Andy Murray: "La gente me ha hablado mucho de Fred Perry durante mi carrera"

El escocés se convirtió en el primer británico en ganar Wimbledon desde 1936, cuando el monarca fue el mítico Fred Perry. Columna de la BBC.




Cuando miré el trofeo de Wimbledon y no vi mi nombre en él, hubo un momento en que pensé "¿qué está pasando?".

Sostener ese trofeo único e histórico en el Court Central era un sentimiento increíble, pero cuando miraba los nombres de los anteriores campeones, no podía encontrar el mío.

Resultó que, con el tiempo, se habían quedado sin espacio y mi nombre aparece en la base, así es que no podía ver mi nombre cuando estaba levantándolo, pero puedo confirmar que aparece en el que tengo en casa.

Sólo pude dormir una hora y media después de ir a la Cena de Campeones, pero en la mañana siguiente, bajar a tomar desayuno junto a la réplica del trofeo fue bastante irreal.

Hay tanta historia detrás del torneo, que no me daba cuenta del todo cuando era joven e iba creciendo. Quería ganar Wimbledon, pero no me daba cuenta de todo lo que había pasado aquí durante los años.

Cuando uno camina hacia el Court Central, ve fotografías de todos los ganadores desde 1920 y que te recordaran en cada partido ha sido una gran presión. Pensar que me he unido a ellos es bastante impresionante.

Posé con el trofeo al lado de la estatua de Fred Perry, que fue otro momento especial, dado que él es una figura histórica en el tenis y porque es alguien sobre quien la gente me ha hablado durante toda mi carrera.

El era un gran jugador, pero las referencias se convirtieron en mucho y ahora espero que no tengamos que esperar tanto por un nuevo campeón.

La final fue probablemente en el partido más duro mentalmente que jamás jugaré, en especial ese último juego.

Estaba OK antes de salir a sacar por el título. Sólo pensaba: "Aquí es donde voy a sacar mi primer servicio en mi primer punto". Sé cuán importantes son las estadísticas cuando ganas el primer punto al servicio, así es que estaba concentrado en eso.

No fue hasta el 40-30 que empecé a sentirme nervioso. Y para cuando Novak tuvo puntos de quiebre, era el momento del pánico. Debo admitir que si perdía ese juego, no sé si me podría haber recuperado.

Sacarlo adelante fue un tremendo alivio. No puedo imaginar sentir una presión como esa otra vez.

Después del último US Open realmente sentí que me estaba sacando una presión de mis hombros. Me sentí tan relajado en los torneos siguientes y las prácticas, no me agitaba. Podía perder algunas pelotas y estaba todo bien. Estoy seguro de que pasará lo mismo ahora y ojalá pueda disfrutarlo aún más.

Desde que comencé a venir a Wimbledon las cosas han cambiado mucho para mí y la expectación y el interés han ido haciendo cada vez más.

Eso puede ser difícil de manejar y, a veces, cuando era más joven me molestaba. Aún era un chico en esos días y quizás no lo suficientemente maduro para enfrentar ese tipo de cosas.

Te molesta cuando gente que no conoces te critica y se dicen cosas sobre tu familia y la gente que te rodea. Es un desafío mental.

Empiezas a dudar de ti, ¿trabajo con la gente correcta? ¿Lo hago bien al entrenar aquí? ¿Elegí al entrenador ideal? No es fácil. Lo bueno es que ahora creo que ojalá pueda trabajar con mi equipo hasta el final del mi carrera.

Una cosa de la que me di cuenta desde chico es lo importante que es la familia. Cuando trabajas con gente de 35, 40 años, ellos no quieren pasar 40 semanas lejos de sus familias.

Cuando trabajé con Mark Petchey como entrenador, me llevaba muy bien con él; es un gran tipo y tengo una gran relación con él ahora. Solía quedarme con su familia cuando venía a Londres y viajábamos todo el tiempo juntos, pero después de nueve meses pasábamos tanto tiempo juntos y él quería estar con su familia. En esos momentos me di cuenta que cuando la gente con que trabajo empezaba a tener hijos, no quieren viajar por 40 semanas. Al principio, la gente me preguntaba por qué tenía un equipo de personas alrededor mío, pero para mí tiene sentido y ahora muchos otros jugadores están haciendo lo mismo.

Ojalá que juntos podamos ganar algunos Grand Slams más, aunque no le voy a poner un número a eso.

Si el número uno del ranking llega, será increíble, pero ahora tengo dos Grand Slams, alcancé la final en otro y gané el oro olímpico, y no estoy ni cerca de ser el número uno. Tengo que concentrarme en tratar de ganar los títulos grandes y el ranking aparecerá solo.

Una cosa que ya puedo esperar es caminar hacia el Court Central el primer lunes del próximo año como el campeón de Wimbledon. No puedo imaginar cómo será esa experiencia. Habrá mucha presión y nervios, pero no creo que sea tan malo como fue los últimos años.

El público intentará igualar la atmósfera del domingo, que fue la mejor que he experimentado en Wimbledon. Durante todo el torneo dije que ayuda mucho y debo darles un último agradecimiento a todos por su increíble apoyo.

Ojalá podamos hacerlo todo de nuevo el próximo año, pero estoy seguro de que todos podemos hacerlo con algo de descanso antes.

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