Sergio Massa, el ministro-candidato que se convirtió en salvavidas de un complicado peronismo

Sergio Massa llega a emitir su voto durante las elecciones presidenciales de Argentina, en Tigre. Foto: Reuters

Ya instalado en segunda vuelta, el ministro de Economía de Alberto Fernández logró pasar al balotaje a pesar de las cifras económicas que arrastran por meses. La alta inflación y los índices de pobreza poco afectaron al candidato del oficialismo.


No es el primer intento por llegar a la presidencia de Sergio Massa, pero, sin duda, es el que mayor éxito ha tenido. El actual ministro de Economía en el gobierno de Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner, se metió en el balotaje representando al kirchnerismo pese a que, cuando asumió la cartera en julio de 2022, la inflación era de un 7,4% solo en ese mes. En septiembre de este año, la cifra alcanzaba los 12,7 puntos de crecimiento mensual.

Oriundo de San Martín, Massa nació el 28 de abril de 1972 en una familia con padre empresario de la construcción, y una madre dueña de casa, ambos inmigrantes de Italia. Fue recién en 2001 cuando, tras casarse con Malena Galmarini –de familia peronista–, que se mudó a Tigre, desarrollando una cercana relación con el Club Atlético Tigre e incluso convirtiéndose en intendente del lugar, uno de los 135 partidos de la provincia argentina de Buenos Aires.

Con momentos de cercanía y distancia con el peronismo, durante su carrera pasó por cargos como diputado de la provincia de Buenos Aires, Administrador Nacional de la Seguridad Social en el gobierno de Néstor Kirchner, jefe de Gabinete de Ministros durante el primer gobierno de Cristina Kirchner y diputado de la Nación previo a convertirse en ministro.

Sergio Massa se toma una selfie después de emitir su voto durante las elecciones presidenciales de Argentina, en Tigre. Foto: Reuters

Abogado de profesión, su carrera política inició en la juventud de la UCeDé, la Unión del Centro Democrático, ligada a la derecha. Recién en los noventa, cuando el bloque se acercó a la presidencia de Carlos Menem, Massa se acercó al peronismo.

Con la crisis de diciembre de 2001 y la presidencia interina de Eduardo Duhalde, el abogado fue designado para dirigir la Administración Nacional de la Seguridad Social, siendo revalidado luego por Néstor Kirchner, cuando asume la presidencia en 2003. Desde ahí, Massa se integró de lleno en el kirchnerismo, trabajando en el gabinete del fallecido expresidente y su esposa, la actual vicepresidenta y también expresidenta Cristina Kirchner. Fue en esos años en que se casó con su actual esposa, con quien tiene dos hijos actualmente.

Pero Sergio Massa renegaría del kirchnerismo. En las elecciones de 2013, ya fuera del paraguas del Partido Justicialista, el actual ministro de Economía fundó el Frente Renovador, ganando un cupo como diputado nacional. El quiebre no fue breve. Durante toda su gestión como diputado, entre 2013 y 2017, estuvo alejado e incluso criticó abiertamente a Cristina Kirchner. “Cuando allá en el 2013 nos querían imponer el ‘Cristina eterna’ tuvimos el valor de frenarla. Si vuelve a aparecer, vamos a volver a frenarla”, planteó en esa época.

Entre medio, muchos apuntaron al tigrense como el culpable de la derrota peronista ante Mauricio Macri, en 2015. Massa postuló a la presidencia como opositor, considerando que era la propia Cristina Kirchner quien gobernaba. El voto se partió entre él y Daniel Scioli, actual embajador de Argentina en Brasil, y Macri terminó ganando en el balotaje.

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, y Sergio Massa se abrazan después de que Massa jurara como ministro de Economía, el 3 de agosto de 2022. Foto: Reuters

Solo en 2019 volvió al kirchnerismo, cuando su agrupación se plegó a Alberto Fernández en la elección de aquel año. Para 2022, volvería a sentarse junto a Cristina Kirchner, él como ministro de Economía y ella como vicepresidenta, pese a que en algún momento dijo que iba a “barrer con los ñoquis de La Cámpora”.

Había preocupación en el kirchnerismo previo a la elección de este domingo. En las primarias, el candidato oficialista quedó relegado al tercer lugar nacional -como bloque-, por detrás de Javier Milei y Patricia Bullrich. Sin embargo, el escenario dio un giro de 180 grados.

De vencer en la segunda vuelta, las dificultades son similares a las que enfrentará Milei, al menos en dos aspectos: deberá controlar una economía que da tumbos hace años –Macri se fue con una inflación acumulada del 260%, y Fernández la dejó en 744% en sus cuatro años de gestión– y se enfrentará a un Congreso fragmentado y sin mayorías demasiado claras.

En tanto, cuando Massa llegó al ministerio, el dólar tenía un valor aproximado de entre $290 y $300 pesos. Hoy, ronda entre los $900 y los $1.000.

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