Tribunal de San Antonio enfrenta nueva polémica

El 25 de mayo pasado, dos menores llegaron al Tribunal de San Antonio a confesar el crimen de Bastián Morales Balboa, ocurrido cinco días antes en El Quisco. Sin embargo, el magistrado Daniel Zúñiga ordenó su liberación al no existir requerimiento en contra de ellos.

El hecho, que se suma a la polémica por el juez Juan Pablo Flores, el Poder Judicial justificó el actuar del juez y argumentó que se había comunicado con el fiscal Samuel Núñez, quien llegó a un acuerdo con la defensora para presentarse el lunes siguiente, lo que no se concretó.

Fuentes de la Fiscalía de Valparaíso desmintieron la información: "Nunca hubo un acuerdo". La correspondencia electrónica entre fiscal y juez, a la que tuvo acceso La Tercera, da cuenta de que el persecutor Núñez le pide "de manera urgente" al magistrado que dicte la orden de detención", considerando que la presentación voluntaria "no mella la necesidad de la orden de detención que se solicita: se trata de delitos gravísimos", indica.

En su respuesta en el email, el juez no dio el vamos y argumentó que "no se aprecia la situación de urgencia requerida". Agrega que el hecho voluntario que arguye el fiscal "podría llegar a ser base para el reconocimiento de la atenuante del artículo 11 N° 9 del Código Penal, y vendría a perjudicar la situación de los imputados al materializarse su detención". Este miércoles, la fiscalía reiteró la petición, a la que esta vez sí accedió el tribunal.