Ucrania comenzará los primeros juicios por crímenes de guerra contra soldados rusos

La fiscal general de Ucrania, Iryna Venediktova, en una conferencia de prensa en Irpin, a las afueras de Kiev. Foto: Reuters

Un efectivo ruso que presuntamente asesinó a un hombre antes de violar a su esposa está entre los primeros que serán juzgados por las cortes ucranianas.


Este miércoles la fiscal general de Ucrania, Iryna Venediktova, hizo público que desde su institución comenzarán a perseguir los crímenes de guerra cometidos desde que empezó la invasión rusa, el 24 de febrero. En ese contexto, los primeros en enfrentar las cortes serían tres soldados rusos acusados de disparar o asesinar civiles, y un soldado que, según los fiscales, habría matado a un hombre y luego violado a su esposa.

En la oficina de la fiscalía ucraniana se registran más de 10.700 casos de crímenes cometidos desde que empezó la invasión, y desde ya, Venediktova señaló que algunos de esos casos están completos y listos para mandarse al Poder Judicial.

La fiscal general ya había contado a The Wall Street Journal el 6 de mayo que su oficina había identificado a cerca de 40 miembros del Ejército ruso, a quienes los fiscales acusaban de crímenes de guerra: 17 de estos en la región de Kiev. Según Venediktova, algunos de estos sospechosos ya están en custodia en Ucrania.

La fiscal general de Ucrania, Iryna Venediktova, junto a la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, en la ciudad de Bucha, a las afueras de Kiev. Foto: AP

Uno de los primeros soldados rusos que serán juzgados por crímenes de guerra es Vadim Shysimarin, un sargento de 21 años de la división de Tanques Kantemirovskaya, y que se encuentra bajo custodia ucraniana. Se acusa a Shysimarin de haber asesinado a un hombre de 68 años.

El sargento habría estado peleando en la región de Sumy, al noreste de Ucrania, cuando le disparó al anciano, el 28 de febrero, en la ciudad de Chupakhivka. Según lo indicado por el portavoz de la fiscal, Shysimarin habría conducido un auto robado con otros cuatro de sus compañeros, mientras escapaba de los soldados ucranianos: habría matado al civil desarmado mientras andaba en bicicleta, hablando por celular, para que así “no los reportara a los defensores ucranianos”.

El caso de la fiscalía indica que esto habría pasado cerca de la casa de la víctima, y el crimen habría sido cometido con un fusil AK-47. La documentación del caso ya habría sido llenada y llevada a una corte criminal. Un portavoz de la fiscal declaró al respecto: “Fiscales de investigadores de la SBU (los servicios secretos ucranianos) han reunido la evidencia suficiente de su responsabilidad en la violación de las leyes y costumbres de la guerra, combinado con un asesinato premeditado. Por estas acciones, puede enfrentar desde 10 a 15 años, o una vida en prisión”.

Casas destruidas en la aldea de Vilhivka, cerca de Kharkiv. Foto: Reuters

Otro caso que está bien encaminado hacia los tribunales es el de dos soldados rusos que, en el mismo día en que empezó la “operación militar especial” de Vladimir Putin, usaron un lanzacohetes de 122 mm, montado encima de un camión soviético, para bombardear viviendas y edificios civiles en la locación de Kozacha Lopan, en la región de Kharkiv. También se les acusa de haber atacado una “institución educativa” en la ciudad de Dergachiv, desde la ciudad de Belgorod, en Rusia.

Los soldados habrían cruzado después la frontera ucraniana, continuando el bombardeo de objetivos en la región de Kharkiv, pero fueron tomados prisioneros por las fuerzas ucranianas y ahora esperan el juicio. Su caso, con cargos por romper las leyes y costumbres de la guerra, ya está siendo tomado por una corte ucraniana, aunque los nombres y fotografías de los acusados siguen siendo secretos.

Otro caso, que seguramente terminará en un juicio “in abstencia”, es el del soldado Mikhail Romanov, a quien se identificó por un gran tatuaje de oso en su pecho. Romanov está acusado de irrumpir en una casa de la región de Brovary en marzo, matando a un hombre y violando a su esposa, “amenazándola a ella y a su hijo menor de edad”, según apuntan desde la fiscalía ucraniana. Un segundo soldado habría violado también a la mujer, de 33 años.

El caso aún tiene que ser completado en la corte, pero la oficina del fiscal pudo obtener una fotografía de las redes sociales que la víctima usó para identificar a quien la había atacado. Respecto a Romanov, Venediktova declaró: “No sabemos dónde está ahora, quizás sigue peleando, quizás está en rotación en la Federación Rusa, tal vez está muerto. No lo sabemos, pero lo queremos perseguir ‘in absentia’”. La fiscal agregó también que quiere demostrarles a estos criminales que los van a encontrar, y así “prevenir la muerte de otras personas en otros territorios”.

Un tanque destruido luego de combates entre ucranianos y rusos cerca de Brovary, al norte de Kiev.

Al referirse a estos casos, la fiscal especuló respecto del motivo de los crímenes de guerra ocurridos en Ucrania. “Tengo la teoría de que la Federación Rusa asumió que cuando viniesen, todos estarían felices de verlos, pero al entender que la población entera estaba peleando contra ellos, contra un enemigo común, decidieron hacer de todo para aterrorizar a la población”, dijo Venediktova.

A fines de marzo emergieron videos de crímenes de guerra perpetrados esta vez por soldados ucranianos, en contra de prisioneros rusos, incluyendo entre estos un registro de tres soldados a quienes les dispararon en las piernas. Venediktova declaró que su oficina continuaría investigando esta y otras acusaciones que se realicen.

“No actuaremos como bárbaros, sino como personas que entienden el Estado de Derecho. Seguimos investigando, y entiendo que algunas de las cosas que nos digan pueden ser falsas. Pero no se trata solo de un caso que hayamos empezado a investigar, sino muchos”, indicó Venediktova.

Nueva sección del cementerio de Bucha, con las tumbas de los muertos en la ocupación rusa. Foto: Reuters

Las autoridades ucranianas ya habían ingresado cargos criminales contra 10 soldados rusos, a los que se acusaba de haber tomado civiles como rehenes, maltratándolos en Bucha, el suburbio de Kiev. La idea en este caso, aseguran estas autoridades, es tratarlo en cortes del país, antes de emitir órdenes de arresto internacionales.

El Presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, acusó a Rusia de cometer crímenes de guerra, luego de que los oficiales ucranianos declarasen que era una decisión de Moscú la de tomar por objetivo poblaciones civiles en su ofensiva. Esta acusación también está apoyada por el gobierno de Estados Unidos. Hasta el momento, el Kremlin ha negado que se cometan crímenes de guerra o se hayan tomado por objetivo civiles, y no se han registrado comentarios respecto de los cargos de este miércoles.

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