El escenario administrativo interno de los funcionarios

ex penitenciaria
Gendarmes en la ex Penitenciaría.

La consultora externa Clío Dinámico elaboró un informe sobre la realidad de Gendarmería, a petición del Ministerio de Justicia, en 2016.


Luego del paro nacional de los funcionarios de Gendarmería, en 2016, la entonces ministra de Justicia, Javiera Blanco, logró un acuerdo con los gremios penitenciarios: que un ente externo analizara la estructura administrativa de Gendarmería y diagnosticara una solución a los problemas en la institución. A cambio de eso, los asociados bajaron el paro.

Sin embargo, a dos años de ese acuerdo, los gremios de Gendarmería acusan que aunque el informe, de 377 páginas, se hizo y evidenció una adversa realidad administrativa de la institución, no se tomaron decisiones por parte del Ejecutivo para cambiar el sistema interno de los casi 20 mil funcionarios de la entidad carcelaria, de los cuales, más de 7 mil trabajan con la población penal.

El estudio, realizado por la consultoría Clío Dinámica, analizó el modelo de la carrera funcionaria en Gendarmería, punto que constantemente es tocado por las asociaciones de gendarmes y profesionales siempre que hay que elaborar un petitorio.

El documento hace una lectura general de lo que ocurre en la institución: "La Reforma Procesal Penal inició una serie de cambios en el sistema de justicia, se creó una nueva institucionalidad como el Ministerio Público y nuevas leyes relacionadas con la seguridad pública y su vinculación con la reinserción de las personas privadas de libertad (entre otros temas). (...) Gendarmería se encuentra al debe en este proceso de modernización. A pesar del rol clave que posee en la custodia y reinserción, no existe una estrategia de largo plazo que permita un progreso íntegro en concordancia con los desafíos del sistema penal".

Sobre la carrera funcionaria, se detalla que no existe un flujo para el ascenso en los grados de los funcionarios. Esto quiere decir que no hay un plazo máximo para que un gendarme esté en su cargo, lo que genera un estancamiento para los que vienen más abajo. Al ocurrir esto, las remuneraciones también se estancan.

En cuanto a las remuneraciones, afirma que al comparar los pagos de Carabineros, la PDI y Gendarmería, se detectó que en la entidad penitenciaria, "a pesar de tener un monto de sueldo base menor, presenta una mayor remuneración bruta que las instituciones comparadas". Se advierte que un sargento segundo de Carabineros tiene una remuneración bruta mensual de $ 1.294.952, en tanto, un gendarme del mismo grado recibe $ 1.727.215. Según los datos de la consultoría, son 2.722 los funcionarios con este grado.

El estudio no sugirió eliminar las normativas contradictorias que rigen hoy Gendarmería, como el sistema de contrataciones. Para las autoridades del gobierno anterior, el informe era insuficiente, porque no proponía una estructura que conjugara con los dos sistemas actuales: estatuto administrativo para los civiles y DFL2 para uniformados, que es el mismo por el que se rigen Carabineros y la PDI.

El estatuto para uniformados les asegura el trabajo por 20 años y hasta 30 de manera opcional.

Además, si tienen título profesional, a diferencia de Carabineros o la PDI, tienen derecho a pago de una asignación profesional.

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