Afirman que joven secuestrada sufre síndrome de Estocolmo




Jaycee Lee Dugard, la joven que fue secuestrada cuando tenía 11 años y que desde entonces fue violada en repetidas ocasiones por su secuestrador con el que tuvo dos hijos, ve a su agresor como una especie de marido, así lo dio a conocer el padrastro de la joven.
 
"Hola, mamá. Tengo hijos". Así saludó Jaycee a su madre el jueves pasado cuando se reencontró con ella tras recuperar la libertad luego de 18 años, afirma el diario San Jose Mercury News.

"Jaycee tiene unos sentimientos muy fuertes por este hombre (Phillip Garrido). Ella, en realidad, se sentía como si formaran una especie de matrimonio", dijo el padrastro Carl Probyn.

Durante el tiempo que permaneció secuestrada la joven ayudó a Garrido en la imprenta que tenía en su casa de California. Según emails obtenidos por CNN, mantuvo contacto con clientes con relación a la orden de folletos y otros productos.

Garrido, de 58 años, enfrenta 29 cargos, incluyendo el de violación y secuestro, junto con su esposa de 55 años Nancy Garrido. Ambos se declararon inocentes.

La pareja mantuvo a Dugard, y las dos hijas que supuestamente tuvo con Garrido, en varias carpas y cobertizos en el patio de la pareja, según informaron las autoridades.

Pero los emails, en los que Dugard se identificó como Allissa, muestran que la joven era también una empleada de la imprenta de Garrido, Imprima por menos dinero.

"Miraré el precio y le enviaré una copia del folleto mañana", señala el mail de Dugard a un cliente fechado el 7 de mayo de 2007, desde una cuenta de Yahoo abierta por Garrido.

REFUGIO DE ABUSADORES
En el barrio de la ciudad de Antioch en el que vive Garrido residen más delincuentes sexuales registrados que en otras zonas, según denuncia hoy "Los Angeles Times" en su versión online.

Más de 100 de estas personas viven en el mismo código postal, según la página web de las autoridades de Justicia de California. El motivo es que se trata de un barrio marginal en el que las casas son baratas, la policía no tiene mucha presencia y los vecinos se ocupan poco unos de otros, lo que representa un buen escondite, señala el periódico.

Mientras tanto, cada vez se revelan más detalles acerca de errores policiales en el caso de Jaycee Lee Dugard. Así, los responsables de la condicional de Garrido controlaron varias veces su casa, sin notar el escondite en el que tenía encerrada a la mujer detrás de la casa.

La policía tampoco atendió correctamente la denuncia de una vecina en 2006, que había visto a las dos hijas que tuvo Jaycee con su captor en el jardín, donde vivían en un cobertizo en precarias condiciones.

Desde el viernes los investigadores registran la casa de Garrido con perros, así como un terreno vecino que estuvo a su cargo un tiempo.

Además de las acusaciones contra él y su mujer por el caso de Jaycee, el hombre, de 58 años, está siendo investigado por los asesinatos no resueltos de prostitutas en los años 90. Según la policía, los cadáveres fueron hallados cerca de un lugar donde Garrido trabajaba, por lo que es considerado "persona de interés".

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