A 50 años de su nacimiento, todos siguen queriendo ser Kurt Cobain

"Querer ser alguien más es una perdida de quien eres tú". Por frases como esta y muchas otras, adolescentes y jóvenes de varias generaciones se han sentido identificados con Kurt Cobain.

Cobain, que hoy habría cumplido 50 años, se convirtió en un ícono de lo que todo ser humano quiere ser a los 15 años: cool, pero sin esforzarse por serlo, rebelde, contrario y músico. 

Y si Cobain era el ícono de una generación de jóvenes que ya no estaban dispuestos a comportarse como la sociedad les dictaba que lo hicieran,  Nirvana fue la banda insigne del grunge, el éxito de los grupos formados en una cochera que hacían música porque simplemente era lo único que los motivaba en la vida.

Nirvana fue un grupo exitoso, tanto en la crítica como en el ámbito comercial. "Smell like teen spirit" de Nevermind (1991), segundo álbum de la banda, fue la canción que los llevó al éxito y que los convirtió en el rostro de una generación. Fue también lo que generó todos los problemas que llevaron a Cobain al suicidio en 1994: nunca pudo lidiar con la incomodidad y frustración que le generaba la exposición pública y la creencia de que su visión artística no se transmitía de la forma que él quería. 

Las presiones sumado a una depresión y adicción a la heroína que nunca pudo superar, lo llevaron a suicidarse con 27 años, convirtiendose en uno de los primeros "miembros" de lo que ahora llaman el "Club de los 27", un grupo de artistas que han fallecido a esa edad.

Han pasado 23 años desde que su suicidio, centenares de nuevas bandas han emergido y nuevos estilos se han apoderado de la escena musical mundial, pero el legado de Cobain sigue. Los jóvenes que lo admiran y que tratan de ser como él, vestir similar y seguir la misma línea de pensamiento siguen estando presentes, y posiblemente nunca dejen de estarlo.