con los movimientos de Pamplona. "Muchas de ellas demuestran un gran desconocimiento de nuestras fiestas y de su idiosincrasia, por lo tanto las consideramos contraproducentes y muchas veces pueden condicionar el trabajo que se está realizando desde aquí", manifiesta.

La ex concelaja del Ayuntamiento de Pamplona sostiene que hasta 2017 la campaña era de prevención nada más, y a partir de ese año se cambió el lema de la campaña y se intensificó prevención.

"El lema empezó a hablar de la libertad de las mujeres en la fiesta, 'Pamplona libre de agresiones sexistas', porque queríamos poner el acento en la libertad de las mujeres. Este año llevamos un mensaje un poco más alegre, pero que en el fondo es el mismo, que las mujeres tenemos el mismo derecho de ocupar las calles, la fiesta y disfrutar libremente", concluye Laura Berro.

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