Antoni Gutiérrez-Rubí: "Creo que para el Psoe hoy es impensable una gran coalición"

En su blog "Micropolítica" de El País repasa la actualidad política de España "en los detalles más pequeños", según destaca el diario hispano. Pero además de columnista, Antoni Gutiérrez-Rubí es un reconocido consultor político y autor de libros como "Filopolítica" (2011) y "La transformación digital y móvil de la comunicación política" (2016). Durante una reciente visita a Chile, Gutiérrez-Rubí conversó con La Tercera sobre las nuevas elecciones generales que se realizarán hoy en su país.

¿Qué efecto puede tener el triunfo del Brexit en las elecciones de hoy en España?

Es imprevisible. Pero el resultado es, claramente, el fracaso del liderazgo político institucionalizado. Además es un resultado no suficientemente previsto en las encuestas de los últimos días que daban una victoria suficiente a los pro europeístas. Algo pasó, y no sabemos qué exactamente. El voto anti resistió la presión global y mediática. Es una rebelión de la opinión pública. En este sentido, no sería descartable que la influencia del Brexit favorezca a las ofertas políticas más críticas con el actual estado de cosas.

Para algunos la irrupción de Podemos y Ciudadanos marcó el fin del bipartidismo en España. ¿Cómo lo ve usted?

Yo sí creo que podemos hablar del fin del bipartidismo por dos razones. Primero, porque antes los dos partidos, el PP y el Psoe, concentraban el 85% del voto. Ahora no van a llegar al 50%, ya no llegaron al 50% el 20 de diciembre. Y segundo, porque las otras dos fuerzas nuevas que han emergido, que es Podemos y Ciudadanos, están muy presentes y van a ser insustituibles para la formación de gobierno de un sentido u otro. Por lo tanto, España ha entrado en un formato donde pasamos de las alternancias a las alternativas. Las alternancias eran muy perversas, ya que el incentivo para crear alternativa era mínimo. Y eso es quizá una de las explicaciones que darían más luz a este deterioro que ha tenido el sistema político institucional español, que se ha empobrecido desde el punto de vista de vitalidad democrática.

El ex jefe de gobierno español, el socialista Felipe González, dijo que "no veía una gran coalición" tras el 26-J. ¿Es realmente así?

Puede suceder que el gobierno socialista apoye pasivamente la investidura de Mariano Rajoy si consigue ser la fuerza más votada y que el Psoe, en pro de gobernabilidad y de la solidez de España, apoye a un candidato pasivamente para que pueda ser Presidente. Pero ese Presidente al día siguiente tendrá que negociarlo todo. Y ese paso de una mayoría absoluta a un gobierno parlamentario creo que tiene dos beneficios: uno, la revitalización del Parlamento, ya que vamos a una fase de negociaciones, que va a generar que nadie pueda gobernar sin contar con los demás. Y segundo, vamos a romper lo que ha sido una nefasta legislatura de mayoría absoluta, no tanto por las políticas, sino por la práctica política, que ha sido casi de humillación parlamentaria.

Rajoy insistió en que trataría de convencer al Psoe de que le diera los votos para seguir en el gobierno. Por su parte, el líder socialista, Pedro Sánchez, aseguró que ni activa ni pasivamente iba a favorecer al PP. A su juicio, ¿Cómo se resolverá esto?

En el caso de que el Psoe sintiera que para desbloquear la situación parlamentaria de la investidura tuviera que apoyar pasivamente con abstención al gobierno de Rajoy, yo creo que eso indefectiblemente se lleva por delante a Pedro Sánchez, tendría que dar un paso al lado. Si el PP quiere gobernar con el apoyo, digamos pasivo, pero apoyo del Psoe igual el precio es la cabeza de Rajoy.

¿Entonces qué alianzas de partidos ve como más posibles?

Primero veremos cómo queda la pelea entre las izquierdas. Si Podemos queda por delante del Psoe en votos, la legitimidad de Podemos en la relación con Sánchez y con el Psoe aumenta. Más votos es un golpe estético y democrático muy fuerte. Y si además tiene más escaños todo cambia en el Psoe. La crisis de liderazgo del Psoe será muy fuerte y entrará en una crisis muy fuerte. Por lo tanto, el Psoe, que tiene 137 años, se verá sometido a unas tensiones que nunca ha conocido. Si el Psoe queda como tercera fuerza, las posibilidades de que el Psoe apoye a Pablo Iglesias y a Unidos Podemos yo creo que son mínimas. El segundo tema es qué pasa si suman PP y Ciudadanos. Si eso sucede, creo que hay una posibilidad de que haya un gobierno de centroderecha con la incorporación de Ciudadanos, pero donde también el precio para esa estabilidad quizá podría ser la cabeza de Rajoy. Y el tercer escenario es lo que propone Rajoy y que Felipe González cree que no va a ser posible que es una gran coalición. Creo que hoy eso es impensable para el Psoe, es muy difícil de digerir. Pero sí creo que es posible que el Psoe facilite pasivamente la elección de un gobierno del PP y que entre en una fase constante de negociación y oposición a cualquier medida.

¿Cómo ve las opciones de Ciudadanos? ¿Mejores respecto a su votación del 20-D?

No lo creo, porque el PP puede ser el voto útil para todos aquellos que no quieran experimentos o tentaciones del Psoe con Unidos Podemos.