Construcciones anti desastre: el modelo desde el 27-F

Construcciones en Dichato.

Parques, plazas, costaneras y viviendas construidas estratégicamente para anticipar la venida de un tsunami, forman parte del plan de reconstrucción iniciado tras el terremoto 8,8 que sacudió a Chile en febrero de 2010. A pesar de los vaivenes en los plazos de término, este modelo de mitigación se instaló como base para enfrentar los sucesivos desastres naturales que han sucedido en el país durante la última década.


Desde el 27-F, los esfuerzos no solo se han concentrado en la reconstrucción de zonas afectadas por desastres naturales, sino que también en el desarrollo de áreas urbanas a escala ciudad de mitigación: obras que ayudan directamente a disminuir los efectos de nuevas catástrofes. Se trata de plazas, parques y muros de contención ubicados en las zonas costeras, que evitan -al menos por un tiempo- el paso del agua en caso de tsunami.

“Bajan la energía de la ola y por lo tanto los ciudadanos tienen más tiempo para evacuar”, expresa Bernardita Paúl, encargada del programa de reconstrucción del Ministerio de Vivienda. Lo mismo para el caso de viviendas “tsunami resilientes”, las que son construidas con un hormigón a 3 o 5 metros de altura y que buscan proteger la vida de quienes habitan en cercanías de la costa.

Viviendas con palafitos en Talcahuano.
Viviendas con palafitos en Talcahuano.

El ministro de Vivienda y Urbanismo, Cristián Monckeberg, señala: “La reconstrucción del 27-F nos hizo cambiar la forma en que construimos las ciudades, poniendo en valor la planificación urbana. Los desastres naturales seguirán ocurriendo en nuestro país y es una obligación brindar más seguridad a las familias y poner a disposición las herramientas necesarias para evitar que se transformen en catástrofes”.

Para José Luis Almazán, académico en ingeniería estructural de la PUC, “la mayor ocurrencia de grandes fenómenos desde 2010 ha sido un factor relevante para acelerar el proceso de cambio”. En esa línea, “los grandes eventos sísmicos funcionan como laboratorios a gran escala, que permiten evaluar la eficacia de las normas de diseño y de la tecnología empleada en la construcción”, dice el académico. También agrega: “Al afectar a gran cantidad de personas y ocasionar grandes daños a la infraestructura de los países, se produce un incremento en la "conciencia sísmica", y por lo tanto la afluencia de mayor interés y recursos para producir los cambios y mejoras que se necesitan”.

El caso emblema y que da inicio al cambio de paradigma en la construcción es el terremoto de 2010, el cual vino acompañado de un destructivo tsunami afectando a más de 230 comunas en siete regiones del país, además se provocar la pérdida de 521 vidas y desaparición de otras 52 personas. “Es el proceso más grande sin lugar a dudas de reconstrucción en la historia de Chile, atendiendo a 224 mil familias y realizando 109 obras urbanas, entre las que hay parques, plazas y muros de contención”, cuenta Bernardita Paúl. El proyecto va en un 99,93% de avance y el costo de las obras de mitigación supera los 120 mil millones de pesos.

El 0,07% faltante corresponde a 151 familias que “quedaron para el final por factores externos”, señala Paúl, quien revela que hubo algunas paralizaciones por problemas con las constructoras. “En 2014, por ejemplo, se suspendió la construcción laguna Lo Méndez, en Concepción, lo que recién se reinició en diciembre de 2018. Un año después las familias fueron a visitar las viviendas tipo”, cuenta la encargada de reconstrucción.

Los desastres naturales de la década

También hubo una gran cantidad de desastres naturales en los últimos 10 años: un terremoto 8,4 Richter en el norte y un gran incendio en Valparaíso en 2014, un aluvión en las regiones de Antofagasta y Atacama y un terremoto en Coquimbo en 2015, además de uno de los incendios forestales más destructivos en la localidad de Santa Olga, en 2017.

Ante este escenario, se trabajó en nuevos proyectos de mitigación:

Sismo Norte 2014

Un terremoto de 8.2 grados en la escala Richter afectó las regiones de Arica y Parinacota y de Tarapacá. Para la reconstrucción se ejecutaron muros de contención correspondientes a la recuperación de proyectos que, dada las altas pendientes y estructuras que contenían al terreno, se encontraban en riesgo de colapso producto del sismo. Se contrataron 89 proyectos de muros de contención en las comunas de Iquique y 24 para Alto Hospicio, todos con obras terminadas y que beneficiaron a más de 1.500 familias.

Incendio Valparaíso 2014

Uno de los incendios urbanos más grandes en la historia de Chile, afectó a Valparaíso el año 2014. Como medidas de mitigación se realizaron obras a través de proyectos Quiero Mi Barrio, creando espacios seguros como puntos seguros, instalación de red seca y húmeda. Además de elaborar muros de contención por las viviendas en zonas de pendientes, iluminaria fotovoltaica y sistema de comunicación (wolkie talkie) entre vecinos para la organización ante las emergencias.

Aluvión Norte 2015

Las regiones de Antofagasta y Atacama, fueron afectadas por un evento hidrometeorológico en marzo de 2015; lluvias intensas, en zonas altas, sobre suelos con débil capacidad de infiltración. Como medidas de mitigación se crearon parques de mitigación y absorción de caudales como el Kaukari. Además de plazas y espacios públicos como Bandurrias en Copiapó que tiene piscinas para la mitigación además de zonas de resguardo y Panamá en Diego de Almagro. Como espacios de resguardo se crearon además los sitios de alto del Carmen para eventos similares a los de 2015.

Terremoto de Coquimbo 2015

Un terremoto de 8.4 grados en la escala de Richter con tsunami destructivo, afectó la zona norte y central de Chile. Hay un conjunto de proyectos que tienen como propósito brindar seguridad y mitigar la exposición a riesgos, a través de la construcción de muros de contención en espacios públicos y entre viviendas, la recuperación del borde costero dañado por el tsunami y la habilitación de vías de evacuación en zona costera. Además de la construcción de un edificio tsunami resiliente en el sector costero de Baquedano.

Incendios forestales 2017

En enero de 2017 la zona centro sur tuvo uno de los incendios más destructivos que se tenga registro afectando a las regiones de Ohiggins, Maule y Bío Bío. Como medida principal en torno a medidas de mitigación se construyeron 668 muros de contención en las localidades de Santa Olga y Los Aromos como principal preparación ante la amenaza de deslizamientos propios de las montañas en las que están rodeadas las localidades. Se invirtió en la medida más de 12 mil millones de pesos.

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