Ministro de Justicia asegura que Hernández Norambuena "deberá cumplir 27 años de presidio efectivo" tras extradición desde Brasil

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Hernán Larraín hizo un punto de prensa conjunto con el canciller Teodoro Ribera por el tema, donde ambos destacaron el hecho como un hito relevante para el país.


Un punto de prensa conjunto realizaron esta mañana los ministros de Relaciones Exteriores, Teodoro Ribera, y de Justicia, Hernán Larraín, luego de que esta mañana se concretara la extradición del exfrentista Mauricio Hernández Norambuena desde Brasil, tras haber sido condenado por el asesinato del exsenador de la UDI Jaime Guzmán en 1991.

El llamado "comandante Ramiro" arribó al grupo 10 de la Fach durante la madrugada bajo un estricto operativo policial.

El ministro de Justicia, Hernán Larraín, afirmó que "valoramos y destacamos esta situación porque no es aceptable que ocurran hechos de esta naturaleza, porque el quebrantamiento de las condenas constituyen una burla a la posibilidad de hacer justicia".

Esto es para Chile y su gobierno, sostuvo, "una señal de enorme satisfacción". Y aseguró que "en Chile deberá cumplir 27 años de presidio efectivo", uno de los puntos que ha generado discusión, debido a que Brasil tiene en su ordenamiento jurídico como pena máxima 30 años, y si bien nuestro país aceptó limitar el cumplimiento de pena de Hernández Norambuena a ese plazo, existe debate sobre si corresponde acreditar o no a ese tiempo los 17 años que el "comandante Ramiro" estuvo preso en tierras brasileñas, condenado por el secuestro en esa nación del periodista Washington Olivetto. Con todo, Larraín agregó que "serán los tribunales los que finalmente establecerán la forma cómo operar".

De hecho, esta mañana el abogado de la familia de Jaime Guzmán, Luis Hermosilla, señaló en radio Duna que estimaba que a Hernández Norambuena le correspondería cumplir 10 años de cárcel en Chile. "Lo que cumplió inicialmente en Chile (tres años) más lo que estuvo en Brasil se debe sumar, y la diferencia es lo que tiene que cumplir", planteó.

Además, Larraín señaló que que "a través de este acto podemos pensar que se hace justicia. Cuando no es posible cumplir las condenas por la fuga de algunos o por las redes de protección de otros, se hace muy inviable el Estado de Derecho. La burla a la justicia es una burla a las instituciones. Lo que hemos logrado hacer, es reparar ese daño que se ha causado por ese conjunto de prófugos que lamentablemente no han podido ser recapturados para cumplir con la condena que la justicia les impuso".

Gestiones hace 50 días

En tanto, el canciller Ribera calificó la extradición como una "buena noticia para el Estado de Derecho y para la seguridad de las personas". El ministro indicó que las gestiones para traer al país al exfrentista se intensificaron hace 50 país por una petición del titular de Justicia. Luego de la solicitud, agregó, se conformó un equipo de trabajo conjunto para analizar las distintas alternativas que permitieran concretar la extradición y, además, se intensificaron los contactos a nivel diplomático.

"Este profundo análisis permitió tramitar de manera ágil y exitosa la anhelada extradición para uno de los culpables del asesinato del senador Guzmán y el secuestro de Cristián Edwards. Nos satisface hoy constatar que gracias al trabajo del Ministerio de Relaciones Exteriores y de Justicia se actuó de forma diligente, proactiva y con gran profesionalismo. Eso ha permitido que tengamos hoy al condenado en Chile", sostuvo.

Según manifestó el ministro, una de las funciones del Ministerio de Relaciones Exteriores es "procurar por todos los medios que la soberanía en todas sus expresiones, se ejerza. Traer a un fugado a Chile para que cumpla aquí su condena es una de las formas de cómo se ejerce la soberanía nacional".

Así, señaló que "estoy seguro que la justicia hoy hará justicia, pues la justicia es la que tiene al condenado bajo su poder".

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