A un año de Newtown, fracasan los intentos para un mayor control sobre armas en Estados Unidos

Pese a las promesas sobre una mayor restricción al acceso de armas, ahora hay estados que permiten profesores armados. Intentos para prohibir el uso de armas semiautomáticas y cargadores de gran capacidad, han sufrido derrotas en el Senado.




"Mantenga a todos (los alumnos) agachados. Que todos se mantengan lejos de las ventanas. ¿Ok?", le dijo una operadora del 911 a una profesora de la escuela Sandy Hook, en Newtown, que llamó desesperada a ese número de emergencia el 14 de diciembre de 2012. La docente estaba aterrada. Había escuchado disparos y temía lo peor. Segundos más tarde, la pesadilla de la profesora se convirtió en realidad, cuando Adam Lanza, de 20 años, masacró a 20 niños y seis adultos con un fusil semiautomático y se suicidó. El pueblo de Newtown, el estado de Connecticut y todo Estados Unidos se conmovieron. El Presidente de EE.UU., Barack Obama, incluso dijo que ese fue el peor día de su mandato. Y se reabrió con fuerza el debate sobre el control de armas.

A un año de aquella tragedia, los padres de las víctimas no quieren actos masivos de conmemoración ni que la prensa "invada" Newtown. Pero sí quieren recordar a sus hijos, tal como lo hicieron esta semana, cuando uno a uno aparecieron frente a un pizarrón con el nombre de sus respectivos niños, a quienes calificaron como "ángeles asesinados por la furia asesina" de Lanza. Las familias de las víctimas les han pedido a las grandes cadenas de noticias que no envíen sus equipos al pueblo y que los dejen tranquilos. Sólo encendieron una vela por la memoria de sus seres queridos, en una ceremonia íntima.

Pese a que en su momento Obama prometió leyes más duras para el control de armas y le encargó ese debate al Vicepresidente Joe Biden, no sólo esa iniciativa del gobierno se vio entrampada, sino que se aprobaron más normativas que favorecen el uso de armamento. Según The New York Times, en el último año ha habido 1.500 iniciativas estatales de armas de fuego, de las cuales 109 se convirtieron en ley. De esas, 70 relajan el control de armas y 39 lo restringen.

En el caso de Connecticut, se aprobó una medida que prohíbe a las personas relacionadas con enfermedades mentales obtener un permiso de armas durante cinco años. Además, en ese estado ahora se requiere la verificación de antecedentes para todas las ventas de armas, municiones y revistas del rubro y se crea también un registro de delincuentes de armas. Pero en otros estados del país, incluso, ahora hay más facilidades para tener armas en los colegios. En Oklahoma, por ejemplo, se les autorizó a los profesores y empleados de los colegios a llevar armas, aunque de manera oculta. Medidas similares se tomaron en Tennessee, Dakota del Sur y Carolina del Norte. En Indiana, Missouri y Kansas se les permite lo mismo a cierto personal.

De acuerdo con la revista Mother Jones, en ocho estados ahora es más fácil conseguir armas. Al mismo tiempo, en el último año, al menos 173 niños menores de 12 años han muerto, producto de tiroteos en todo el país. Según una encuesta de CBS, tras la masacre, el porcentaje de estadounidenses que se pronunció a favor de leyes más estrictas para el control de armas aumentó a un 57%. Pero hoy ese porcentaje bajó a 49%. Además, si en diciembre de 2012 el 30% quería que las leyes se mantuviesen tal cual, ese porcentaje aumentó ahora a 36%.

Esta semana, el Congreso renovó por 10 años más una ley para prohibir las armas de fuego hechas en su mayoría de plástico, que no son reconocidas por los detectores de metales. Este hecho es visto como el mayor "logro" en el control de armas que pretendía concretar Obama. Pero medidas para la verificación de antecedentes de compradores de armas o prohibir el uso de armas semiautomáticas de tipo militar y los cargadores de gran capacidad han sufrido sendas derrotas en el Senado.

"Nada ha cambiado en Washington desde Newtown, a pesar del hecho de que la inmensa mayoría del pueblo estadounidense está a favor de pasos básicos que ayudarían a mantener las armas fuera del alcance de personas con problemas mentales, criminales y otros individuos peligrosos", dijo esta semana el alcalde neoyorquino, Michael Bloomberg.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.