Ministra de Bienes Nacionales y reconstrucción posinundaciones: “Las obras de mayor envergadura en algunos casos pueden demorar hasta dos años”

La ministra de Bienes Nacionales, Javiera Toro, en reunión en terreno.

La ministra fue nombrada por el Presidente Boric como coordinadora del plan para restaurar y reedificar las zonas afectadas por las inundaciones ocurridas en junio. "Un desafío importante es construir resiliencia, tener territorios más preparados para este tipo de riesgos", dice.


El Presidente Gabriel Boric nombró a la ministra de Bienes Nacionales, Javiera Toro, como encargada de la reconstrucción tras las inundaciones ocurridas en junio en el centro-sur del país, que dejaron 21.243 damnificados por desbordes de ríos en siete regiones del país.

Su primera semana estuvo concentrada en sostener conversaciones con diversas autoridades. En ese contexto, les solicitó a todos los ministros involucrados entregar informes que contengan los plazos y tareas que se deben realizar, con el fin de elaborar un plan definitivo. “Muchas veces las instituciones actúan cada una por su cuenta, sin una mirada integral, y eso termina perjudicando la respuesta a las personas que hoy día están afectadas”, apunta la coordinadora de la reconstrucción.

Por otro lado, asegura que los establecimientos educacionales que fueron afectados por el frente climático estarán operativos antes del inicio del segundo semestre escolar.

¿Cuál es el balance que hace de los destrozos que dejó el frente climático? ¿Qué va a significar en términos de reconstrucción y recuperación?

Este sistema frontal ha causado estragos importantes en seis regiones del país, en extensiones territoriales bastante amplias. Por lo tanto, es un evento de mucha relevancia y que va a requerir una reconstrucción muy seria, muy responsable, sobre todo teniendo en consideración los desafíos que nos pone el cambio climático. Hay que pensar que estos eventos ya no son solo situaciones aisladas, sino que se van volviendo cada vez más comunes. Por esta razón, un desafío importante es construir resiliencia, tener territorios más preparados para este tipo de riesgo.

Con el levantamiento que se ha hecho, ¿hay más de recuperación o de reconstrucción?

Esta primera etapa es de habilitación y ayudas tempranas, donde se están realizando las primeras obras que permiten recuperar la conectividad. También estamos viendo con urgencia el suelo agrícola y ya se están entregando ayudas tempranas para apoyar a las familias, como el bono de recuperación o las viviendas de emergencia. En materia agrícola, está el concurso de la Comisión Nacional de Riego para que los pequeños agricultores puedan iniciar sus obras de reparación. Al mismo tiempo, estamos trabajando en la reconstrucción para poder tener un plan que sea oportuno y, sobre todo, que muestre coordinación entre los distintos ministerios e instituciones. Porque muchas veces las instituciones actúan cada una por su cuenta, sin una mirada integral, y eso termina perjudicando la respuesta a las personas que hoy día están afectadas.

¿Cuáles son las regiones más afectadas?

Este sistema frontal implicó una emergencia en tres regiones de Valparaíso a Biobío, pero las regiones más afectadas, sin duda, son O’Higgins y Maule, que es donde tenemos mayores niveles de afectación.

¿Hay un plazo establecido para la construcción?

Les he pedido a los distintos ministerios que esta semana presenten preliminarmente sus planes de reconstrucción sectoriales y en base a eso vamos a ir trabajando uno a uno para definir los ejes de reconstrucción. Luego de eso, vamos a trabajar en los plazos y metas, de manera responsable, para presentar un plan completo al residente y a la ciudadanía. Y este plan va a tener, por supuesto, distintas etapas. Hay algunas obras que son de corto plazo, hay otros desafíos que hay que abordar dentro de este año y otras obras que son de mayor envergadura, que sabemos que en algunos casos pueden demorar hasta dos años.

¿Cuánta infraestructura fue dañada en este frente?

Cada uno de los ministerios ha ido catastrando o registrando los daños que corresponden a su cartera. Por ejemplo, en términos de infraestructura, el Ministerio de Obras Públicas es quien ha catastrado el daño de puentes, caminos e infraestructura hídrica, y también ha ido dando cuenta de su reposición. Por ejemplo, en un primer catastro se registraron 90 caminos y 21 puentes afectados. Además, ya hay infraestructura afectada que ha empezado a ser recuperada con obras de emergencia que permiten recuperar la conectividad de manera provisoria, para luego poder programar las acciones más permanentes, que implican obras mayores.

Y de las viviendas, ¿ya hay un catastro?

Sí, existe un catastro. Por un lado, están las primeras aproximaciones que hace Senapred y eso nos está arrojando alrededor de 9.000 viviendas con distintos grados de afectación. Y en una segunda etapa, viene el del Ministerio de Vivienda, el que precisará los niveles de afectación de cada una de esas viviendas que han sido dañadas.

¿Hay establecimientos de salud o educación que estén inhabilitados actualmente?

Lo más importante, en términos de afectación, es el Hospital de Licantén, que está inundado y actualmente está inutilizable. Por eso, ya se está trabajando en la construcción del hospital modular, que va a ser el hospital provisorio, a la espera de que se pueda encontrar un terreno adecuado para la instalación de uno definitivo.

Y en términos de educación, hubo varias afectaciones a establecimientos educacionales, pero gran parte de ellos han sido recuperados durante esta semana. La próxima, una vez terminadas las vacaciones de invierno, todos los niños y niñas van a poder volver a sus colegios. Lo que hemos conversado con el ministro de Educación es que hoy día la infraestructura se ha estado trabajando con todos los equipos y los apoyos necesarios para que la próxima semana todos los niños, niñas y jóvenes puedan volver a clases después de sus vacaciones de invierno.

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