Alber Elbaz habla de las modelos delgadas y los blogueros de moda

El diseñador israelí a cargo de Lanvin habló sobre rumores, moda e internet en una entrevista exclusiva con el sitio estadounidense Style.com




El diseñador israelí, Alber Elbaz, generalmente es una persona de bajo perfil, además de los típicos rumores que  surgen de vez en cuando, sobre ser el sustituto de Karl Lagerfeld en Chanel, se mantiene alejado de la polémica.

Alber, actual diseñador de la firma francesa Lanvin, en una entrevista con el sitio estadounidense Style.com, lanzó el debate sobre las modelos delgadas y los bloggers de moda.

Para él, el problema con las modelos delgadas no es de él, o de ni ningún otro diseñador de moda, porque todo el mundo quiere ser flaco. "Se nos acusa de que algunas modelas son anoréxicas, pero a nosotros, como diseñadores de moda no se nos puede culpar, porque tú sabes, cuando hablo con mujeres de todo el mundo, ricos y pobres, jóvenes y viejos e intelectuales, lo único que desean es ser flaco".

El diseñador le dijo a Style.com. "Preguntales, ¿cuál es su sueño? Ser flaco. Eso es todo lo que quieren, así que esto es algo que está sucediendo en el mundo. ¿Y sabes qué? Yo, como diseñador no soy exactamente una persoana flaca.

"Es por eso que nuestro logo es la madre y la hija. Siempre siento que tengo la habilidad, o tengo el lujo de diseñar para los más pequeños como para los mayores, para lo más flaco y los menos flaco también. Por lo que me siento más versátil al respecto".

En la entrevista se le pregunto también sobne el tema de internet y específicamente sobre los blog, a lo que el diseñador se refierio: "Tengo que decirte, me encantan los blogs. Y no estoy diciendo esto porque estoy intentando sobornarlos. Cada mañana me despierto y leo blogs", confiesa Elbaz.

"Hay algo muy inocente. Hay algo muy honesto. Se puede decir, OK, ellos no tienen la experiencia de ver las cosas. Pero es otro medio, es su opinión y es interesante ver como son políticamente incorrecto. Por supuesto, cuando dicen: "¡Oh mi Dios, me encanta," Estoy muy feliz. Y cuando dicen, "Oh, Dios mío, es una porquería", los odio".

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