Alto nivel de indecisos y avance de ex ministra de Uribe complican a Santos

Aunque aún no se ha inscrito ante las autoridades electorales, el Presidente colombiano, Juan Manuel Santos, anunció en noviembre pasado que buscará mantenerse en el poder para terminar el proceso de paz con la guerrilla de las Farc, que empezó en 2012 en Cuba. Pero las opciones del mandatario de lograr la reelección en los comicios del próximo 25 de mayo no están completamente claras. Así, al menos, lo muestra un sondeo publicado ayer, el cual si bien lo sigue ubicando como el favorito, también revela que el voto en blanco es mayoritario por el momento. A su vez, el avance de la candidata del Partido Conservador y ex ministra de Defensa del Presidente Alvaro Uribe, Marta Lucía Ramírez, agrega mayor incertidumbre al escenario electoral.

La encuesta de la empresa Datexco, difundida ayer por el diario El Tiempo y La W Radio, indicó que la primera opción entre los colombianos sigue siendo el voto en blanco, por el que optaría el 30,5% de los encuestados. Después del voto en blanco figuran Juan Manuel Santos (24,4%), Marta Lucía Ramírez (7,7%), del Partido Conservador, que se separó de la coalición de gobierno, y Oscar Iván Zuluaga (7,6%), del Centro Democrático, el movimiento derechista que lidera el ex Presidente Uribe. Luego aparecen Enrique Peñalosa (7,1%), de la independiente Alianza Verde, y la izquierdista Clara López (6%), del Polo Democrático. La encuestadora destacó también que el 14,1% de las personas interrogadas dijo que votará, pero que aún no sabe por quién. Una encuesta de la firma Ipsos Napoleón Franco conocida este domingo arrojó resultados parecidos, con una preferencia del 27% por el voto en blanco, mientras que Santos figura con un respaldo del 25%.

En caso de balotaje -previsto para junio-, la brecha se acorta considerablemente: Santos tendría el 38%, mientras que Ramírez se quedaría con el 30,8%. Es decir, poco más de siete puntos de diferencia.

El porcentaje de voto en blanco e indecisos "nos deja ver que hasta ahora se están definiendo los candidatos, que todavía falta tiempo y que la gente aún no se ha conectado con alguno de los aspirantes de la oposición", dijo al diario El Tiempo César Valderrama, director de Datexco.

Para Gustavo Morales, politólogo de la Pontificia Universidad Javeriana de Cali, el elevado voto blanco registrado en el sondeo "se debe fundamentalmente a que el electorado colombiano no se identifica fuertemente con ninguna de las alternativas que se le presentan". "El Presidente Santos tiene dificultades para comunicar los logros de su gobierno, que son varios e importantes, tanto en materia económica, tal como el crecimiento económico y el empleo, así como en materia de seguridad, tal como los compromisos parciales con las Farc que hacen posible pensar en un acuerdo final de paz", explica Morales a La Tercera. Sin embargo, el 58% de los colombianos está pesimista frente al desarrollo de las conversaciones de paz entre el gobierno y las Farc, según un sondeo de Ipsos.

A juicio de Valderrama, los resultados de la encuesta de Datexco muestran que habrá segunda vuelta. Y en ese hipotético escenario, Santos se impondría, pero también Ramírez muestra un significativo incremento en intención de voto. Según El Tiempo, la ex ministra de Defensa sería la que "más brega" le daría a la reelección del mandatario. Este es el primer sondeo en el que Ramírez se sitúa segunda en la carrera presidencial y eso puede avivar las voces que le piden al uribismo que retire a Zuluaga, cuya candidatura no despega, para apoyar a la conservadora, apunta la agencia EFE. "Zuluaga no entusiasma a las huestes uribistas tal y como lo hace el ex presidente", afirma Morales, quien no descarta que el ascenso de Ramírez ponga en riesgo a Santos. "Potencialmente, podría hacerlo, puesto que desde 2002 el electorado colombiano se derechizó. Sin embargo, su candidatura no parece estar creciendo al ritmo que necesita", aclara. En todo caso, Morales admite la posibilidad de que Zuluaga baje su candidatura en favor de la ex ministra. "Esa parece ser la estrategia de Ramírez y posiblemente el plan B del ex Presidente Uribe", concluye.