Alcalde italiano prohíbe el uso del burkini

Un alcalde del noroeste de Italia prohibió el uso del burkini, el traje de baño de las musulmanas, en piscinas, ríos y torrentes de la zona que gobierna, y quienes lo usen unido a una prenda que cubre la cabeza pagarán 500 euros de multa.

Gianluca Buonanno, parlamentario de la derechista Liga Norte y alcalde de la ciudad de Varallo Sesia, en el Piamonte, prohibió esa prenda que cubre todo el cuerpo y la cabeza de las bañistas musulmanas.

"La vista de una mujer enmascarada -explicó el alcalde- podría crear turbación, sobre todo entre los más pequeños, sin hablar luego de los eventuales problemas higiénicos".

"No nos plegamos respetuosos hacia usos y actitudes que no son propias de nuestra civilización", subrayó el alcalde de  Varallo.

"¡­No tenemos que ser tolerantes por la fuerza! Probemos a imaginar el baño de una mujer occidental en bikini en un país musulmán: la consecuencia podría ser la decapitación, la cárcel, la expulsión. Nosotros nos limitamos a prohibir el uso y si esta decisión creará malhumor, podrán elegir de introducirse con el burkini en la tina de sus casas".

Ayer la presencia de una musulmana en una piscina de Verona, en el noreste del país, que se presentó en el lugar usando una  burkini provocó protestas de algunas mujeres según las cuales ese atuendo "asustaba a los niños".

El director del establecimiento pidió conocer la composición del tejido de la burkini para verificar si respondía a las normas de acceso a una piscina pública.

La joven musulmana no fue alejada del establecimiento, pero el director le pidió que le haga conocer, incluso vía e-mail, los datos específicos de la etiqueta del traje de baño.

Un caso semejante, ocurrido en París, hizo que se invitara a la mujer musulmana a abandonar la piscina.