Incendios forestales han consumido 15% de las hectáreas que se quemaron la temporada anterior

Registro del incendio forestal que afecta la comuna de Victoria. Foto: Captura de pantalla.

A pesar de los siniestros de las últimas semanas en diversas regiones, las cifras son más bajas que en 2023. Aunque sin contentarse, desde Conaf y Corma apuntan a que los trabajos de prevención con las comunidades locales y las autoridades, además de un fortalecimiento en la dotación de los equipos, han jugado un rol importante.


“La cantidad de (hectáreas afectadas por incendios) representa un 15% de los que vimos el año pasado y un poco menos del 50% respecto de lo observado en los últimos cinco años”. Así resume el director ejecutivo de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), Christian Little, la importante baja que han tenido los incendios forestales durante esta temporada.

A pesar de los megaincendios de la región de Valparaíso y las consecuencias que han dejado, sumado a los siniestros de regiones como Bío Bío o la Araucanía, las cifras que maneja la corporación demuestran una disminución significativa -hasta lo que va del año- respecto de dos indicadores: cantidad de incendios forestales y hectáreas consumidas por el fuego.

Y así, desde corporaciones como la propia Conaf o la Corporación Chilena de la Madera (Corma) -que trabajan en conjunto a través de alianzas público privadas-, apuntan a que algunas de las razones por las que ocurriría esta baja recaen en el aumento de dotación de brigadistas de Conaf, la colaboración con autoridades centrales y locales, además del trabajo preventivo con las comunidades territoriales a través de los mismos vecinos de los sectores con potencial peligro de ser víctimas de un incendio forestal.

En lo que va de temporada los incendios en el país no han tenido tregua. Según el reporte de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), hasta el cierre de esta nota en el presente periodo se han registrado 4.107 siniestros, siendo la zona con más incendios la región del Bío Bío (1.004), seguida de la región de la Araucanía (835).

Y respecto al territorio afectado durante esta temporada, a lo largo de todo el país han sido quemadas un total de 61.914 hectáreas, siendo la región más afectada la de Valparaíso (14.921) tras los megaincendios en las comunas de Viña del Mar, Villa Alemana, Quilpué y Limache, que dejaron miles de viviendas afectadas, cientos de damnificados y 133 personas fallecidas. Más atrás aparecen O’Higgins (12.444 hectáreas) y La Araucanía (11.310).

Sin embargo, a pesar de las tragedias vividas en las zonas más afectadas en Valparaíso y de Concepción hacia el sur, la situación de los siniestros durante lo que va de temporada, en comparación al período 2022-2023, ha sido significativamente distinta: en el periodo anterior la cantidad de incendios a esta altura eran 5.166, lo que significa que ahora se ha producido una baja de 21%.

Y si de hectáreas se trata, la baja es aún mayor: si el año pasado, con las tragedias ocurridas en la Región del Bío Bío eran afectadas 411.365 hectáreas a esta altura de la temporada, este año se han consumido 85% menos, lo que se traduce en 61.914 hasta lo que va de este período, que se cierra a fines de julio del presente año.

Algo parecido pasa si se compara con el quinquenio. La cantidad de incendios contabilizados durante la presente temporada son 18% menos que el promedio de los últimos cinco años. Y en cuanto a hectáreas afectadas, la baja es mayor, disminuyendo en un 54%: 133.291 versus las casi 62.000 hectáreas consumidas en lo que va del año.

Pero, ¿cuáles son las razones que podrían explicar esta situación? Aunque el director de Conaf explica que falta información para dar con razones un poco más certeras, sé se atreve a decir que podría deberse al aumento de recursos en Conaf, además de los trabajos preventivos, donde asevera que “se duplicaron las acciones de prevención, el año pasado empezamos fuerte con campañas, sobre todo apuntado a las acciones de las personas, ya que hay un alto porcentaje de intencionalidad”.

En esa misma línea, explica también los detalles de los recursos que han sido fortalecidos: “Tenemos 1.000 brigadistas más que el año pasado. Por lo tanto, ahora estamos con más de 3.300 brigadistas y 73 aereonaves en el territorio, lo que implica una respuesta más rápida, donde el 90% de los incendios que se han registrado a la fecha se apagan antes que se propaguen las cinco hectáreas”.

Además, apunta a la realización del trabajo con las distintas autoridades, como Senapred, los gobiernos regionales y locales, para enviar mensajes de prevención. Dice también que el trabajo con la Corma también entrega razones.

A su vez, el presidente de dicha instancia, Juan José Ugarte, coincide en la importancia de esa alianza público privada para el combate de los siniestros, donde trabajan “con una ingeniería en prevención, usando información de cámaras inteligentes y de big data, además del trabajo coordinado con una mayor dotación de brigadas nocturnas, cantidad de personal y aereonaves, que ha permitido materializar el golpe único, es decir, ir con dos veces más capacidad que antes.

También añade el factor de comunidades organizadas: “La prevención durante todo el año asegura tener un territorio resiliente y comunidades preparadas para intervenir. El trabajo con los vecinos ha contado con más de 4.500 voluntarios”.

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