Agencia de espionaje británica afirma que amenaza de terrorismo islámico dejó de crecer




La amenaza del terrorismo islámico ha dejado de crecer, pero aún representa un problema grave, con terroristas ansiosos por obtener armas de destrucción masiva, según la agencia británica de espionaje en el primer recuento de la historia de esa oficina.

La agencia, llamada MI5, autorizó al historiador de la Universidad de Cambridge Christopher Andrew para que consultara sus archivos secretos y escribiera la historia de la dependencia, que celebra su primer centenario este año. El libro se titula "The Defence of the Realm" (La defensa del reino).

El volumen de 1.000 páginas publicado hoy describe una organización que luchó contra Hitler con gran éxito, pero que tuvo dificultades para combatir el espionaje soviético durante la Guerra Fría y que falló en darse cuenta inicialmente de la amenaza real que representó el terrorismo islámico en los últimos años.

Andrew asegura que la MI5 "fue lenta en detectar la amenaza proveniente del terrorismo islámico".

El libro relata que la directora de la agencia en 1996, Stella Rimington, no había oído el nombre de al-Qaida sino hasta una reunión en Washington ese año. Durante el encuentro, representantes de la agencia "se quedaron sorprendidos por el interés" de Estados Unidos en Osama bin Laden, explica el libro.

Eso cambió con los ataques del 11 de septiembre de 2001. Desde entonces, la agencia de espionaje ha descubierto varios complots contra Gran Bretaña, incluido un plan de hacer explotar aviones trasatlánticos usando explosivos líquidos. Varios musulmanes británicos fueron sentenciados el mes pasado a cadena perpetua por planear el complot.

La agencia, sin embargo, no evitó el atentado del 7 de julio de 2005 contra el sistema de transporte londinense. En el ataque murieron 52 pasajeros de autobuses y trenes subterráneos.

Andrew explica que los terroristas inspirados en al-Qaeda siguen concentrados en matar aún a más gente con armas químicas, biológicas o nucleares.

"No es una cuestión de si eso ocurrirá o no. Es una cuestión de cuándo se usarán esas armas", advirtió.

El libro cita al director de la agencia, Jonathan Evans, diciendo que los éxitos más recientes en la lucha contra el terrorismo han menguado el entusiasmo de los terroristas.

La M15 cree ahora que "aunque un gran ataque terrorista islámico sería aún un serio peligro en un futuro, la amenaza que se percibe ha dejado de crecer", agrega el libro.

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